El nuevo Volkswagen Virtus se presentó a nivel mundial en marzo de 2022 en India, donde se fabrica; en aquel evento también se anunció que desde ahí se exportaría a 25 países, uno de ellos México. Así, a nuestro mercado llegó en septiembre de ese mismo año.
Así, el Virtus que se vende en México dejó de ser el que se fabrica en Brasil y ahora llega desde la planta india ubicada en la ciudad de Pune, en el estado de Maharashtra.
Pero el Virtus vino acompañado de otra noticia: el Vento decía adiós, no sólo al mercado mexicano, sino que ya no se produciría más. Con ello, el nuevo sedán lo reemplazó en el segmento de los subcompactos.
Por pertenecer a ese segmento, las dimensiones del Virtus son: 4.56 metros de largo, 1.75 de ancho y una distancia entre ejes de 2.65 metros. En México el sedán se ofrece en tres niveles de equipamiento: Trendline, Comfortline y Highline.
Los dos primeros mantienen el motor cuatro cilindros de 1.6L que entrega 110 hp y 112 lb-pie de torque, mientras que la tope de gama integra el nuevo motor turbo (TSI) de 1.0L y tres cilindros que llega a 114 hp.
A prueba
Por una semana pude manejar el nivel más equipado de la gama Virtus 2023, el Highline, el cual acopla una transmisión automática de seis velocidades. Durante esos días le di un uso meramente citadino al sedán subcompacto, días en los que la lluvia azotó a la CDMX y, por ende, hubo más tráfico de lo habitual (sí, más).
Aunque cada vez hay más SUVs en México (y es el segmento con mayor crecimiento), las y los mexicanos siguen optando por los sedanes. Así lo demuestra el Reporte de Mercado Interno de Automotor de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Según la asociación, del top 3 de autos más vendidos en México, dos son sedanes; el primer lugar lo ocupa el Nissan Versa con 27,644 unidades entregadas de enero a mayo de 2023, mientras que el tercero es el KIA Rio con 21,292 en ese mismo lapso.
Es por ello que no sorprende que Volkswagen haya actualizado su oferta en sedanes, para competir en el segmento con una opción actualizada, más equipada y con un motor más competente como lo es el turbo (TSI) de 1.0L.
Hablemos primero de cómo se comportó ese motor, que aunque es una buena opción y actualización, se sintió pequeño para soportar al Virtus 2023. Me refiero a que no sentí esa potencia de un motor turbo, lo cual tiene sentido pues lo manejé en Ciudad de México y la altura afecta en ese sentido.
Por ello, el motor también tarda en reaccionar, por ejemplo, al momento de rebases no son cómo lo esperaba de un motor turbo, porque al principio es lento, y de repente se viene la potencia, aunque ya tarde.
Justo por esa lentitud de respuesta, al momento de acelerar y frenar se sentía como que si no pisabas bien, no jalaba o frenaba, pero si presionabas de más, hasta tu cabeza se jaloneaba. Claro está que después de cierto tiempo en uso, seguro te acostumbras y aprendes cuál es la medida exacta de presión.
En cuanto al interior, Virtus no destaca por tener acabados premium, de hecho son de plástico y se siente inmediatamente al tacto, sin embargo, de primera vista sí dan la sensación de ser de un vehículo moderno y con mucha clase, pues eso sí, se ven bastante bonitos.
Al costar más que el Vento, Volkswagen le incorporó más tecnología y conectividad, por lo que en esta versión Highline pude disfrutar de Apple CarPlay de forma inalámbrica (también está disponible con Android Auto).
Lo mejor
El rendimiento de gasolina es lo que más agradecí del Virtus 2023, y es que gracias a que es un motor pequeño y turbo, el consumo es bastante eficiente, de hecho, durante los ocho días que lo manejé, gastó poquito más de un cuarto de tanque, y eso que me tocaron días muy complicados en tráfico de la CDMX.
Otras cosas a destacar son el espacio en la cajuela con asombrosos 521 litros, eso es más que incluso el área que tiene Jetta, y el apartado de seguridad, pues ahora todos los niveles integran seis bolsas de aire y control electrónico de estabilidad.
Lo que no gustó tanto
Definitivamente la respuesta lenta del motor me dejó a desear, sobre todo porque a veces hay que ser rápidos durante un embotellamiento para poder salir lo antes posible.
Por otro lado, la pantalla de infoentretenimiento se trabó en dos ocasiones: no respondía al tacto y no se actualizó mientras estaba en usó Google Mpas, sólo se quedó pasmada. No reaccionó sino hasta que apagué el sedán y lo volví a prender.
Precio y disponibilidad
El Virtus 2023 que viene desde la India ya está disponible en México con los siguientes precios: Trendline 334,490 pesos, Comfortline 389,990 pesos y Highline 431,490 pesos.