iPhone Diez Erre. Es un nombre al que hay que acostumbrarnos. Ya que a diferencia de iPhone's "asequibles" anteriores (como el iPhone 5C y el iPhone SE), el de este 2018 marca el camino que seguirá Apple a lo largo de sus generaciones. Un smartphone más barato que las versiones premium, pero sin perder diseño, potencia y cámara.
Y ojo que me atrevo a asegurar esto porque he pasado por más de una semana con el iPhone XR. Tiempo suficiente para que me diera cuenta que pese a sus carencias, y diferencias, respecto a los iPhone XS y XS Max, es un iPhone suficiente para la mayoría. ¿Mis razones? a continuación en este análisis a fondo.
Especificaciones técnicas
Vale la pena revisar a detalle cada una de las especificaciones técnicas del iPhone XR, para tener en claro cuáles son las diferencias con los iPhone premium de este año. Además, es buen momento para que vean su unboxing y las impresiones iniciales del equipo:
iPhone XR | |
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DIMENSIONES FÍSICAS | 150.9 x 75.7 x 8.3 milímetros |
PESO | 194 gramos |
PANTALLA | LCD 6.1 pulgadas |
RESOLUCIÓN | 828 x 1792 pixeles |
PROCESADOR | Apple A12 Bionic six-core |
RAM | 3GB |
ALMACENAMIENTO | 64GB/128GB/256GB |
BATERÍA | 2942 mAh |
CÁMARAS | 12 MPX (28mm con OIS), frontal 7MPX |
SISTEMA OPERATIVO | iOS 12 |
CONECTIVIDAD | WiFi 802.11 b/g/n/ac, 4G LTE, Bluetooth 5 LE, GPS, NFC y Lightning |
PRECIO | 18,499 pesos/19,699 pesos/22,199 pesos |
Diseño
El iPhone X lo cambió todo para los smartphone de Apple, una pantalla sin bordes, cristal y metal para su fabricación, omisión del botón de inicio y un notch. Todo esto se ha trasladado al iPhone XR, aunque con algunas diferencias. Diferencias necesarias para dejarles lo premium a los iPhone XS y XS Max.
Trasera de cristal y marco de metal es la combinación elegida para este modelo, pero en vez de acero inoxidable se apuesta por aluminio series 7000. Para los que pusieron atención a los iPhone 8 del año pasado, es prácticamente la misma mezcla que vimos en ellos.
Me gusta la sensación que transmite el marco, al final es metal de calidad, robusto, con buen agarre y menos susceptible a los rayones. Si me pidieran que describiera cómo se siente el iPhone XR con una palabra elegiría la de "tosco", pero con el clásico cuidado al detalle de Apple.
La trasera es de cristal. Un cristal que la compañía insiste que es resistente, pero no tanto como sus hermanos mayores. De hecho es el mismo que se vimos en el iPhone X. En esta misma sección vemos el clásico logo de la empresa y una sola cámara.
La unidad que Apple nos proporcionó para este análisis es la (Product)RED con un rojo que esconde muy bien las huellas dáctilares y un frontal totalmente negro. También hay versiones en negro, amarillo, azul y coral. Si me dieran a elegir una, creo que el amarillo sería mi primera opción, la segunda sería esta roja.
El escalón de la cámara es inevitablemente más notable que el de los iPhone XS y XS Max, todo porque la sección que alberga el sensor es más pequeña. Esto propicia a que estemos con el miedo de que sufra rayones, pero en el tiempo que lo utilicé no sufrí ningún problema.
En el lateral derecho está su botón de encendido/suspensión y la bandeja para la nanoSIM. En el lado opuesto están los botones de volumen y el switch para activar el silencio. En la parte inferior está su conector Lightning y uno de sus altavoces.
Curioso dato del puerto Lightning: no está alineado al centro de la parte inferior como en los demás iPhone. El controlador de la pantalla es un componente importante, así que Apple ha sacrificado la simetría de su conector para montar dicho componente debajo del panel. Una solución inteligente, ya que la otra opción (la misma que la mayoría de empresas adoptan) es poner un marco inferior más grande, rompiendo así con la idea del "todo pantalla" que nos quieren vender.
El frontal a simple vista tiene los mismos elementos que sus hermanos mayores, con el notch como protagonista. Pero hay algunos cambios. El más notable es que los marcos de alrededor de la pantalla son ligeramente más grandes. Más gruesos. Lo cual suma a que el teléfono se vea más tosco.
En los iPhone XS y XS Max se montaron paneles OLED, los cuales por su naturaleza cada pixel produce su propia iluminación. El panel del iPhone XR es un LCD que necesita de todo un sistema de retroiluminación, y sí, dicho sistema ha sido colocado en ese grueso marco.
En dimensiones iPhone XR se coloca en un punto medio entre el XS y el XS Max. Siendo más fácil de manejar con una sola mano en comparación con el XS Max, pero no tanto como el iPhone XS. Su porcentaje de aprovechamiento del frontal se queda en 79%, una cifra menor que sus hermanos y que otros gama alta de su rango de precios.
iPhone XR | iPhone XS | Samsung Galaxy S9+ | HUAWEI P20 PRO | LG G7 THINQ | Sony Xperia XZ2 | |
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Alto | 150.9 mm | 143.6 mm | 158.1 mm | 155 mm | 153.2 mm | 153 mm |
Ancho | 75.7 mm | 70.9 mm | 73.8 mm | 73.9 mm | 71.9 mm | 72 mm |
Grosor | 8.3 mm | 7.7 mm | 8.5 mm | 7.8 mm | 7.9 mm | 11.1 mm |
Peso | 194 g | 177 g | 189 g | 180 g | 162 g | 198 g |
Pantalla | 6.1" | 5.8" | 6.2" | 6.1" | 6.1" | 5.7 |
% DE SUPERFICIE QUE ES PANTALLA | 79% | 82.9% | 84.1% | 82.0% | 82.6% | 76.1% |
Igual se repite la resistencia al contacto con el agua, pero aquí se queda con la certificación IP67. Es decir, soportará una profundidad de 1 metro por 30 minutos. Cabe aclarar que dicha resistencia ha sido pensada para accidentes, pero por causas del destino en una ocasión tuve que usarlo bajo la lluvia y dentro de la ducha, pero mi unidad no resultó con ningún problema. Aunque claro, hay que tener presente el riesgo que conlleva.
Pantalla
Entiendo que las principales críticas de este iPhone XR son de su pantalla. Principalmente de su "baja resolución". Cuenta con un panel LCD de 6.1 pulgadas con resolución de 828 x 1792 pixeles, y por consiguiente 326 pixeles por pulgada.
Primero hablemos del rendimiento. La pantalla es buena por donde se mire. Cuenta con una calibración y reproducción de color que, si bien está lejos de lo que ofrece un panel OLED, está dentro de los estándares a los que nos tiene acostumbrados Apple.
Los colores son menos saturados y los negros menos profundos en comparación con la pantalla del iPhone XS, pero la precisión de color me parece correcta. La tonalidad general es un poco más cálida de lo normal y con un fondo negro es casi imposible que el marco y el notch se escondan.
El brillo, que ronda los 625 nits según cifras oficiales de Apple, es bueno para visualizar la pantalla en exteriores. Aunque aquí mi recomendación es que para tener una mejor experiencia se active la regulación automática de brillo. Así se obtienen mejores cifras, principalmente máximas.
Pero volvemos a la polémica: la resolución. Viniendo de probar el iPhone XS Max, por supuesto que noto la menor densidad de pixeles de la pantalla. El texto se muestra con menor nitidez, al igual que los iconos de las apps y todo el SO en general.
La experiencia es similar a la que obtenemos con un iPhone 6, 6S, 7 y 8, los cuales tienen una resolución menor que sus versiones "Plus". Es difícil ver los pixeles, pero si hacemos una comparativa lado a lado con otros teléfonos de mayor resolución se notan esos 326 ppi.
Una de las ausencias importantes es 3D Touch, tecnología que nos permite presionar con mayor fuerza ciertos elementos de la interfaz, para activar una vista previa o menús especiales para interactuar. Es inevitable no notar su ausencia, más cuando quería acceder a la cámara y/o lampara desde la pantalla de bloqueo o cuando quería trasladarme a cierta parte del texto que estaba escribiendo.
Apple lo trata de compensar con algo llamado Haptic Touch: una pulsación prolongada que nos retroalimentará con una pequeña vibración. Lo malo es que ésta solo suple a 3D Touch en algunos apartados del sistema, no en todos.
Como último dato de este apartado. La pantalla es compatible con la gama de color P3, pero no es HDR como en sus hermanos mayores; aunque sí comparte la tecnología True Tone que ajusta la temperatura del panel a la iluminación ambiente.
Rendimiento
Si bien el iPhone XR ha renunciado en algunas cosas con su diseño y pantalla, con el hardware sucede todo lo contrario. Aquí Apple no se ha medido y le montó su último procesador: el A12 Bionic.
Ya hemos repasado a detalle ese chip, pero cabe recordar que es un SoC con CPU de seis núcleos, GPU de cuatro núcleos y un Neural Engine de ocho núcleos capaz de realizar hasta 5 billones de operaciones por segundo (5 TeraOPS). El chip ha sido fabricado bajo un proceso de 7nm, contando con 6.9 mil millones de transistores.
Esta imagen muestra el interior del Apple A12 Bionic, vía TechInsights.
En la práctica todo se traduce a un rendimiento idéntico al del iPhone XS Max que probé hace unas semanas. No encontré juego ni app que pudiera comprometer el rendimiento, además el SO se mueve con esa característica fluidez que hemos visto desde hace años. En este modelo hay 3GB de RAM (en vez de 4GB), pero me fue imposible notar una diferencia.
Seguro que hay algún interesado en conocer su puntuación en benchmarks, aquí sus resultados en Geekbench 4 comparándolo con sus antecesores:
Como dato adicional, en AnTuTu saca una puntuación de 330512 y así se compara con el Snapdragon 845 (de un LG V35 ThinQ) y con un Kirin 980 (de un Mate 20 Pro, donde por cierto NO tiene el modo alto rendimiento activado):
Recomiendo darle una leída al análisis técnico que realizó Anandtech sobre el A12 Bionic. Ahí concluyen que —sin haberlo comparado con el Kirin 980— el chip de Apple está muy por encima de la mayoría de chips actuales montados en teléfonos Android. |
Batería
Recuerdo que el iPhone SE ofrecía una gran autonomía, todo por la integración de un chip más eficiente que el del iPhone 5S manteniendo su misma batería y pantalla. Pensé que esto se repetiría con este iPhone XR, y aunque los resultados no fueron tan sorprendentes, sí fueron notables.
La mayor prueba de autonomía fue un día donde tuve que viajar a CDMX a las 4am (quien haya escuchado nuestro podcast ROM sabrá que no vivo en la capital del país). El día anterior al viaje cargué el teléfono al 100%, lo desconecté y programé la alarma. El teléfono amaneció con un 93% de batería restante.
En el trayecto, de unas 3 horas, escuché música vía Spotify de forma continua vía inalámbrica. Durante el día realicé unas llamadas, consulté mi correo, vi algunos videos de YouTube, mapas y consumí de forma clásica redes sociales y apps de mensajería. Y claro, mi regreso fue idéntico: 3-4 horas de música continua en Spotify.
Dieron las 6pm y el teléfono me mandó el aviso de que sobraba un 10% de batería. Es decir, con uso un poco rudo, pudo sobrevivir unas 14 horas o poco menos. No es una autonomía sorprendente, pero sí mejora cifras respecto a iPhone's anteriores.
La otra cara de la moneda está en su carga. Es compatible con carga rápida pero hay que pasar por caja para sacarle provecho. Habrá que pagar 1568 pesos como mínimo para no tener que esperar más de tres horas para que se llene la batería al 100% con el cargador de 5W incluido en la caja.
Por cierto, también tiene carga inalámbrica, un plus para aquellos que están olvidándose de los cables.
Sonido
El apartado de sonido ha recibido las mismas mejoras que sus los modelos más caros. Tenemos un par de altavoces que mejoran en potencia y en calidad.
En mis pruebas el sonido fue menos potente comparado con el del iPhone XS Max, pero mejor respecto a generaciones anteriores. Lo más notable es esa separación canales que hace la experiencia de audio estéreo sea aún más inmersiva, aunque claro, se le sacará el máximo provecho con contenidos compatibles.
Si quieren usar audífonos cabe recordar que hoy hay jack de 3.5 milímetros, ni adaptador para usarlos. Nuestras opciones se reducen a comprar un adaptador (el original cuesta 199 pesos), usar los audífonos lightning incluidos o usar unos audífonos inalámbricos.
La experiencia auditiva con los lightning incluidos es bastante buena, aunque se extraña que Apple no implemente opciones de personalización. Pero esto no solo se reserva al audio, también a la pantalla, y en general a cómo funciona iOS.
FaceID
Al olvidarse del botón de inicio y del sensor de huellas, como el iPhone X, ahora nuestro rostro será el elegido para identificarnos. Para esto se incluye el mismo FaceID que vimos en los iPhone XS y XS Max.
El sistema (llamado cámara TrueDepth) compone de un proyector de puntos, una cámara infrarroja y un emisor de luz para crear un mapa tridimensional de nuestro rostro. Para quien no sepa el funcionamiento de desbloqueo facial de Apple lo resumo:
- El proyector emite unos 30,000 puntos en el rostro para crear un mapa
- Si es estamos en plena obscuridad, se emite una luz infrarroja invisible para ayudar a la identificación
- La cámara infrarroja analiza el patrón de puntos y lo compara con la imagen previamente almacenada en el Secure Enclave del chip A12 Bionic.
- Si la imagen analizada y la almacenada coinciden, entramos.
El sistema funciona igual de bien y con la misma precisión que en sus hermanos mayores. Además se lleva esa pequeña ventaja de rapidez en comparación con el iPhone X, y permite reconocer el rostro en ángulos ligeramente más amplios.
Y sí, como en el iPhone X, XS y XS Max, tendremos los animojis y memojis, esos avatares animados que crear un seguimiento de nuestro rostro gracias a la lectura de la cámara TrueDepth. Yo lo vuelvo a repetir, son más bonitos que útiles.
Cámara
Para nadie es una sorpresa que los iPhone siempre han sido smartphones fotográficos. Y no por sus modos incluídos o el gran número de sensores, sino porque son referencia para aquellos que busquen una cámara para apuntar y disparar.
En el apartado fotográfico de este iPhone XR tuvieron que hacer un recorte. Es visible a la vista, pero invisible en la práctica. Hay un solo sensor en la parte trasera, pero es el mismo gran angular del iPhone XS y XS Max: 12 megapixeles, con apertura f/1.8 y pixeles de 1.4 micras. No hay telefoto.
Y tal como la hora técnica lo dice, los resultados de esta cámara son bastante similares a los del iPhone XR. Aquí algunas muestras:
Los resultados son buenos en la mayoría de situaciones. Tenemos una buena reproducción de color, con un punto de saturación para dar más vida a las escenas. La nitidez está línea de lo aceptable, pero al igual que su hermano mayor, esa resolución ya se empieza a sentir corta para situaciones concretas.
Si la escena es complicada, con muchas luces y sombras, o solo queremos sacarle al mayor partido a la inteligencia artificial del A12 Bionic, el Smart HDR entra al juego. Dicho sistema es una versión mejorada del HDR que conocemos en la mayoría de smartphones actuales: toma una serie de fotos con varios niveles de exposición y las une mediante inteligencia artificial y algoritmos matemáticos para dar como resultado una foto con un mayor ámplio rango dinámico.
Las diferencias al usar este HDR Smart, o no, son notables cuando la escena tiene sombras pronunciadas y zonas sobreexpuestas. Y claro para notarlas habrá que activar en la configuración la opción para guardar la fotos original y la HDR. Aquí unos ejemplos:
Esta imagen es del interior de una plaza comercial, de noche. Para algunos será difícil de notarlo, pero el Smart HDR está reduciendo el ruido de algunas zonas (como el maniquí y la ventana de la esquina superior derecha) y las luces quemadas (en el aparador y en el local de la derecha).
Esta es una escena bastante complicada, con muchas zonas iluminadas y sombras. Parece que en este caso el Smart HDR se ha limitado a subir el contraste, y lo hizo, pero también iluminó una parte cielo, la zona que está justo detrás de los cables de luz.
Este es otro ejemplo de cómo el Smart HDR busca disminuir las zonas quemadas de las escenas. En la foto normal algunas de las flores blancas se ven sin detalle, pero el Smart HDR baja la exposición para mostrar algunas de sus texturas. Lo malo que en este caso es que la zona obscura entre las dos filas de plantas se obscurece aún más, perdiendo algo de información.
De noche el rendimiento me parece adecuado. No es la mejor cámara nocturna, sufre de ruido y un deslavado de las texturas, pero nos deja fotografías bastante útiles, por ejemplo:
En estas mismas condiciones también se llega a activar el Smart HDR, reduciendo aún más el ruido y equilibrando las zonas de luz y obscuras. Aquí un ejemplo de los resultados:
Como dato, y para quien todavía tenga dudas sobre las diferencias entre la cámara del iPhone XR y del XS aquí una foto tomada con segundos de diferencia desde el mismo ángulo y lugar con ambos teléfonos. Es sorprendente como Apple se atrevió a montar la misma cámara en dos modelos que tienen una considerable diferencia de precios.
Por fortuna, aún con una sola cámara, hay posibilidad de tomar fotos en modo retrato. En este caso no hay un segundo sensor para capturar información de profundidad, pero vía software se puede crear el mapa del fondo para crear ese tan famoso efecto bokeh.
Los resultados son buenos, y aunque tiene algunos problemas de detección del contorno, el desenfoque es natural. Abajo dejo una comparativa de cómo luce el mismo retrato desde la misma distancia capturado con el iPhone XR y el XS Max, y la mayor diferencia está en la distancia focal: si queremos replicar la misma en el XR que en el XS habrá que acercarnos, pero inevitablemente se distorsionará el rostro por hacer uso de una óptica gran angular.
Aunque en calidad, el iPhone XR lleva la delantera. Como el sensor que toma la foto es más luminoso que el telefoto del iPhone XS, hay menos ruido y mayor detalle.
Dato importante, el modo retrato del XR no funciona con objetos ni animales, forzosamente se debe reconocer un rostro para aplicar el desenfoque. Aunque hay apps, como Halide, que permiten saltar esa limitante.
La cámara frontal es prácticamente la misma que el iPhone XS y XS Max, así que sus resultados son idénticos. Tenemos igual el modo retrato, pero en este caso la detección del fondo es mejor ya que hace uso de los sensores adicionales del sistema TrueDepth.
En ambos casos, la app de cámara nos permitirá ajustar el nivel de desenfoque después de haber tomado la foto, además de que contamos con los clásicos modos de iluminación. Aunque en el caso de la principal, tendremos solo dos de los cuatro disponibles con la cámara frontal.
La interfaz de la app cámara sigue la línea de la sencillez, manteniendo la idea de que la cámara del iPhone es una pensada para apunta y disparar. Sí, podemos elegir el nivel de exposición y el punto de enfoque, pero no hay un modo manual que a día de hoy vemos en la mayoría de smartphones.
La grabación de video se queda en un máximo de resolución 4K y con posibilidad de grabar audio en estéreo, haciendo uso del sistema de micrófonos incorporados y la cancelación de ruido. Los resultados del video siguen la línea de los de las fotos, aunque hay que reconocer el trabajo de la estabilización óptica que se apoya de una a base de software.
Software
Me parece tonto recordar que el iPhone XR ejecuta iOS en su última versión. En concreto a día de hoy cuenta con la versión iOS 12.1 que a activado las capacidades dualSIM en algunos países. En México hay que esperar.
De ahí estamos ante el mismo iOS que conocemos. Con las mejoras puntuales ya vimos a fondo hace meses, como las notificaciones agrupas o el nuevo apartado para conocer cuánto tiempo permanecemos en usando ciertas apps o el teléfono en general.
De ahí en fuera sistema operativo de Apple se mantiene en el mismo concepto: muy poco personalizable pero tremendamente estable. Como este modelo pierde el botón de inicio, hereda la navegación basada en gestos:
- Swipe para arriba regresamos a la pantalla de inicio.
- Swipe para arriba dejando el dedo en medio de la pantalla se abrirá la multitarea (deslizando cada tarjeta para arriba se cerrarán las apps)
- Swipe desde la parte inferior cambiaremos entre apps de forma rápida.
- Para llamar a Siri habrá que mantener presionado el botón de encendido/suspensión
- Para apagar el teléfono habrá que mantener presionado el botón de encendido/suspensió y el volumen arriba
A mi parecer la navegación por gestos es el gran plus de este móvil. Aún después de haberla estado usando por más de un año con el iPhone X, me sigue transmitiendo la sensación de que mi dedo, de forma natural, es el que tiene el control de toda la interfaz.
La opinión de Xataka México
El iPhone XR es el iPhone para todos. Es el modelo "asequible" del catálogo de la empresa, pero es el que tiene mejor en relación costo-beneficio. Pierde cosas como la pantalla OLED, el sensor telefoto y el diseño "más premium"; pero mantiene la potencia y la mejor cámara si lo que se busca es apuntar y disparar.
¿Lo malo? para el rango de precios donde compite las opciones no son pocas y tampoco peores. Quizá haya puntos donde el iPhone XR esté delante de sus contrincantes (me atrevo a decir que no hay un smartphone más potente en el mismo rango de precios), pero hay otros donde se verá superado. Incluso por equipos con precio más bajo.
Si buscan un iPhone y no están dispuestos a desembolsar los 24,499 pesos por el iPhone XS "más barato" (y no les importa a renunciar a ciertos apartados) el iPhone XR es la opción a considerar. Si lo que buscan es solo móvil (sin importar si es iOS o Android) en este rango de precios, el abanico de opciones se amplia de forma considerable.
9.0
A favor
- El smartphone con mejor rendimiento que existe.
- Bien construido, con cuidado al detalle y variedad de colores.
- La mejor cámara si lo que queremos es apuntar y disparar.
En contra
- La pantalla se queda corta en resolución frente a teléfonos del mismo rango de precios, además perdemos 3D Touch.
- iOS sigue limitado en personalización, además no le saca provecho a las pantallas grandes.
- Hay carga rápida, pero habrá que desembolsar unos pesos para disfrutarla.
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