Cada año, la carrera por fabricar un mejor celular se torna más complicada: ya no basta con tener la mayor batería, la mejor pantalla o el chasis más estrecho, hay que traspasar barreras.
El problema es que algunas son complicadas de solventar, como la calidad de las cámaras (ya que son de un tamaño muy reducido) así que muchos fabricantes usan su ingenio para resolverlo. El uso de las dobles cámaras (o cámaras duales) en los últimos modelos de smartphones va dirigido en este sentido.
Doble cámara, multitud de usos
La imposibilidad de incrustar sensores más gruesos o lentes mayores en un celular actual (para no aumentar su grosor) provoca que los fabricantes se vean “bloqueados” a no poder introducir grandes mejoras en el apartado fotográfico, o al menos eso es lo que parecía hasta ahora.
Desde hace un par de años vemos una nueva corriente cada vez más popular: la de incluir dos cámaras traseras en un mismo celular. Lo curioso es que no todas coinciden en características ni en tamaño.
Esto se debe a que cada fabricante utiliza las dos cámaras para fines muy distintos: grandes tamaños de fotografía, gran profundidad de campo, mayores detalles en las imágenes, enfoque a posteriori, y otros muchos trucos creados para sorprendernos.
En un principio, allá por el año 2011, la doble cámara apareció para crear un efecto 3D en terminales de las firmas HTC y LG, pasado el boom del 3D, las nuevas cámaras dobles tienen otro cometido. Las siguientes cámaras duales en llegar han permitido obtener mayor profundidad de campo tomando fotografías con distintos enfoques y jugando con ellas posteriormente.
Los nuevos modelos de smartphones con cámaras dobles juegan en otra liga mucho más interesante, y aquí podemos encontrar como ejemplos los nuevos iPhone 7 Plus, LG V20 y Huawei P9.
Angulares, procesamiento y detalles, los motivos principales
LG, por ejemplo, apuesta por un sistema de doble cámara que permita realizar fotografías utilizando distintas distancias focales, algo que podemos hacer en una cámara fotográfica con un grueso zoom óptico, pero no en un celular. La principal cuenta con 16 MP y 29 mm de distancia focal, y la segunda, pensada para fotografías más angulares, abarca los 8 MP y 12 mm.
En el caso de Huawei con el Huawei P9 tenemos algo distinto: encontraremos un par de sensores diferentes. Uno de ellos capta las imágenes a color, mientras que el otro las capta en blanco y negro. ¿Qué se consigue con ello? Incrementar más detalles en colores (sensor a color) y más detalles en luz (sensor B/N). Uniendo ambos conseguiremos una imagen de calidad excepcional.
El iPhone 7 Plus cuenta con dos sensores idénticos en resolución (12 MP) pero distintos en cuanto a distancia focal, que determina el tamaño que abarca la lente (28 y 56 mm) y apertura, que determina la cantidad de luz que entra (f/1.8 y f/2.8). En este caso, ayudado por el software, el celular determinará cual es el mejor resultado o qué tipo de desenfoque podemos aplicar.
Nada importa sin una buena conexión a la red
Por supuesto, para poder compartir los resultados al instante en nuestras redes sociales o poder almacenarlas con seguridad en nuestros lugares preferidos de la nube, debemos contar con una conexión de datos de calidad, como la que ofrece Telcel con su red 4G LTE.