La ciencia y la tecnología suelen ir de la mano, y en la máxima casa de estudios de nuestro país la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) nos han dado la noticia de que están desarrollando un software capaz de integrarse a robots de medición
Al desarrollar este paquete tecnológico, según José Sánchez Vizcaíno, lo que se pretende es bajar los costos de hardware y software para aplicaciones industriales, clínicas y artísticas, también motivar y convencer a los estudiantes para que produzcan y desarrollen sus propias instrumentaciones.
El grupo de investigadores pertenece al Departamento de Instrumentación y Medición del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET), los fondos para desarrollar este proyecto provienen del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, para desarrollo de interfaces de medición para los campos metal-mecánica, conversión de energía, transporte, clínico y artístico
Las interfaces desarrolladas, son capaces de complementar, ampliar o sustituir a las comerciales creadas para el mismo propósito. Son operaciones automatizadas, manuales e interactivas, para un gran espectro geométrico de tamaños, posiciones y formas.
José Sánchez Vizcaíno explica:
“Para todos los casos de procesamiento geométrico se generan resultados transferibles a CAD (computer-aided design), lo que proporciona seguridad del procesamiento y facilita el análisis”
A nivel comercial los paquetes de este tipo van de los 60mil a los 100mil dólares, con licencias y actualizaciones anuales que van de los ocho mil a los 20 mil dólares anuales.
Y para no verse afectados por las restricciones propias de los productos comerciales, es que el CCADET, empezó a desarrollar su propio paquete tecnológico, de esta manera cuentan ya con una interfaz hardware, control remoto e interfaz de usuario que se enlazan con máquinas de medición.
La tecnología avanza a pasos agigantados y hoy en México disponemos de tecnología mecánica y electrónica de bajo costo que permite desarrollar máquinas de medir, brazos articulados y robots, máquinas que por supuesto se verán complementadas con el software desarrollado en el seno de la UNAM.
La ingeniería mexicana tiene aún mucho que aportar, por eso, esperamos seguir viendo avances en este terreno, ya no solo de la UNAM sino de la mayor parte de las universidades de nuestro país.