Una falla enorme de hace más de 11 años es el mayor escándalo hasta ahorita de Toyota, pues ese error permitió el acceso a mucha información de sus clientes por parte de hackers, quienes todo ese tiempo usaron los datos cruciales y privados.
Los vehículos afectados son aquellos matriculados en Japón entre el 2 de enero de 2012 y hasta el 17 de abril de 2023, y el origen del problema proviene de los servicios en la nube T-Connect, G-Link, G-Link Lite y G-BOOK.
Así, son más de 11 años en los que los datos de sus clientes del país asiático se vieron expuestos. En total, Toyota estima que 2.15 millones de propietarios se vieron afectados por los daños.
Lo que se sabe hasta ahora es que los piratas cibernéticos tuvieron acceso a los siguientes datos de los clientes: direcciones de correo electrónico en la cuenta, número de chasis, terminal de navegación para vehículos, ubicación del auto, meta descripción de cada ubicación (fecha, hora) y videos tomados por la cámara exterior.
Este último dato personal es bastante preocupante. No está claro exactamente cuáles son las condiciones de acceso, pero parece que se pueden ver las cámaras que filman alrededor del auto y se envían al servidor en la nube. Por lo tanto, los piratas informáticos podrían ver videos muy privados.
Ante el escándalo de fuga de datos sensibles, el fabricante japonés se disculpó a través de un comunicado de prensa, pero también con mensajes personales enviados a cada cliente afectado.
Toyota no especificó si se ha utilizado esta falla y si se han presentado denuncias, pero en 10 años, parece poco probable que los hackers nunca hayan notado la falla. Además, la nipona no aclaró ni la naturaleza del fallo ni su origen.
