A inicios de este mes de noviembre, Benson Leung, un ingeniero de Google se dispuso a probar varios cables y adaptadores USB Type-C para verificar si cumplían con las especificaciones del estándar y encontró que los más baratos no lo hacían, lo que podría causar un daño importante en los dispositivos mientras estos cargan energía.
Pero además, encontró que los cables y adaptadores USB Type-C vendidos por OnePlus tampoco cumplían con la versión 1.1 del estándar, pues en dónde debería haber un resistor de 56kΩ había uno de 10kΩ, situación que generó descontento entre los usuarios de la comunidad Android.
Carl Pei, cofundador de la compañía explicó la situación en sus foros, explicando que el cable y el adaptador vendidos por OnePlus están diseñados para un máximo de 2 amperes de energía, pero que su resistor permitiría a los dispositivos de carga rápida intentar extraer más de la que una fuente de energía puede permitir.
También aclaro que este no es un problema si el cable se usa con el OnePlus 2 para el cual fue diseñado, pues este dispositivo puede regular de manera segura cuanta energía se extrae de la fuente. Además, también es seguro utilizar el cable con otros dispositivos siempre y cuando únicamente se use una fuente de 2A.
Sin embargo, si se usa el cable con un dispositivo de terceros y una fuente de energía de 3A, que además no tenga un mecanismo de autoregulación, el cable podría causar daño al dispositivo. Así, lo mejor es usarlo únicamente con el OnePlus 2, y si el consumidor lo ha comprado para usarlo con otros dispositivos podrán pedir un reembolso completo hasta el 31 de diciembre de este 2015.
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