Bethesda es uno de esos estudios icónicos del gaming que ha brillado por sus populares juegos. Sin embargo, para lograr crear sus enormes y queridas franquicias, hay varios retos que los desarrolladores deben sortear, muchas veces de las formas más creativas como es el caso de las tiendas de 'Skyrim'.
Según lo descubierto hace casi ya 11 años, por un jugador llamado Woodkid, las tiendas de este juego son simplemente cofres ocultos. Lo cual no sucede solo en 'Skyrim', si no en las últimas entregas de 'The Elder Scrolls'.
En los juegos de The Elder Scrolls, las tiendas funcionan porque hay un cofre debajo del suelo. Este es el motivo por el que puedes robarle a los comerciantes el dinero que les acabas de dar sin cogerlo directamente de la tienda. Si lo coges puedes romper la tienda y hacer que el juego se cierre cuando quieras ver los artículos disponibles
Es gracias a ello que dentro de las tiendas no se ven los objetos, por lo que la transacción se hace con los cofres enterrados llamados, flojamente, Do Not Delete o "No Borrar". También es por ello que podemos robarles dinero a los vendedores "en el aire", pues pese a estar bajo tierra, aún así podemos interactuar con ellos.
Dichos elementos pueden ser robados por completo, pero no podemos acceder a ellos, ni guardar nada dentro. Lo único que los fanáticos de 'Skyim' han atinado a hacer es dejarlos cerca de alguna zona alta donde no se puede acceder de manera tradicional, por lo que sirven de escaleras para explorar el mapa.
Bethesda tiene historia con trucos de desarrollo de lo más curiosos e ingeniosos, como el caso del tren en 'Fallout 3'. En ese caso, el tren era simple y llanamente una cabina puesta sobre la cabeza de un NPC de tal manera que parecía el primo inofensivo del Pyramid Head de 'Silent Hill'.
Sea como fuere, 'The Elder Scrolls V: Skyrim' ha sido tan popular que ha cruzado por tres generaciones de consolas, desde la séptima hasta la novena. Sin lugar a dudas es todo un éxito para un juego que se publicó en 2011, siendo "el 'GTA 5'" de Bethesda.