General Motors de México respondió a la calificación de cero estrellas que obtuvo el Chevrolet Groove en pruebas de choque realizadas por Latin NCAP, el programa que se encarga de evaluar la seguridad de los autos que se venden en Latinoamérica.
La SUV compacta, que se venden en nuestro país por un precio de partida de 397,900 pesos, es un modelo que se fabrica en China bajo la alianza de Chevrolet con con SAIC-GM-Wuling, mercado donde recibe el nombre de Baojun 510.
A continuación dejamos la postura oficial de GM que hemos recibido en Xataka México:
“En General Motors, tomamos la seguridad de nuestros clientes con mucha seriedad. Chevrolet Groove, como todos los vehículos que fabricamos a nivel global, cumple con todas las regulaciones de seguridad establecidas por los gobiernos de los países en los que se comercializa”.
“General Motors ofrece equipamiento de seguridad estándar en Chevrolet Groove, que incluye 4 bolsas de aire (2 frontales y 2 laterales), frenos de disco con ABS y EBD en las 4 ruedas, control de estabilidad StabiliTrak y cámara de reversa en todos los mercados en los que se comercializa. Los propietarios que deseen resolver dudas sobre Chevrolet Groove, pueden comunicarse al 800 508 00 00”.
General Motors de México.
¿Qué exige el gobierno de México como equipo de seguridad básico a los fabricantes de autos?
Como podemos ver General Motors México señala que la Chevrolet Groove cumple con todas las regulaciones de seguridad establecidas por el gobierno mexicano en la NOM-194-SE-2021 que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2024.
Esta norma, exige que todas las marcas de vehículos ligeros que se vendan en México deben ofrecer equipo de seguridad básico como programa electrónico de estabilidad, sistemas de retención infantil, sistema antibloqueo para frenos, sistema de recordatorio de uso de cinturón de seguridad, cuatro bolsas de aire y monitoreo de presión de llantas, entre otros.
Sin embargo, Latin NCAP señala que los mayores problemas con la Chevrolet Groove tienen que ver su estructura inestable, fallas en los sistemas de retención infantil y ausencia de tecnologías avanzadas de asistencia a la conducción (ADAS).
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