La tecnología avanza de manera constante y en el caso de las unidades de almacenamiento una de las opciones más atractivas en la actualidad son los SSD M.2., que cuentan con un tamaño similar al de una memoria RAM y puede ofrecer velocidades muy atractivas de lectura y escritura.
En el caso de las computadoras de escritorio, existe una “alternativa” para las tarjetas madre que no cuenten con ese puerto, pero sí** con un espacio en el puerto PCIe 3.0 x8**, tuvimos la oportunidad de probar el WD BLACK AN1500 y estas fueron nuestras impresiones.
Western Digital WD_Black 1TB AN1500 NVMe - Tarjeta de Memoria Interna para Juegos (PCIe, hasta 6500 MB/s)
RGB, hasta en el almacenamiento
Lo primero que notamos al sacar el producto del empaque es que estamos con la cubierta de aluminio con el diseño que ya es la firma de la empresa, una cubierta similar a la del disco duro de Xbox que probamos hace tiempo.
El diseño del SSD no es solamente estético, ya que más allá del acabado, también ayuda para la disipación del calor, además de proteger todo el SSD del polvo para evitar algún problema en el futuro.
El SSD va dirigido de alguna manera para el mercado gamer y eso solo significa una cosa, debe contar con un elemento RGB y en el caso de la carcasa podemos ver una franja retroiluminada que se coloca en uno de los costados.
Al conectarla tendrá una luz predeterminada que cambiará de manera constante, pero como es normal, se podrán ver más efectos por medio de su software.
La promesa de acercarse a una M.2.
La idea del dispositivo es aprovechar ventajas similares a las de las unidades M.2 a las computadoras que no cuenten con esa conexión, pero sí con una ranura PCIe 3.0
Para tener un mejor funcionamiento, las unidades se configuran en RAID 0 (‘Data Stripping’), un sistema diseñado para combinar unidades de almacenamiento, distribuyendo la lectura y escritura de dos unidades similares para que el rendimiento pueda aumentar. La promesa de la empresa es que pueden lograr transferencias máximas de 6,500 MB/s en lecturas y a los 4,100 MB/s en escrituras secuenciales.
Para poner en contexto, existen unidades M.2. que pueden superar los 7GB/s en transferencias secuenciales, por lo que la cifra del dispositivo de WD se acerca de manera importante, destacando que es una alternativa.
La instalación es muy sencilla, similar a conectar una tarjeta gráfica, solo es cuestión presionarla de manera correcta en el puerto y tendremos acceso inmediato al almacenamiento.
Como es normal, decidimos hacer unas pruebas de velocidad y los resultados son los siguientes:
Iniciamos con el software AS SSD para conocer detalles concretos de tres elementos como la velocidad secuencial, 4K aleatorio y 4K aleatorio en 64 hilos. Notamos que en el apartado de 4K la diferencia es “mínima”, pero cuando nos vamos a los otros dos apartados, la diferencia es gigantesca en lectura y escritura.
No olvidemos que el programa también da un puntaje total por los puntos conseguidos, donde el SSD Kingstone supera los 150 puntos de escritura, contra los 2,060 del Western Digital.
El Benchmark de ATTO también es muy popular para medir el rendimiento del sistema de almacenamiento, identificando el rendimiento de las unidades, como la conexión del host y el almacenamiento adjunto.
Similar a la prueba anterior, no existe punto de comparación, la velocidad del WD_Black AN1500 es superior en todos los aspectos.
En nuestro caso, se encuentra lejos de llegar a los 6,000 Mb/s de lectura secuencial, pero todo dependerá de las especificaciones de cada equipo. Al compararlo con un SSD “tradicional”, notamos que la diferencia es aplastante en todos los aspectos, no existe manera de que le pueda competir.
Todo tiene un costo
Los WD BLACK AN1500 se pueden encontrar en tres diferentes capacidades: 1TB, 2TB y hasta 4TB. El detalle es que su precio inicia desde los 7,000 pesos en México.
Sabemos que este elemento podría alejar a más de uno, pero para aquella persona que todavía quiera mantener su equipo por algunos años más, es una opción que se debe de considerar, destacando que la empresa ofrece una garantía limitada de cinco años con el producto.
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