En 2021, Mazda anunció la llegada de tres nuevas SUVs: CX-50, CX-70 y CX-90. Todas ellas planeadas para llegara antes y durante 2023, y la primera de ellas en llegar fue la CX-50, una SUV mediana con capacidades y funciones de tracción total (AWD) para que ande sin problemas por cualquier terreno.
La SUV CX-50 se produce desde enero de 2022 en la nueva planta Mazda-Toyota Manufacturing (MTM) en Huntsville, Alabama, pues, de acuerdo con Mazda, es un producto desarrollado para el mercado norteamericano y tiene como objetivo inspirar a sus clientes a salir y "tener más experiencias al aire libre".
Es por ello que esta SUV está equipada de serie con la tecnología i-Activ All-Wheel Drive (AWD), un sistema de tracción a las cuatro ruedas totalmente autónomo y controlado inteligentemente que promete una conducción más segura.
Y no sólo eso, CX-50 también incluye Mazda Intelligent Drive Select, también llamado Mi-Drive, un sistema diseñado para ayudar a mejorar la técnica y conducción de manera más "inteligente", pero tomando en cuenta a los pasajeros, pues, a medida que el conductor maneja, los cuerpos de los ocupantes se mueven y balancean en respuesta a esos movimientos del vehículo.
CX-50 acopla el ya conocido motor turbo de 2.5L de aspiración natural con cuatro cilindros que otorga 228 caballos de fuerza y 310 libras-pie de torque, y está acoplado a una transmisión automática de seis velocidades.
A prueba
Por una semana pudimos manejar la nueva CX-50 en su única versión disponible en México Signature AWD y cabe señalar que también fue la primera vez que manejé un vehículo Mazda, por lo que la experiencia que tuve como primer contacto fue placentera, entendí porque se ven cada vez más autos Mazda circulando por las calles.
Es importante aclarar que la CX-50 no reemplaza a la CX-5, sino más bien la complementa con todas sus prestaciones. Además, la SUV es más larga que su hermana CX-5, tiene una altura mayor con respecto al piso y es incluso más ancha para darle ese aspecto de camioneta robusta que se necesita para todo tipo de terrenos.
Hablando de la apariencia, se nota que el objetivo de Mazda con CX-50 fue dejar de lado lo clásico de la automotriz, para enfocarse en tener una SUV que se viera más aventurera y no tanto citadina. Tenemos un cuerpo más cuadrado y tosco con un frente ensanchado y amplio que, por mi estatura (1.58 m), en momentos me dificultó la visibilidad.
En cuanto al desempeño, la motorización responde increíblemente bien y rápido, a pesar de cargar una camioneta pesada, pero ese no es problema para este motor turbo.
La transmisión automática de seis cambios y la tracción llevada a las cuatro ruedas ayuda mucho a que la camioneta se sienta fuerte al andar y con manejo seguro. Sin embargo, he de confesar que no pude comprobar sus capacidades en otros tipos de terreno más que en el asfalto de la CDMX, donde definitivamente sorteo al 100 los baches casi cráteres.
Hablando del interior, hablamos de un Mazda, por lo que los pasajeros de la segunda fila se sintieron con el espacio suficiente para incluso estirar los pies, sin dejar de lado toda la sensación premium de los asientos.
Esta es una SUV que incluso llevará en su enorme cajuela todo lo necesario para un día de campo. Me impresionó el tamaño de ese espacio, nada más y nada menos que 889 litros, es decir, 181 más que en CX-5.
Quizá el problema que yo le encontré al interior fue el del sistema de infoentretenimiento que se controla desde una perilla pues la pantalla no es táctil. Aunque eso cambia cuando conectas Apple CarPlay o Android Auto (disponible ambos de forma inalámbrica), sine embargo, de primer contacto, se me dificultó el uso para poner música o encontrar cómo conectar mi teléfono.
Por último, pero no es el apartado menos importante, de hecho es a los que más les deberíamos prestar atención: la seguridad; y es que me ocurrió algo que me hizo agradecer a las asistencias de conducción. Un día me distraje dos segundos y el Sistema de asistencia de frenado inteligente (SBS) me salvó de chocar con el auto de enfrente que frenó de repente, pues alerta de un posible accidente y acciona los frenos para reducir el daño en caso de un choque.
Y es que la CX-50 también incluye Sistema de control crucero adaptativo por radar (MRCC) para mantener el control de avance y detectar la distancia del vehículo situado al frente; Sistema de monitoreo de mantenimiento de carril (LKA) que identifica las líneas que delimitan cada carril; y Sistema de alerta de atención al conductor (DAA) para detectar la fatiga del conductor y la disminución de atención, animando al conductor a tomar un descanso.
El veredicto
Definitivamente esta Mazda es la más aventurera de todas, sin dejar de lado todo lo que implica tener un auto de la nipona, es decir, lujo y sofisticación que hace que las personas volteen a verte.
Lo que más me gustó de la CX-50 fue la sensación de manejo potente y rápida que me hicieron sentir que estaba manejando un vehículo más deportivo. Aunque en este apartado debo señalar el rendimiento de combustible que, definitivamente, no es ahorrador, así que prepara tu bolsillo porque la CX-50 consume gasolina de forma considerable.
Por otro lado, lo que menos me gustó fue la forma de controlar el sistema de infoentretenimiento, no es intuitivo y en ocasiones se volvió tedioso. Aunque todo mejora si conectas tu teléfono a Apple CarPlay o Android Auto.
También quiero agregar la opinión de mi familia, pues ellos, que viajaron en la parte trasera, me comentaron que, de todas las SUVs que he probado, la CX-50 les pareció la más cómoda y amplia para viajar por periodos más largos.
Por último quiero aclarar que CX-50 no es un vehículo todoterreno, aunque sí tiene capacidades para otros tipos de terreno fuera del asfalto.
Precio y disponibilidad
CX-50 2023 ya se comercializa en México en un único nivel de equipamiento, el Signature AWD con un competitivo precio de 849,900 pesos.
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