Los proyectos que van apareciendo en Kickstarter siempre son una apuesta muy arriesgada, ya que puede ser la oportunidad perfecta para que algún estudio o desarrollador tenga el capital necesario para trabajar, pero también para que otras personas intenten sacar provecho de la situación.
Playtonic Games es un estudio nuevo, aunque solamente por el nombre, ya que lo integran antiguos trabajadores de Rare con la idea de regresar a los juegos de plataformas que disfrutaron tanto en Nintendo 64, así que Yooka-Laylee se convirtió de inmediato en el sucesor espiritual de Banjo-Kazooie.
A diferencia de otros proyectos aquí veíamos unas metas muchos más centradas, pero lo mejor era un trabajo que se reflejaba en las actualizaciones del estudio que mostraban una idea muy clara en lo que querían llevar a las consolas.
Iniciando una nueva aventura
Nuestros protagonistas serán un lagarto y un murciélago, Yooka y Layle tendrán una historia muy sencilla, una corporación muy malvado liderada por una abeja gigante y un pato con un cuerpo metálico, su plan malvado consiste en absorber toda la literatura del mundo y crean un aparato que puede arrancar todas las hojas de los libros en el mundo y nuestros personajes serán victimas de sus fechorías por lo que deciden recuperar las hojas de su libro mágico.
La historia será un simple pretexto, no se necesita profundizar mucho más, pero nos servirán los primeros minutos como una especie de tutorial para aprender los movimientos básicos de nuestros personajes.
El juego tendrá una estructura sencilla, contamos con un mundo principal, que nos dará la oportunidad de acceder a niveles especiales por medio de las páginas que vamos recolectando, son 150 en los cinco niveles especiales que encontraremos, algo que será importante es la recolección y contaremos con más de 200 plumas doradas por nivel.
Esto significa que nos encontramos ante ese tipo de juegos donde buscan que se inviertan una cantidad muy grande de horas en recolectar diferentes objetos, ese elemento podría alejar a muchos, pero era un elemento básico en muchos juegos del género.
Amor a primera vista
Cuando vemos el primer escenario y a nuestros personajes nos queda claro que estamos ante un juego de Rare, solo que con otro nombre, las sensaciones son similares, podemos caminar, saltar, rodar para tomar más velocidad, golpear entre otros elementos que descubrimos con el paso de las horas.
Al llegar al primer nivel especial nos encontramos con esa isla que veíamos en los diferentes videos y la sensación es muy buena, sentimos que la extensión del territorio es la correcta, pero algo que notamos y destacamos es que nunca nos dicen a dónde ir, tenemos libertad total de exploración y eso se agradece, ya que nos encontraremos personajes que nos pedirán ayuda o nos retarán a cambio de una valiosa hoja.
La exploración será el primer elemento clave, pero estará acompañada de los acertijos y algunos momentos de plataforma para seguir superando los objetivos, con las diferentes plumas y hojas podremos desbloquear nuevos movimientos, que nos servirán para llegar a zonas que parecen inaccesibles, pero un detalle muy interesante es que podemos ampliar ese nivel al recolectar ciertas hojas, sin problema duplica los retos y el territorio, por lo que nos sentiremos en un escenario totalmente nuevo, además de contar con sus característicos jefes finales.
Con el paso de las horas el juego empieza a mostrarnos muy buenas ideas, en la forma en la que plantea algunas soluciones, desde la recolección clásica hasta tener que disparar en puntos específicos para abrir zonas, lo podemos hacer directamente recogiendo unas plantas especiales que nos darán el poder de escupir bolas de fuego o hielo dependiendo el color de la planta, teniendo una duración limitada.
Cuando vamos avanzando en los siguientes escenarios vamos notando carencias, sobretodo en el diseño donde ya los notamos mucho más sencillos, pero aún así siguen cumpliendo bien su función, pero tiene dos problemas gigantes que no se deben dejar pasar, el primero es su control, el cual no se siente preciso, es muy común que en saltos sencillos podamos batallar mucho más de lo normal, pero el segundo es la cámara, nos hace malas pasadas y es increíble que en 2017 sigan fallando en esos aspectos.
Son detalles negativos que se deben considerar, pero tampoco es algo que arruine la experiencia total, con unas horas podremos acoplarnos a esos problemas, pero nos encantaría que se puliera lo mejor posible para disfrutarlo al máximo.
Cumple con su promesa original
La duración del juego puede variar, si nos queremos enfocar en solamente acabar la historia con lo mínimo necesitaremos unas 15 horas, pero estos juegos no se crearon del todo para eso y lograr completarlo en su totalidad podría duplicar la cantidad sin problemas.
Técnicamente el juego es bueno, el apartado gráfico es modesto pero aprovechan bien algunos recursos, la versión de consolas va a 30 cuadros por segundo y rara vez sufre algún bajón importante, para PC lo podemos disfrutar a 60 cuadros, muchas texturas son muy sencillas pero al final es un proyecto independiente que no cuenta con el tiempo y recursos para ser puntero.
La música nos agrada, los encargados son Grant Kirkhope, Steve Burke y David Wise, desde el anuncio del título sabiamos que era garantía y no nos decepcionan, los efectos de sonidos son encantadores y en el caso de las voces, son remplazadas por sonidos con todos los personajes que no es nada malo, pero en ocasiones puede ser muy repetitivo.
Existen varios detalles en el juego que se notan forzados, creemos que los minijuegos nunca logran encajar, además de sentir que alargan de más la aventura, pero entendemos que muchos de esos ejemplos eran promesas que se hicieron en la campaña de financiamiento y este tipo de proyectos ofrece mucho contenido que al final se nota que solamente lo realizan por cumplir.
En cuestiones artísticas el diseño nos gusta mucho, los personajes tienen mucho carisma, aunque no al nivel de los títulos de Rare, el sentido del humor nunca se olvida y es normal estar con conversaciones que hacen chistes respecto a los juegos actuales que nos parece muy lógico por la propuesta que manejan.
Yooka-Laylee es el juego que se planteó desde un inicio, se trataba de un Banjo-Kazooie actualizado, con las mismas virtudes y errores de ese tipo de juegos, pero para un público muy marcado que no cuenta con muchas propuestas en la actualidad, tendrá muchas carencias pero destacamos más sus puntos positivos, esperando que en un futuro y con más tiempo puedan preparar un proyecto mucho más pulido.