China lleva años irrumpiendo en el mundo de la tecnología. Sin embargo, recientemente ha redoblado sus esfuerzos para dominar el núcleo de las telecomunicaciones mundiales: el cableado submarino. Según un informe, este medio transmite "más del 95% de los datos del mundo", con licitaciones millonarias.
Sin lugar a dudas, es uno de los mercados más competidos, especializados e importantes en las telecomunicaciones globales. Este país ha demostrado ser una potencia en el sector, pero ahora busca expandirse aún más, desafiando la hegemonía y los bloqueos de Estados Unidos.
De acuerdo con un artículo de Nikkei Asia, considerado uno de los mayores periódicos financieros, las compañías chinas de construcción de cableado submarino no se inquietan por las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Durante 2020, Estados Unidos intensificó sus restricciones contra China, inicialmente centradas en la fabricación de microcomponentes, pero extendiendo la guerra tecnológica a otros sectores. En el ámbito de los chips, Estados Unidos ha logrado limitar a China en varias ocasiones.
No obstante, en la fabricación de cables submarinos, Estados Unidos tiene escasa influencia sobre China. "El Gigante Asiático" cuenta con la tecnología y la autonomía para producir y desplegar sus propios cables desde 2017, ubicándolos donde sea necesario. Encima, según la publicación, será el país dominante en los próximos años con unos 346,500 kilómetros instalados:
"Se espera que las empresas chinas contribuyan con el 45% del total de 770,000 kilómetros [346,500 kilómetros] de cables que se instalarán entre 2023 y 2028".
Una de las primeras citas dentro del artículo de Nikkei Asia es de un ejecutivo de FiberHome, importante empresa proveedora de telecomunicaciones dentro de China, quién afirmó: "no nos preocupa que Estados Unidos nos incluya en la lista negra". Esta es solo una de las muchas empresas chinas que han expandido sus operaciones en el Sureste Asiático y América Latina durante años.
Veto dentro de Estados Unidos
La mencionada "lista negra" de Estados Unidos es conocida. Recordemos el caso de Huawei, vetada en 2019 dentro del territorio estadounidense. Esta empresa fue una de las primeras en ser incluidas en la lista, seguida por otras, como el notable caso de TikTok, que ha luchado contra su posible prohibición en Estados Unidos.
Aunque estar en la lista negra podría ser devastador para varios sectores comerciales chinos, no es el caso del cableado submarino. Según Nikkei Asia, China ha financiado y mantenido al menos 65 proyectos internacionales de cableado submarino solo en la última década.
El crecimiento de China en este sector ha sido notable. Parece no haber barreras que impidan la expansión china por los océanos, excepto posiblemente acuerdos entre Estados Unidos y naciones europeas. En estas regiones, la influencia china enfrenta más desafíos.
Sin embargo, el mercado más atractivo para China no está en Europa ni en Estados Unidos, sino en Latinoamérica y el Sureste Asiático, regiones en desarrollo con países emergentes. Como informa Nikkei Asia:
"Al menos tres grandes proyectos liderados por China están en construcción en la región de Asia y el Pacífico, conectando China y Hong Kong con múltiples naciones del Sudeste Asiático como Filipinas, Vietnam, Camboya, Malasia, Indonesia y Singapur".
Lo más relevante de todo esto es que estas regiones lideran actualmente el interés en la conectividad submarina. Se espera una gran inversión en este campo durante los próximos dos años, más que en cualquier otra parte del mundo, y China ha asegurado todas las licitaciones.
Cableado submarino, un problema político
A pesar de todo, las tensiones políticas han obstaculizado el progreso. En 2018, se anunció el despliegue del Sistema de Cable Hong Kong-Américas (HKA) para mejorar significativamente la conectividad y la capacidad de transmisión de datos entre América del Norte y Asia. Sin embargo, las disputas entre China y Estados Unidos han retrasado considerablemente este proyecto, en el que Meta también está involucrado.
Operadores de telecomunicaciones chinos, como China Telecom, Telstra y Tata Communications, se ven afectados por esta situación. Nikkei Asia ha hablado con un veterano de este sector, quien comentó sobre los estragos políticos:
“Nunca pensé que los cables submarinos se volverían tan políticos. ¿Puedes creer que el 85% de los cables ya estaban instalados y terminados bajo el mar, pero no podemos completar los últimos kilómetros en ambos lados [EE. UU. y China] para ponerlos en funcionamiento?”
Veterano en cableado submarino entrevistado por Nikkei Asia.
El cableado submarino es fundamental para las telecomunicaciones internacionales, facilitando el tráfico de internet, llamadas telefónicas, streaming, comunicaciones empresariales y aplicaciones críticas. Miles de terabytes fluyen por estos cables cada segundo, y la guerra comercial, política y tecnológica entre China y Estados Unidos añade aún más tensión a esta infraestructura vital.
Foto de portada: The Korean Times.
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