Los videojuegos, más allá de ser un simple pasatiempo, se han convertido en una vía de escape, una fuente de ingresos y hasta un deporte para muchos. Sin embargo, pocos habrían imaginado que este medio audiovisual se transformaría en una solución temporal ante una crisis socioeconómica como la que atraviesa Venezuela. RuneScape, por ejemplo, se ha convertido en el escenario donde miles de venezolanos han encontrado una fuente principal o secundaria de ingresos, permitiéndoles subsistir en medio de la difícil situación del país.
Como lo relata Polygon en su artículo, la ingeniosa adaptación de un producto inicialmente enfocado para entretener, se usa para enfrentar una crisis humanitaria en Venezuela, y demuestra la capacidad del ser humano de encontrar soluciones creativas ante la adversidad. Los venezolanos, una vez más, han demostrado su resiliencia, hallando en este inesperado recurso una vía para subsistir.
Para contextualizar, la economía venezolana experimentó un declive acelerado a partir de mediados de 2013. Una serie de medidas gubernamentales, como expropiaciones y un progresivo abandono del sector privado, combinadas con la caída drástica de los precios del petróleo, desencadenaron una hiperinflación sin precedentes y una devaluación histórica de la moneda nacional, generando una profunda crisis socioeconómica.
Esta situación generó un aumento significativo en el precio de la canasta básica, disparó el desempleo y redujo drásticamente la producción agropecuaria. La hiperinflación y la devaluación del bolívar frente al dólar estadounidense alcanzaron niveles históricos, haciendo que el dólar se convirtiera en la moneda de facto para muchas transacciones. Como resultado, los trabajos remunerados en dólares se volvieron altamente demandados, ya que ofrecían una estabilidad económica que el bolívar había perdido por completo.
Los videojuegos como una alternativa ante una crisis económica
En este contexto, videojuegos multijugador masivo en línea (MMORPG) como Tibia, World of Warcraft y RuneScape adquirieron una nueva dimensión en Venezuela. La práctica del "farmeo" (la repetición de tareas dentro del juego para obtener recompensas) se convirtió en una rutina diaria para muchos venezolanos, quienes vieron en estos títulos una oportunidad para generar ingresos en dólares.
La venta de objetos virtuales, equipamiento y, especialmente, oro en línea, se transformó en una actividad económica relevante, permitiendo a los jugadores venezolanos obtener divisas extranjeras y mitigar, al menos parcialmente, los efectos de la hiperinflación y la escasez de bienes y servicios.
La creciente popularidad de esta práctica entre los venezolanos no pasó desapercibida para las compañías desarrolladoras de estos MMORPG. Conscientes de la situación económica de Venezuela y del impacto que esta actividad tenía en sus servidores, implementaron diversas medidas para regular el "farmeo" y evitar abusos.
Entre estas medidas se encontraban la limitación de la cantidad de objetos que podían obtenerse en un período determinado, así como la aplicación de sanciones, incluyendo baneos temporales o permanentes, a aquellos jugadores que infringieran las normas del título o utilizaran programas no autorizados para automatizar el proceso.
Sin embargo, esta práctica representa solo una de las múltiples estrategias que los venezolanos han adoptado para subsistir en medio de la crisis económica. Juegos como Tibia, World of Warcraft y RuneScape, donde el oro virtual se intercambia por dinero real, se han convertido en una vía alternativa para generar ingresos.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx
VER 0 Comentario