Soy de esas generaciones que inició con Nintendo y también de los que esperaban más del Wii U, no en cuestiones de juegos, en ese aspecto estoy satisfecho con los exclusivos, pero sí de la consola y su funcionamiento, nunca tuve la necesidad de jugar con otro control que no fuera el gamepad, pero no me gustaban sus dimensiones, ni la calidad de la pantalla, sin mencionar el sistema operativo en el que corría la consola, ya que más allá de enfocarse en los juegos, siempre la sentí muy lenta y en algunos momentos torpe.
Con el anunció del Nintendo Switch sentí una atracción inmediata, creía que era una propuesta muy arriesgada de Nintendo y podía ser su última gran oportunidad para la compañía, muchos pensaban que las consolas de videojuegos pasarían etapa complicada, pero con las ventas del PS4 en todo el mundo, podría ser el mejor momento para intentar agarrar una rebanada del pastel.
Tuve la fortuna de pasar todo un día con el Nintendo Switch, una consola que podría tener un inicio muy discreto, pero será por sus juegos, ya que las posibilidades de la consola me sorprendieron, podría ser el regreso triunfal que muchos esperaron por tanto tiempo.
Una consola, que no parece consola
La primera impresión que tuve al tomar la consola, era que se trataba de una tablet muy pequeña, su pantalla apenas supera las 6 pulgadas, se siente mucho más ligera que un New 3DS XL y en sus laterales se notan los rieles para conectar sus controles, pero es curioso, nos cuesta asimilar que puede funcionar como una consola casera, mientras veo mi PS4 fijo y con todos su cables bien acomodados, siento que el Switch no forma parte de ese grupo, no imagino que pueda durar una semana sin tomar la pantalla.
Después decidimos enfocarnos en los Joy-Con, son pequeños como lo imaginábamos pero no tanto, cubren sin problema el ancho de la palma de la mano y al tocar los sticks notamos que son más pequeños a los de los controles promedios, caso similar con los botones, todo en la consola es más pequeño y se siente extraño, pero cuando logramos colocarlos en los extremos de la consola, la situación es diferente, ya que se siente una portátil muy cómoda, pero notamos detalles que no son de nuestro total agrado, los botones L, R, ZL y ZR no se sienten muy bien, la reducción del tamaño no nos convence del todo.
Al igual que en Wii y Wii U contamos con botones - y +, el primero se encuentra arribar de la primera palanca, mientras el segundo va arriba de los botones, en el caso del + no tenemos problema, pero con el - sentimos que el stick estorba un poco, otro detalle viene con el botón Home en el Joy-Con de la derecha, viene en la parte inferior y es un pequeño cuadrado, pero será sencillo el tacto, caso contrario con el del Joy-Con izquierdo, se encuentra en la misma posición, pero estará al nivel del control, apenas podremos notar su relieve, destacamos que sirve para tomar capturas en cualquier momento.
Pasa sacar los Joy-Con será muy sencillo, en la parte de atrás de cada control contarán con un pequeño botón negro, al presionarlo podremos levantar los controles, un detalle de seguridad para no tener accidentes, al hacer eso podemos usarlo como un Wiimote y nunchuck, pero aquí viene uno de los detalles especiales, al poner cada control de manera horizontal se puede convertir en un mando independiente, con los botones SL y SR en la parte superior, además de un led que nos indicará sí se encuentra sincronizado, para tener un mejor tacto podemos optar por el strap que también viene con la consola, cuentan con una correa para nuestra muñeca y nos ayudará a presionar mejor los botones SL y SR.
En ese modo de dos controles en uno, es cuando notamos las dimensiones más pequeñas de los mandos, se puede jugar bien algunos juegos sencillos, pero nunca logrará sustituir a dos controles independientes, funciona más como una alternativa para poder jugar acompañado por un par de horas.
La última opción es usar el grip que se trata de una estructura en la que se colocan los dos Joy-Con y quedan en forma de mando tradicional, la sensación es buena y tiene el detalle de que el control se puede quedar parado de manera vertical.
Un sistema operativo muy rápido y sencillo
Desde que configuramos la consola sentimos que se trata de un teléfono o una tablet más, aprovechando su pantalla táctil, agregando nuestra cuenta de Nintendo y la red inalámbrica a la que se va a conectar para llegar a la interfaz, la cual no tiene nada, en la parte superior de la derecha tenemos la hora y la batería, del lado superior izquierdo la lista de usuarios, en el centro varios cuadros en los que se colocarán los títulos y en la parte inferior seis accesos.
Noticias: Tendremos los detalles de los nuevos juegos de Nintendo y probablemente no será muy visitada, aunque cuenta la ventaja de que nos mostrará videos, por lo que creemos que en los Nintendo Direct podría tener muchas ventajas.
Nintendo eShop: La tienda digital de Nintendo, lamentablemente encontraremos los mismos precios que en sus versiones físicas para México, teniendo estrenos como The Legend of Zelda en 1,600 pesos y con un catálogo inicial muy pobre, solamente nueve juegos, de los cuales cuatro se pueden conseguir en formato físico, sabemos que se actualizará cada semana pero nos hubiera gustado ver por lo menos el doble de juegos para el lanzamiento de la consola.
Álbum: Aquí veremos todas las capturas que hacemos, cuando presionamos el botón la captura es inmediata, ninguna consola lo hace tan rápido, se pueden publicar en Twitter y Facebook, además de tener un editor donde podremos agregar texto similar a los que se utilizan en los memes, en un futuro se espera que también soporte video.
Controles: Aquí podremos sincronizar los controles, ya sea usar los dos Joy-Con de manera individual o como un solo mando, será muy sencillo de sincronizar, un punto que nos encanta es que detecta cada Joy-Con del color que es, además de mostrarnos su batería, la cual podría durar hasta 20 horas por control.
Configuración de la consola: Todas las opciones, desde el brillo de la pantalla, la red a la que nos conectamos, los usuarios, registrar amiibos, cambiar el tema (solamente en blanco y negro), entre otros detalles básicos, hasta aquí todo luce bien, un punto negativo es la opción para añadir amigos, ya que regresan las "claves de amigos", un código de 12 números con el que se identificará cada persona, no logramos entender por qué Nintendo no optaba solamente por la búsqueda del nombre de usuario.
Modo de espera - Aquí la consola se bloquea, también se puede hacer mediante un botón físico y al presionarlo tendremos una pantalla de desbloqueo, con las noticias destacadas.
Las descargas funcionan en segundo plano y aquí lo bien, solo fueron algunos minutos para descargar un juego y actualizar el sistema, con Switch regresaron los cartuchos y probamos The Legend of Zelda, no instaló nada y en segundos ya estábamos jugando, aunque nos pidió una actualización, pero la descargó de inmediato y eso era algo que esperábamos, jugar rápido, no tener los problemas clásicos de las consolas actuales, con parches pesados, igual es un inicio, pero de momento nos agrada.
Otro aspecto interesante es que cada que abramos una aplicación, nos preguntará con qué usuario queremos hacer ese movimiento, podría ser un proceso repetitivo pero para los menos experimentados será mucho más intuitivo.
Tres modos diferentes para jugar
Nintendo aparentemente pensó en todo y existen tres estilos para jugar, cada uno con su encanto, el primero era el portátil, con los Joy-Con en cada extremo, no sentimos que tampoco sea una consola muy grande, aunque no es nada pequeña, pero se siente muy bien, sin duda esa forma de jugar podría ser la favorita de muchos.
La segunda es sobremesa, usando un soporte que viene en la parte de atrás de la consola, para que se pueda mantener de pie y jugar con el control en estilo tradicional mientras colocamos la pantalla en una base fija, la idea nos agrada pero el material del soporte deja mucho que desear, se siente un plástico muy débil, además de no poder medir un punto en el que creemos que ya se encuentra estable, ya que en muchos casos escuchamos un sonido, pero no nos da mucha seguridad.
El último es el modo televisión, aquí usaremos una base especial, contará con el conector tipo C para cargar la consola y mandar la señal a la televisión, en la parte de atrás vemos las conexiones de USB 3.0, HDMI y la del adaptador de corriente, cuando conectamos la tableta se apagará la pantalla y en un par de segundos mandará la imagen a nuestra TV, la transición es rápida y al sacar la tableta veremos la imagen de inmediato.
Las dimensiones de la base solamente cubrirán el ancho de la tableta y no todo el largo, por lo que siempre se verá una parte de la consola y al tener los Joy-Con también, pero no lucirá nada mal, aunque no parecerá una consola.
Nos detenemos en tres detalles, el primero es la batería, cargarla al 100% nos llevará unas 3 horas y para descargarla en su totalidad dependerá mucho del juego, con The Legend of Zelda logramos las 3 horas, pero con el brillo en la media, con Snipperclips no notamos un bajón tan grande de la batería, nunca la apagamos y con 7 horas de inactividad, solamente notamos que bajó un 2% la batería, sí funciona como portátil, pero no tendrá el mejor rendimiento en juegos muy pesados.
Las bocinas integradas podrían ser suficientes, tienen muy buena definición, no notamos que se caliente mucho la consola, un poco en la parte de atrás, pero como siempre se sostiene por los extremos, pasa desapercibido ese detalle.
Cuando tenemos la pantalla en el modo sobremesa es imposible cargarla, otro punto se encuentra en la entrada de audífonos que va en la parte superior de la consola, cuando nosotros conectamos un cable, tenemos que pasarlo por atrás, para que el cable no interfiera en la visión que tenemos en la pantalla, lamentablemente no se podrán conectar audífonos inalámbricos, pero esperamos en un futuro cuente con esa compatibilidad.
En el caso de la pantalla tenemos sentimientos encontrados, su reflejo puede ser muy incomodo cuando el brillo no es muy alto y tenemos mucha luz a nuestro alrededor, aunque si se tiene el brillo medio y nos encontramos en interiores es suficiente, pero en algunas pruebas que hicimos en la calle, aunque tenga el brillo al máximo no se logra ver tan bien, en el caso de tener un juego un poco oscuro, podría ser muy difícil jugar.
La pantalla es capacitiva, recordemos que en Wii U era resistiva y aquí tendremos hasta 10 puntos de presión, la hemos usado muy poco, ya que podemos realizar las mismas funciones con el control, pero al navegar por el menú notamos una respuesta buena y rápida, esperemos ver algún juego en el futuro que le pueda sacar provecho a esa función.
Antes del lanzamiento de la consola, se mencionó un problema con los mandos que se desconectaban al alejar unos metros de la consola, al parecer Nintendo lo solucionó, ya que en las pruebas que hicimos, no detectamos ningún problema.
El inicio es positivo, solamente falta el contenido
El sabor de boca con el que nos quedamos es muy bueno, sabemos que algún faltan muchos detalles, como la consola virtual, aplicaciones, pero sobretodo juegos, esperemos que siga recibiendo actualizaciones constantes y que escuchen a la comunidad, es una estrategia que les funcionó muy bien a Microsoft y Sony.
Nintendo se encuentra en una nueva etapa, sabemos que el equipo no es el más potente y no pueda alcanzar a las consolas de hace tres años, pero si logran mover bien las piezas con los desarrolladores podríamos tener un éxito al nivel del 3DS, pero con la comodidad de verlo en nuestra televisión con la mayoría de los juegos.
Por el momento el único pretexto para tener la consola se llama Breath of the Wild, pero creemos que Nintendo logró darle al clavo, el futuro nos dará la respuesta correcta.
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