Sabemos que gran parte de las compañías tecnológicas están atravesando por problemas financieros, que apuntan a cambios en el mercado y una nueva mentalidad, la cual está dejando de lado la experimentación para concentrarse en aquellos negocios rentables y que se desean impulsar, por ello, muchas compañías han anunciado reestructuras en sus plantillas y estrategias con la idea de ser más rentables y seguir en la competencia.
Tal es el caso de Intel, quien acaba de presentar resultados financieros del primer trimestre de 2016 situándose muy por encima de los pronósticos, logrando un beneficio neto por 2.600 millones de dólares, es decir, un 30% más que el mismo periodo del año anterior. Pero no todo son buenas noticias, ya que junto a estos magníficos números, la compañía está anunciando una reestructura que conlleva el despido de 12.000 trabajadores.
Transformándose en una nueva empresa con nueva mentalidad y enfoque
Por medio de un correo electrónico, Brian Krzanich, CEO de la compañía, ha informado a todos los empleados de la compañía la decisión de recortar en un 11% la plantilla actual, esto como parte de la reestructura que empezó este año para que Intel se convirtiera nuevamente en una empresa rentable.
Dichos recortes se concluirán a mediados de 2017, esto mediante bajas voluntarias e involuntarias que serán anunciadas en un periodo no máximo de 60 días. Con esto se busca enfocar esfuerzos en la transición de compañía dentro del mercado PC, hacia una nueva era que apuesta por la nube, dispositivos móviles y centrales de datos.
A finales del año pasado, Intel empezó con los cambios y los resultados de este trimestre han demostrado que van por buen camino, ya que si tomamos en cuenta todos los beneficios de la empresa, en conjunto representan un aumento del 40% respecto al año anterior, así que el siguiente paso es eliminar aquellos departamentos que simplemente ya no están funcionando y no entran en la nueva era de la compañía.
A pesar de los buenos resultados, el mercado bursátil no ha recibido con buenos ojos la decisión del recorte de puestos de trabajo, por lo que las acciones de la compañía están presentando una caída del 3% en las operaciones después del cierre (after hours).
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