Valve eliminó 248 juegos de Steam, pero es una buena noticia: reventó a una de las empresas más oscuras que había en su tienda

Imagina que entras a Steam y te encuentras con que, de la noche a la mañana, 248 juegos han desaparecido sin explicación. Resulta que estos títulos eran objeto de acusaciones de estafa, compra de reseñas y uso indebido de activos gráficos de Unity. Pues bien, esto es exactamente lo que le ha ocurrido a Atomic Fabrik, una desarrolladora a la que se señalaba repetidamente como fraudulenta y a la que Valve ha decidido tomar medidas drásticas, eliminando de forma permanente todos sus juegos de la plataforma.

Esta información se ha dado a conocer gracias a las investigaciones realizadas por la comunidad de Steam, periodistas independientes como MellowOnline1, e incluso youtubers y creadores de contenido como Fireb0rn y BaityBait. Todos ellos han llegado a la conclusión de que Atomic Fabrik empleaba prácticas ilegales contra los consumidores en la mayoría de sus juegos, y generaba ingresos mediante la venta de paquetes de claves con entregas aleatorias.

Para contextualizar mejor, debemos explicar algunas de las prácticas fraudulentas empleadas por esta distribuidora de videojuegos. En primer lugar, esta empresa desarrollaba juegos utilizando elementos del motor gráfico Unity y los presentaba como propios, una práctica que se hizo especialmente evidente con el desastroso lanzamiento de The Day Before. Sin embargo, esto era solo la punta del iceberg. Además, compraban reseñas positivas en Steam para engañar a los consumidores y hacer que sus juegos parecieran bien valorados. Y por si fuera poco, aumentaban los precios de los juegos de forma desproporcionada después de su lanzamiento, pasando de 100 pesos a 1,600 pesos en algunos casos.

Además, una de las prácticas más controvertidas de esta empresa fue la manipulación de las valoraciones de sus juegos en Steam a través de la compra de reseñas. De esta manera, lograban cumplir con los requisitos necesarios para generar claves de juego y distribuirlas en plataformas como HubbleBumble o en paquetes de claves aleatorias de Steam, obteniendo así ingresos adicionales.

Esta situación obligó a las páginas de venta de claves a ser más rigurosas en cuanto a los requisitos que debían cumplir los juegos para ser incluidos en sus catálogos. Sin embargo, todo este sistema se desmoronó cuando Valve intervino de manera contundente, eliminando sin previo aviso alrededor de 248 juegos de este tipo. Estos títulos eran fácilmente identificables no solo por su asociación con Atomic Fabrik, sino también por la presencia de elementos gráficos sin modificar propios del motor Unity, lo que evidenciaba la baja calidad y el uso de prácticas fraudulentas.

La eliminación de estos juegos contribuye a mejorar la imagen de Steam como plataforma de distribución de videojuegos. Si Valve no hubiera tomado medidas, se podría interpretar que cualquier título puede publicarse en su tienda sin ningún tipo de control de calidad, lo que abriría las puertas a más casos de estafa similares a los perpetrados por Atomic Fabrik.