Ya es un hecho. Los mexicanos decidiremos a través de una consulta si se despliegan o no cientos de miles de millones de pesos para la nueva mega obra aeroportuaria que supliría al actual Aeropuerto Benito Juárez.
Luego de que el tema del nuevo aeropuerto representara una parte importante del discurso de Andres Manuel López Obrador en su campaña, ahora, como presidente electo, ha presentado el dictamen técnico sobre su viabilidad, y con él, la consulta que se habrá de hacer para finales de octubre.
En conferencia de prensa, López Obrador y Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes dieron a conocer las alternativas: o la edificación continúa como hasta ahora, o se cancelan las obras y se acondicionan dos pistas en la base militar de Santa Lucía, para apoyar en el crecimiento de la demanda que ha tenido el aeropuerto Benito Juárez en los últimos años.
Ventajas y Desventajas
La construcción del nuevo aeropuerto tiene entre sus ventajas que e gobierno federal ya cuenta con el terreno de 5,000 hectáreas. Además, el 75 por ciento de todo el financiamiento (300 mil millones de pesos para la primera fase que contempla tres pistas y una terminal) ya está cubierto, y el resto, de acuerdo a Espriú, puede concesionarse para que no se eroguen más fondos públicos.
Sin embargo, dado que la construcción del aeropuerto podría tomar hasta el 2022, es seguro que los costos aumentarían. [
El presupuesto original del nuevo aeropuerto era de 120 mil millones de pesos](https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2018/08/Informe-entregado-lic-Lopez-Obrador.pdf), lo que pasó a ser 169 mil millones para 2014.
Visto a largo plazo, no cabe duda de que la construcción del nuevo aeropuerto es la mejor solución. Su entrada en funciones sería aproximadamente para 2023, pero sobre el mismo proyecto aún podrían construirse más terminales y más pistas, conforme la demanda vaya creciendo.
Entre las desventajas de construirlo está desde luego el cierre del actual, están las complicaciones logísticas de comenzar a operar el NAICM al mismo tiempo que se cierra el Benito Juárez, los altos costos de mantenimiento del nuevo aeropuerto, el largo periodo que pasará antes de que comience a funcionar formalmente, el cierre de la base militar de Santa Lucía (por razones de aeronáutica) y claro, los impactos ambientales entre los que destaca transformar la laguna Nabor Carrillo, en una "laguna de regulación".
La alternativa
De abrirse las dos pistas extra en la Base Militar de Santa Lucía, se conservaría el actual aeropuerto Benito Juárez. Además de ahorrar los impactos ambientales, en la base militar se cuenta con mejores condiciones de suelo y los costos de construcción disminuirían a cerca de 70,000 mil millones de pesos.
Sin embargo, Espriú comentó que en un análisis hecho por el Instituto Tecnológico de Masachussets (MIT), se declaró que el funcionamiento simultáneo del Benito Juárez y la base militar Santa Lucía no es viable.
Un grupo de técnicos chilenos ha dicho que la operación aeronáutica simultánea sí podría hacerse, por lo que en caso de optar por esta vía, lo primero que debe hacerse es elaborar un estudio a cargo de una agencia internacional.
El estudio costaría entre 150 y 200 millones de pesos.
Finalmente, el tener dos centros de operación haría que las aerolíneas gastarán más en coordinación, con el posible aumento a los vuelos para el usuario final. Además, de cancelar la obra en proceso del nuevo aeropuerto, implicaría un gasto desperdiciado de 100 mil millones de pesos.
La consulta
Espriú dio a conocer que para el 5 de septiembre se tendrán los posicionamientos de empresarios y organizaciones de la sociedad civil. A partir del 8 se darán a conocer las opiniones y también se presentarán bases para la realización de foros en medios y redes sociales.
Al terminar con todo el periodo de información, en la última semana de octubre se hará una consulta nacional, y el resultado tendrá efectos vinculantes. El mecanismo para la consulta continua siendo un misterio. A pregunta expresa de los medios en la conferencia de prensa, López Obrador dijo que podría ser a través de mesas físicas colocadas por ciudadanos en lugares públicos, aunque no precisó si se trataría de solo un día, como jornada electoral.
Una serie de documentos se han dispuesto a la opinión pública en el sitio de López Obrador, entre los que hay estudios de factibilidad técnica, estudios de impacto ambiental, presupuestos, análisis de costos, entre otros. Son más de 200 documentos que se han dispuesto a ciudadanía y medios de comunicación para que sirvan como referente en el proceso previo a la consulta.
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