The Witcher 3: Wild Hunt, análisis

Cuando Microsoft y Sony anunciaron nuevas consolas hace un par de años, uno de los títulos que logró llamar la atención de muchos fue la tercera parte de The Witcher, saga que es respetada y amada por los fanáticos de PC y que con su segundo título tuvo una versión para Xbox 360 que no resultó la mejor adaptación, pero sirvió para que más usuarios pudieran conocer la franquicia.

Después de muchos retrasos, el juego por fin llegó en mayo y como era de esperarse, su duración es gigantesca, así es que después de muchas sesiones de juegos y más de 60 horas invertidas en una primera ronda, nos sentimos con la capacidad de confirmarles que The Witcher 3 puede ser la primera gran experiencia que podrán vivir los usuarios de Xbox One y PS4.

El estudio polaco sabía muy bien los retos que enfrentaría con el tercer juego de la saga, aprovechando las capacidades de las nuevas consolas y tarjetas gráficas nos llevaron a un territorio enorme que nunca creímos explorar hace un par de año cuando se hacía oficial el título.

Una aventura que pocos han vivido

The Witcher 3 es un juego de aventura en mundo abierto, con muchos elementos de rol, posiblemente después de jugarlo tendrás una sensación que ningún título te ha ofrecido y es un punto clave, ya que en realidad no es necesario saber mucho de los otros dos juegos para poder ser parte de la historia, el título nos detallará los elementos claves que debemos de saber para poder encarnar a Geralt de Rivia.

La trama principal en apariencia es muy sencilla, ya que tratará de la búsqueda de Ciri, nuestra “hija adoptiva” que tiene poderes especiales y un entrenamiento digno para ser una bruja, sin olvidar que cuenta con la “vieja sangre” por lo que es perseguida por la Cacería salvaje, lo que podría provocar el final de los tiempos que se viven.

No hay necesidad de profundizar más en la trama ya que el objetivo es muy sencillo, pero aquí es donde entra la magia del juego, tendremos un mundo abierto que se divide en tres regiones con extensiones de tierras diferentes y cuando nos encontremos en Velen veremos que el juego es inmenso.

Al ver una tierra inmensa llena de misiones secundarías, objetivos extras y misiones principales pensaríamos que tenemos un juego con mucho relleno y lo mejor sería fijar nuestro tiempo en la trama principal pero no, todos los elementos del juegos se encuentran justificados a la perfección, las misiones secundarias son fascinantes con elementos que nos podrían ayudar para la historia en algunas ocasiones, pero en la mayoría de los casos podremos invertir muchas horas ayudando a la gente a resolver un caso, exterminar un monstruo entre otras cosas.

A diferencia de otros juegos, aquí las acciones que hagamos no definirán la manera en la que la gente nos mire, no existen decisiones buenas o malas, en realidad, todo es en escala de grises, lo que hacemos solamente es un pacto que realizamos para recibir un dinero, así es que la moral dependerá de cada jugador y eso es para agradecer ya que en realidad no podremos comparar nunca las partidas con nuestros amigos, nosotros decidiremos nuestro camino y ritmo así es que podremos tomar las cosas con calma.

Un protagonista que definirá nuestra manera de jugar

Geralt de Rivia es un protagonista muy poderoso, con una personalidad tan fuerte que no sentiremos que con el paso del juego lo iremos formando, seremos una figura pública ante prácticamente la mayoría que conoce nuestras épicas aventuras y que nos ayudará mucho cuando interactuemos con las personas, ya que no nos dejaremos pisotear por nadie y si queremos, podremos hacer valer nuestra ley por las malas.

La toma de decisiones será una experiencia que nos hará pensar las cosas dos veces antes de seleccionar algo, ya que lo que decidamos cambia el curso de cómo hacer las cosas y en algunos casos nos arrepentiremos de ellas ya que por ejemplo podríamos sacrificar a alguien muy cercano a nosotros por el bien de una aldea y esas cosas hacen el título totalmente adulto, además de que van formando la forma en la que decidimos jugarlo, nosotros seremos los únicos responsables de los actos que tomemos.

Al ser un brujo no solamente tendremos la capacidad de eliminar a grandes bestias, ahora contaremos con muchas misiones en las que deberemos de investigar un caso y para ello usaremos nuestra habilidad especial y rastrear algunas marcas u objetivos en especial, una mecánica muy bien adaptada para ser todos unos detectives, algo que se nota natural y le da un cambio muy agradable al juego.

Antes de irnos al aspecto jugable que posiblemente es el que muchos esperan queremos recordar que The Witcher 3 es una experiencia para disfrutar, no algo que se debe acabar en un fin de semana, contamos con un ritmo semi lento que viene acompañado con muchos diálogos, lo cual no hará un juego aburrido, solamente será mucho más interesante, su inicio puede ser muy pesado y ver toda la información a la que tendremos acceso es abrumadora, pero el buen desarrollo del juego te hace que todos los elementos tengan su momento importante por lo que no tendremos que aprendernos todos los detalles, es cuestión de dejarnos llevar, aunque para los que busquen acción en todo momento y una historia que no tenga relevancia puede ser que The Witcher no sea la opción.

Para terminar el título de una manera sencilla sin querer hacer las misiones secundarias nos pueden dar unas 50 horas, pero si lo que buscamos es exprimir el juego a su máximo podríamos superar las 100 horas, podría ser la opción ideal para los que buscan algo que les pueda durar mucho tiempo en base a las sesiones de juego.

Por su apariencia podría parecer que toda la historia es muy oscura y como gran ventaja es que contamos en varias ocasiones con una dosis de humor negro que podría relajar las situaciones, aunque en otros momentos estaremos bajo puntos de tensión muy alta que los juegos de este género no nos tiene acostumbrados, aunque los que jugamos la saga nos podremos sentir identificados en todo momento.

Una jugabilidad con muchos elementos por mejorar

La jugabilidad es el punto en el que encontramos más elementos para mejorar en un futuro, con el stick moveremos a nuestro personaje, pero parecerá que en todo momento está trotando o corriendo, no tendrá un ritmo un poco más lento a menos que el movimiento de nuestro stick sea algo limitado.

Al parecer los desarrolladores decidieron enfocarse más en la creación del universo que en sus aspectos jugables que aclaramos que no son nada malos, pero si estuvieran pulidos podríamos estar ante un juego perfecto, la cámara que nos acompaña en todo momento es un poco complicada para adaptarnos y en muchas peleas nos podrá ocultar algunos enemigos, pero con tantas horas podremos encontrar ciertas maneras para no vernos tan afectados.

Su sistema de combate es muy simple, contamos con un golpe rápido, uno fuerte, otro para defendernos, esquivarlos y usar alguna de nuestras habilidades especiales, se siente mucho mejor que en los otros juegos, eso es indudable pero cuenta con un sistema para seleccionar objetivos que no es intuitivo y nos dará más problemas que soluciones, pero aun así podremos disfrutar combates, sobre todo cuando son pocos enemigos para poder tener un sistema más ameno para el espectáculo.

Podremos viajar en el juego por medio de nuestro caballo que tampoco es muy bueno, ya que es normal que nos encontremos con un par de paredes invisibles, pero en general si nos vamos por el camino marcado no encontraremos problemas o podremos navegar en un barco que es agradable en un inicio pero se podría volver algo aburrido, aunque siempre será mejor que bucear, donde nos encontramos con un control totalmente roto.

Nos queda a deber mucho en los aspectos jugables pero con todo eso seguimos disfrutando mucho The Witcher 3 ya que los detalles hacen especial al juego, con dos diferentes espadas dependiendo el enemigo que enfrentemos, la magia que se adapte a nosotros y sobretodo que afecten a los enemigos, para ello podremos ver el bestiario que nos dará una breve introducción y sus debilidades.

Otra novedad que veremos es la ballesta que sirve para ataques a distancia y se usa en especial para las bestias voladoras, el problema es que no funciona del todo bien y nos da un poco de complicaciones por lo que esperamos que se use lo menos posible, con ellas podremos derribar a las bestias para atacarlas en la tierra hasta que vuelvan a tomar el vuelo.

La inteligencia artificial tampoco es muy buena, ya que es muy sencillo poder recordar la coreografía que tienen al atacarnos y en cuestión de las dificultades del juego solamente cambiarán con la potencia de sus golpes y la debilidad de los nuestros, así es que nos llevarán más tiempo en eliminarlos y nuestras armas se gastarán mucho más rápido.

La evolución de nuestros protagonista es importante y para ello tendremos que completar misiones secundarias en las que en muchos casos no se basarán en las peleas, será más en la investigación por lo que tendremos un poco de ritmos diferentes y no todo serán ataques contra diferentes bestias.

Para la alquimia puede ser abrumadora al iniciar, ya que cuando vemos todos los ingredientes que necesitamos para elaborar algo nos sentiremos perdidos, pero después de ir explorando nos daremos cuenta que contaremos con la mayoría de las cosas, por lo que tendremos que esperar un poco hasta que un enemigo o situación nos hagan investigar un poco más de ello.

Un juego que se va puliendo un poco con los parches

En un inicio The Witcher 3 tenía muchos problemas, pero prácticamente el estudio ha trabajado para lanzar parches semanales que van resolviendo muchos errores, el primero que era notorio era la baja de cuadros cuando peleamos con varios enemigos, pero si nos vamos al aspecto gráfico recibimos otro bajón visual que ya nos andan mal acostumbrando, inclusive la versión de PC no luce tan superior como lo podríamos creer, nos hubiera gustado que la versión de consolas llegara a 60 cuadros como en la PC, pero por lograr los 1080p de resolución se tuvo que sacrificar un elemento que cambia mucho.

Pero por hablar de los gráficos no significa que los elementos artísticos no seas fascinantes, creando un mundo espectacular, con un cambio climático, amaneceres mágicos y una luna que iluminará la noche nos dará una sensación única que agradecemos, el diseño de personajes nos sorprenderá por lo desagradables de nuestros enemigos pero lo bien planeados para cada momento, podría parecer que nos encontramos en un cuento para adultos.

El apartado sonoro nos trae puras cosas positivas, una música genial que se mezcla con grandes coros en los momentos de peleas para hacer el batalle épico, aunque pueda ser un poco repetitiva no nos quitará esos detalles emocionantes, el trabajo de voces en inglés es muy bueno y la mayoría de los diálogos tendrán las intenciones claras por lo que su trabajo es realizado a la perfección, aunque las expresiones faciales son muy pobres, en comparación con otros juegos.

Por fin sentimos la nueva generación

Sabemos que hemos dejado a un lado muchos detalles que queremos que descubran en sus horas de juego, como su minijuego de cartas con una profundidad muy grande o la personalización de nuestro armamento como el mantenimiento que le tendremos que dar de una manera constante.

The Witcher 3 es el título ideal para jugar 6 horas y sentir que solo llevas 30 minutos, creyendo que no avanzamos nada, pero con una experiencia que nos ayudará en un futuro no muy lejano, nos hemos cansado de decir que el cambio de consolas no nos ha traído mucha variedad, pero creemos que este juego puede ser el primer gran título que viviremos en PS4 o Xbox One.

El título cuenta con problemas y detalles para mejorar, pero sería un error no darle una oportunidad al juego que tiene más virtudes que defectos, pocas veces hemos sentido tanto remordimiento por tomar un decisión que tiene un final tan duro. The Witcher 3 no deberá faltar en nuestro catalogo o posibilidades para adquirir próximamente.