Luego de dos años y dos meses con mi querido Motorola Moto X 2014 ha llegado el momento de decirnos adiós. No porque ya no funcione adecuadamente, sino porque es momento de que viva en el retiro de manera cómoda para luego, en el futuro, vernos de vez en cuando como dos viejos amigos y recordar tiempos pasados.
Y si el decirnos adiós es complicado, lo es igual encontrar un sustituto que por un precio adecuado me brinde atribuciones técnicas aceptables. Opciones las hay actualmente, y muchas, a diferencia de 2014. Pero además, con el inicio de 2017 llega un mar de anuncios de nuevos móviles de HTC, LG, Samsung, Blackberry, Asus, Xiaomi y…hasta de la muy recordada Nokia. ¿Comprar lo que hay en el mercado o esperar algunos meses? Vaya encrucijada.
Moto X 2014, un poco de historia
Fue un 14 de noviembre de 2014 cuando hice mi pedido a través de la página de Motorola para adquirir el Moto X. Aprovechando la herramienta Motomaker lo diseñé a mi gusto, agregándole 32GB de memoría, eligiéndolo en color negro con detalles en lima-limón (el color más semejante al amarillo de mis queridos Steelers) y añadiendo en la parte de atrás la palabra…Steelers.
Pagué un total de $6,498.00 y me llegó no en el plazo señalado, pues Motorola recién comenzaba su andar con su servicio de venta directa, algo que le costo bastantes críticas iniciales.
En su momento decidí comprar el Moto X 2014 debido a mi gran experiencia con el modelo anterior (Moto X 2013), así como por su diseño y su relación pantalla-cuerpo del terminal, aspecto para mí importante.
En 2015 decidí no actualizarme con alguna de las dos variantes del Moto X que fueron el Play y Style (siendo el primero el más atractivo) por la razón simple de que se me hacía una chiflazón cambiarlo (para algunos se trata de darse un gusto). De todo esto hablé en un artículo allá por julio de 2015.
En resumen, mi Moto X 2014 me ha dejado muy satisfecho y, también muy importante, nunca lo tuve que mandar a servicio por algún desperfecto. Sus dos actualizaciones (Lollipop y Marshmallow) llegaron en diciembre de cada año (tales versiones se liberan entre octubre-noviembre). En otras palabras, antes que a ningún otro smartphone de gama alta.
Obvio tuvo sus imperfecciones ¿la mayor? la duración de su batería. Sus 2,300mAh son muy pocos para llegar incluso a media tarde en uso moderado-alto. Otra imperfección más es su cámara de 13 megapixeles. En poca luminosidad las fotos salen muy “sucias”. Por lo demás, cumplió con satisfacción.
Por todo lo anterior lo único que me queda decir es “gracias Moto X 2014 y gracias Motorola”.
Primer paso; definir lo que quieres
El gusanito por cambiar mi Moto X 2014 me asaltó en los postrimerías del Buen Fin pasado. Se cumplían dos años de relación hombre-máquina, que suele ser esa regla no escrita para cambiar de móvil. Por esos días definí el listado de características que debe cumplir mi próximo móvil:
- Pantalla mínima de 5.5 pulgadas.
- Batería igual o mayor a los 3,000 mAh.
- Mayor tamaño de pantalla posible respecto al cuerpo (o frente) del móvil.
- Software Android lo más puro posible.
- Preferentemente de marca conocida.
- Diseño atractivo.
- Modelo 2016 o superior.
- Cámara mejor que la de mi Moto X 2014
- Memoria mínima de 32GB.
- Precio máximo de $8,000
Con estas características, seguramente algunos de ustedes estarán pensando que el Moto Z Play debía ser elegido. Y efectivamente dicho terminal cumple con casi todas ellas, pero no con la tercera que para mí es de suma importancia; relación tamaño de pantalla-cuerpo. Además su diseño frontal no fue de mi agrado principalmente por ese lector de huella que rompe la estética del móvil y el equilibrio entre el marco superior e inferior.
Segundo paso; ubicar opciones
Al tiempo que definí las características principales de mi próximo móvil iba buscando opciones que las cumplieran. Ya cité por qué el Moto Z Play no fue mi opción, aún y cuando cumplía con casi todas ellas. Agrego simplemente que su relación pantalla-cuerpo se ubica en 69.71%
Consideré los primos añejos del Moto Z Play; Moto X Style y Moto X Play. Como se puede observar en la tabla siguiente, su relación pantalla-cuerpo me eran muy atractivas; 75.03% y 74.72%, respectivamente. No obstante con el primero (Style) había dos problemas; su batería era demasiado pequeña para alimentarle (3000mAh) y pronto iba a ser dos años viejo, lo mismo que con el Play, ¿decisión? descartados.
Marca / Modelo | Relación Pantalla-Cuerpo | Batería |
---|---|---|
Moto X 2014 | 73.46% | 2300 mAh |
Moto X Style | 75.03% | 3000 mAh |
Moto X Play | 74.72% | 3630 mAh |
Moto Z Play | 69.71% | 3510 mAh |
Huawei Mate 8 | 78.39% | 4000 mAh |
Asus Zenfone 3 | 70.52% | 3000 mAh |
Xiaomi Redmi Note 4 | 72.78% | 4100 mAh |
Nokia 6 | 71.58% | 3000 mAh |
De la tabla anterior aclaro que únicamente agregué en ella las dos características más importantes (dentro de las importantes) para mí. Todos los modelos cumplen de una u otra manera con el resto de las mismas.
Siguiendo con el orden de la tabla tenemos al hermoso pero también enorme Huawei Mate 8. Cada vez que pasaba por algún stand de Huawei o acudía a alguna tienda de electrónicos, me detenía a analizarlo. Me imaginaba disfrutando su pantalla de 6 pulgadas por horas debido a su gran batería. Lo sostenía en mi mano y lo metía a la bolsa de mi pantalón para comprobar una y otra vez que me era confortable. Se ubicaba en el límite y me hacía repensarlo.
Sin embargo, había dos problemas. El primero era su precio, pues se ubicaba por noviembre arriba de los $10,000 (mi presupuesto es no mayor a $8,000). Ahora en enero lo encuentro en Linio en $7,199 siendo un preciazo. Sólo hay un pequeño detalle; es un modelo de diciembre de 2015 y no hay garantía de que Huawei lo actualizará a la siguiente versión de Nougat, es decir, hay el riesgo de que sólo reciba una actualización y no dos, como sí acontece con Motorola. Aún así sigue siendo una opción, pero que me mantiene en la indecisión su tamaño.
Me paso al Asus Zenfone 3, una marca que apenas trajo a México sus móviles el pasado mes de noviembre. Este modelo fue presentado en mayo del 2016 y es una marca que me es familiar dado que la tablet de mi hijo es Asus. Cumple casi con todos los requisitos por mi definidos, pero hay dos asuntos; a) su software viene cargado con mucho bloatware de la marca y b) no tarda Asus en traer a México el Asus Zenfone 3 Zoom que tiene una batería de 5000 mAh, aunque seguramente pasará de los $8,000 pesos.
Finalmente, y de los teléfonos actuales, me queda la opción del Xiaomi Redmi Note 4 el cual todavía no se puede adquirir en México de manera directa pero sí por Internet. Su hermano el Redmi Note 3 se puede adquirir en tiendas como Coppel, pero es un año más viejo (2015). El Note 4 es un móvil que por un precio muy accesible (alrededor de $5,000) te brinda unas prestaciones muy decentes. Para mi causa tiene una batería muy rendidora (4100 mAh) y una relación pantalla-cuerpo de 72.78%.
Pero como suele suceder siempre hay un prieto en el arroz. No hay smartphone perfecto. El Note 4 no es compatible con la red 4G de Telcel, AT&T o Movistar, pues no capta la señal de la banda 4 (1700/2100 MHz.). Toda una lástima.
¿Y que hay de los móviles a ser presentados en próximas semanas/meses? En la “investigación” que he realizado son tres los modelos que cumplen mis requisitos. Comienzo con el Huawei Mate 9 Lite, una versión achicada de su hermano mayor Mate 9; pantalla de 5.5 pulgadas, batería de 3340mAh y posiblemente con un precio alrededor de $8,000 según mis estimaciones. El precio oficial aun no ha sido revelado y no hay fecha de su llegada al país.
Luego está el Asus Zenfone 3 Zoom, un terminal con diferente diseño (parece un iPhone 7 Plus), similares características a su hermano Zenfone 3 aunque con mucho mejor batería que pareciera para auto; de 5000 mAh. Su precio para México (o USA) tampoco ha sido anunciado pero pinta para más de $8,000
Finalmente tenemos a dos icónicas marcas que en 2017 quieren reconquistar al mercado móvil. El primero es Blackberry con su modelo nombrado por ahora Mercury y presentado en la expo CES 2017 de Las Vegas. Si aún no lo has visto, velo pues está atractivo y viene con teclado, pero es un hecho que su precio será claramente mayor a mi límite de gasto. Además su pantalla es menor a 5.5 pulgadas. Sus otros dos dispositivos de la marca (Dtek50 y Dtek60) no son opciones.
Concluyo con Nokia y su modelo 6 apenas presentado. Es un móvil de estética atractiva al igual que sus características técnicas, exceptuando su procesador (Snapdragon 430) que es pequeño. El inconveniente es uno; por ahora sólo se vende en China. Según reportes, los modelos para occidente serán presentados en el transcurso del primer semestre del año.
No puedo terminar este apartado sin citar a LG, Sony y Samsung, pues algunos me lo reclamarán. Es un hecho que ofrecen opciones por debajo de los $8,000 de precio, pero en mi opinión; a) no cumplen con una mayoría de las características enlistadas y b) están en términos generales un escalón debajo en prestaciones respecto a las opciones descritas.
Tercer paso; decidir
Habiendo descrito genéricamente los móviles de interés para sustituir a mi muy querido Moto X 2014 al igual que analizado sus características, el listado de opciones lo reduzco a los siguientes y cito su mayor inconveniente:
- Huawei Mate 8; grande y modelo del 2015. No hay garantía de una segunda actualización.
- Xiaomi Redmi Note 4; no es compatible con las bandas LTE de Telcel, AT&T y Movistar. Usaría sólo 3G o esperar a una versión que sí tome la banda en cuestión.
- Nokia 6; disponible sólo en China. Pasarán meses (o más) antes de que algún modelo de Nokia llegue a México.
Dado lo anterior ¿qué decidir? Pues bien, seguiré reflexionando sobre las opciones, lo cual me conlleva a esperar algunos meses más.
Concluyendo
Para mí adquirir un nuevo smartphone no es cualquier cosa por varias razones y me detengo en dos. La primera es el costo. Sí para muchos $8,000 es poco o un parámetro que te imposibilita acceder a algo mejor cuando bien puedes obtenerlo, para mí representa un parámetro que debe respetarse para mantener cierto grado de disciplina personal, es decir, más allá de la financiera y por supuesto de un mero móvil.
Insisto, sería muy fácil comprar un modelo de gama alta de contado con algo de sacrificio o a meses sin intereses, pero estoy seguro que mi conciencia no me dejará tranquilo. Soy de esas personas que no necesita un bien o producto con características espectaculares para satisfacer una necesidad determinada. Si un móvil de hasta $8,000 (pero no menor a $4,500) me lo puede satisfacer pues con ese me quedo y punto.
La segunda razón es la crucial importancia de un smartphone hoy en día. Pasamos horas interactuando con él incluso, en ciertos días, más que con la esposa, novia, amigos, etc. Le invertimos dinero vía una plataforma (Android o iOS), es herramienta de trabajo, lo presumimos, cuidamos, alberga nuestros más íntimos secretos y un montón de cosas más. Obvio se puede cambiar muy fácilmente de móvil pero caes en la indisciplina personal que mencioné en el párrafo anterior. Además, el entorno actual es muy retador como para andar malgastando el dinero.
Me toca pues cambiar de móvil en 2017. Lo haré sin duda, pero por ahora mi Moto X 2014 y yo seguiremos compartiendo la vida diaria mientras Xiaomi o Nokia deciden “atender” mis requerimientos o bien el Mate 8 termine por convencer a las bolsas de mis pantalones.
Primera Imagen: Sam Churchill
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