Un grupo de científicos logró captar el "eco" de un agujero negro mientras se alimentaba de gas y polvo estelar de una de sus estrellas en órbita gracias a una herramienta llamada "Maquina de reverberación", con la que descubrieron ocho nuevos binarios de agujeros negros que emitían un sonido similar en nuestra galaxia.
El trabajo realizado por un equipo del MIT y publicado en la revista The Astrophysical Journal, buscaba los ecos de estos fenómenos con la intención de arrojar luz sobre las regiones del espacio-tiempo que aún son desconocidas para la humanidad.
Para lograrlo aprovecharon el momento en que los agujeros negros se alimentan, que es cuando muestran alguna apariencia de actividad donde emiten ráfagas de luz de rayos X que hacen eco con el gas que se consume e iluminan su entorno, lo que fue captado con la máquina.
Después, gracias a un grupo de académicos de educación y música del MIT pudieron convertir el eco de Rayos X en ondas de sonido audibles que se pueden escuchar en el video a continuación.
Este fue el proceso para escuchar los agujeros negros
La "maquina de reverberación" es una herramienta de búsqueda automatizada que analiza los datos recopilados por el Explorador de composición interior de estrellas de neutrones de la NASA, un telescopio de rayos X a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Con este sistema pudieron identificar 26 sistemas binarios de rayos X de agujeros negros, es decir sistemas con una estrella que es consumida por un agujero negro, donde 10 de ellos se encontraban lo suficientemente cerca para observar los ecos y de ocho de estos no se tenía registro que los emitieran.
Como resultado, el equipo descubrió que los agujeros negros pasan por varias etapas de un estado "duro" al alimentarse, donde forman una corona de fotones de alta energía y lanzan chorros de partículas de alta energía cerca de la velocidad de la luz, un estado que dura varias semanas. Tras liberar un último destello de alta energía cuando la corona y el chorro se extinguen, el agujero pasa a una nueva etapa "suave" de baja energía.
Con esta nueva información, los científicos consideran que se puede ayudar a explorar cómo los agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias pueden ser un elemento clave para su formación, y comprender al mismo tiempo la evolución del universo, de acuerdo con la física Erin Kara del MIT, quien trabajó para convertir los ecos en sonido.