Si bien no es nada nuevo hablar con aquellos de nuestros allegados que se encuentran en el extranjero a través de aplicaciones como Skype y similares, lo cierto es que la popularización del trabajo en remoto también ha traído consigo el uso de estas herramientas como método para realizar entrevistas a distancia.
Un ámbito en el que la mejora de los dispositivos (resoluciones, cámaras y demás) han favorecido la experiencia de los usuarios y el intercambio de información en tiempo real. Por otra parte, la puesta en marcha de esta clase de “prueba” a través de un smartphone o tablet posee una serie de ventajas en lo que se refiere al encuentro y preparación del mismo. Estos son algunos de los puntos que no deberías perder de vista.
La calidad de tu dispositivo
Si bien las prestaciones de tu dispositivo pueden ser relativas, lo cierto es que resultaría preferible que eligieras uno de buena calidad, al menos en lo que refiere a la duración de la batería, las dimensiones de la pantalla y las cámaras. No pierdas de vista que, cuando realizas una videoconferencia, no solo la pantalla está encendida durante todo el diálogo, sino que el terminal se encuentra capturando y enviando vídeo al mismo tiempo; un suicidio para cualquier móvil con poca autonomía.
Si tienes la opción de conectarlo, hazlo y, en caso contrario, opta por dispositivos con baterías de más de 2,300 mAh, especialmente si tenemos en cuenta que estás usando un smartphone o tablet con una pantalla grande que, obviamente, también consume más pero que agradecerás a la hora de ver a tu entrevistador. Ahora bien, tienes la posibilidad de enlazar tu dispositivo móvil a un monitor mediante Bluetooth, un cable HDMI y similares. Cerciórate de las salidas del aparato antes de adquirir uno.
La cámara frontal no puede quedarse atrás, ya que de ella dependerá, en gran medida, la impresión visual que le des a tu interlocutor. Lo ideal sería que fuera capaz de grabar en alta definición y que tuviera más de 2 megapíxeles. Acuérdate de quitarle la funda al teléfono y coloca el móvil en un lugar más elevado que tu rostro, solemos salir más favorecidos desde esta clase de ángulos.
Aunque el sonido también es importante y sería perfecto que tu móvil contase con uno en alta resolución, lo cierto es que puedes servirte de altavoces específicos, auriculares y otros accesorios que te dejarán escuchar a la perfección todas las preguntas. El micrófono es igualmente básico para todo lo contrario: que tu entrevistador oiga tus respuestas sin problema.
Acuérdate de comprobar el equipo (conexiones, dispositivos, etcétera) e iluminación (prefiere la luz blanca indirecta y la natural) con anterioridad para asegurarte que todo funcione a la perfección.
La conexión a Internet
Para evitar las interrupciones, cortes, visualizaciones de baja calidad y problemas de todo tipo, una de tus prioridades debería ser la conexión. Toma partido de la red 4G LTE que te ofrece Telcel, una de las más potentes del país, que cuenta también con la mayor cobertura en México. Otra opción es que te conectes a una red WiFi, aunque perderás la ventaja de poder llevar a cabo la videoconferencia en cualquier lugar.
Herramientas imprescindibles
No obstante los citados requisitos del dispositivo, usar una app específica para videoconferencias será básico. Entre ellas destacamos Skype, Hangouts, ooVoo y Fuze.
Skype: quizás la más conocida de todas ellas, permite determinar la calidad a la que se transmite el video y que va desde 320x240 píxeles hasta HD con 1280x720 píxeles. Otra de sus virtudes reside en sus versiones específicas para PC, Mac, Linux, Xbox, PlayStation, Smart TV y cualquier sistema operativo móvil. Además, sincroniza los contactos e incluso permite llamar y enviar mensajes a otros teléfonos que carezcan de la aplicación a un coste más económico que la línea convencional.
Hangouts: de Google, es posible acceder rápidamente a través del correo electrónico y dispone de su propia extensión. Aunque te obliga a tener una cuenta en la citada plataforma, vale la pena, pues las conversaciones son fluidas, la interfaz es simple y cuenta con el respaldo del chat, que integra emojis, stickers, notificaciones de escritura y recepción, y otras características similares a WhatsApp.
Fuze: pensada para usuarios profesionales, será perfecta si quieres llevar a cabo una entrevista con varios entrevistadores de la misma empresa, ubicados en distintas partes del mundo. Eso sí, el número de interlocutores se limita a tres con calidad HD. Una de sus ventajas es que podremos compartir la pantalla de nuestra tablet o smartphone con nuestros reclutadores para garantizarles de que nuestras respuestas son fruto del conocimiento adquirido y no de búsquedas.
ooVoo: en esta herramienta, el número de participantes asciende a la docena, algo que resulta muy útil para las entrevistas colectivas, multiconferencia. Además, incluye una tecnología llamada SuperClear que mejora lo que se transmite respecto lo que se toma, es decir, elimina los ecos y otros problemas típicos presentes en el original y facilita la transmisión.
Al margen de cada una de ellas, escoge nombres de perfil neutros (huye del niñita86 y similares; no es serio) y date un tiempo para completarlo de la manera adecuada. No hacerlo demostrará desidia, abandono y falta de preparación e interés por dar una buena imagen.
El lugar y tu atuendo
Aunque una de las principales ventajas de llevar a cabo una entrevista de trabajo en el celular o la tablet es el hecho de poder atender la videollamada en cualquier lugar, sería conveniente que escogieras el sitio con cuidado, ya que este dice de ti. Procura que se trate de una sala con la suficiente amplitud, que esté limpia y similares.
Huye de las habitaciones con las paredes forradas de pósters y estanterías abarrotadas de libros, no dan una imagen de ti organizada y madura, precisamente. Si tiene que ser en tu casa, elige la mesa del comedor y procura que se encuentre en condiciones. Toda interferencia y distracción irán en tu detrimento.
En caso de optar por un entorno abierto, procura que el fondo sea limpio, sin ruido, que no pase gente y demás. Un parque urbano con las hojas de fondo o similares pueden servirte para diferenciarte del resto de candidatos. Un edificio histórico relacionado con el puesto al que optas o las zonas verdes de una biblioteca, entre otros. Seguro se te ocurren más ideas al respecto.
Procúrate un soporte o accesorio similar para que no se te canse el brazo al mantener el teléfono durante mucho tiempo en la misma posición (al margen de la nefasta impresión que eso causa). La idea es que se encuentre estable y que la imagen no baile, tenga la luz y encuadre adecuados, etcétera.
Cuida también la tuya. A pesar de que la experiencia de una entrevista por videoconferencia dista mucho de ser “real” y ofrece algunos trucos como buscar información mientras se te pregunta y mitiga el impacto del lenguaje no verbal (un inconveniente para el departamento de Recursos Humanos de la empresa en la que optas a un puesto). No descuides tu atuendo, al menos, el que se ve.
Si bien esto dependerá del tipo de empresa a la que te dirijas, sería conveniente que llevases saco y una camisa. Para las mujeres la vestimenta queda un poco más abierta. En todo caso, evita los colores estridentes, las rayas y los escotes exagerados, se te está contratando por otro tipo de virtudes. Aféitate y maquíllate respectivamente, pero no te excedas tampoco.
Mira a la cámara en lugar de a la pantalla del dispositivo, evita reclinarte sobre la silla hacia detrás, y mantén una actitud correcta. Si vives en pareja o en familia, no te olvides de advertir del encuentro a tus “compañeros” para que no te interrumpan. Además, ten en cuenta que la entrevista puede ser grabada para analizarse posteriormente, razón de más para prestar atención a todo detalle.
No olvides que aunque los aspectos que hemos destacado te ayudarán a meterte a tu posible contratante en el bolsillo, lo cierto es que conseguir trabajo mediante una entrevista por videoconferencia dependerá, sobre todo y de la misma manera que sucede en persona, de si tu currículum y conocimientos son válidos para la empresa y, en definitiva, si sabes “venderlos” bien para que se interesen en ti. ¿Preparado para triunfar?
