Lo de Elon Musk es brutal. Su equipo dentro de DOGE, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (no la criptomoneda), tiene menos de ocho horas al día para dormir, ya que trabaja un total de 120 horas a la semana, lo que equivale a 17.14 horas diarias, incluidos los fines de semana.
Este horario implica que, de las 168 horas semanales, solo quedan 48 para el resto de necesidades, como preparar y consumir alimentos, higiene personal, actividades recreativas y convivencia familiar, y evidentemente para dormir.
De estas horas disponibles, los empleados de la oficina de Musk podrían dormir, como máximo, 6.8 horas por noche, una cantidad significativamente menor a las ocho recomendadas por los especialistas en salud.
A esto se suma otro factor: los desplazamientos. Para Elon Musk, el home office es prácticamente "moralmente incorrecto", como se ha visto en otras de sus compañías, como X o Tesla, lo que reduce aún más el tiempo disponible para descanso y vida personal.
Según la Clínica Mayo, es fundamental dormir al menos siete horas diarias de manera regular en la edad adulta. De lo contrario, se pueden desarrollar problemas de salud como aumento de peso, índice de masa corporal superior a 30, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares e incluso depresión.

Musk es conocido por su adicción al trabajo y, en varias entrevistas, ha admitido que llegó a dormir en sus lugares de trabajo, incluso al aire libre en una fábrica.
Las ventajas de dormir
A pesar de los supuestos beneficios de estas jornadas de trabajo, que en teoría aumentan la eficiencia, la realidad es diferente. Un estudio de la Universidad de Stanford, publicado en 2014, señala que la productividad por hora disminuye drásticamente cuando una persona trabaja más de 50 horas semanales. El rendimiento apenas varía entre quienes trabajan 56 y 70 horas, lo que sugiere que la eficacia cae después de cierto umbral.

Trabajar más de 55 horas a la semana no solo afecta la productividad, sino también el bienestar personal. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, en 2016, aproximadamente 745,000 personas murieron por accidentes cerebrovasculares o enfermedades cardiacas vinculadas a jornadas laborales de al menos 55 horas semanales.
El estudio concluye que trabajar más de 55 horas semanales aumenta en un 35% el riesgo de sufrir un ictus y en más del 17% la probabilidad de morir por una enfermedad cardiovascular, en comparación con quienes trabajan entre 35 y 40 horas a la semana.
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ramonyo
¿Pero es que en Estados Unidos no existen leyes que protejan al trabajador? ¿Acaso las histtórias luchas y los movimientos obreros y sindicalistas fueron en vano?
Si Musk es un workaholic allá él, pero por experiencia propia puedo decir que no vale la pena. termina por desgastarte y estresarte y luego comienzas a cometer errores porque trabajas bajo mucha presión y luego ya no sabes ni lo que haces. Un par de veces trabajé así, y aunque al final estás con todas las ganas al final te das cuenta que eso y la esclavitud son lo mismo. El gobierno de Estados Unidos debería sentirse avergonzado por permitir semejante explotación laboral, pero me temo que ese gobierno no conoce la vergüenza, DOGE está destinado a ser el mayor fracaso institucional de toda la historia de ese país. ¡Al tiempo!