Los récords no paran de llegar: un juego de The Legend of Zelda fue vendido hace apenas un mes en 870,000 dólares, y dos días después fue vendido un Super Mario 64 en 1.56 millones de dólares, cifra que se estableció como el nuevo récord para la venta de un videojuego.
No ha pasado ni un mes y esa cifra ha quedado obsoleta: ahora un juego de Super Mario Bros. para NES que jamás ha sido abierto ha sido vendido en dos millones de dólares, algo así como 40 millones de pesos.
'Rally' es la empresa que ha vendido la empresa a un comprador que pidió no ser identificado. La historia publicada primero en The New York Times aclara que el juego jamás fue abierto.
Cifras que no dejan de escalar
¿Por qué hay quien está dispuesto a gastar esa cantidad de dinero en un videojuego antiguo? Rob Petrozzo, fundador de Rally platicó con The New York Times y le dijo al medio que se trata de una "progresión natural" en torno a la apreciación en valor a objetos que se relacionan íntimamente con la niñez de los clientes.
Dicho sea de paso, Rally no funciona subastando los productos, sino que hay un grupo de gente que invierte en los coleccionables como si se tratara de acciones de mercado. Cuando un comprador aparece la venta debe ser aprobada por los inversores del coleccionable quienes reciben su parte en el proceso de venta.
Super Mario Bros. es un título especialmente apreciado. Antes de la venta de The Legend of Zelda por 870,000 dólares un Super Mario Bros. ostentaba ya el récord de ser el videojuego más costoso del mundo. En abril 'Heritage Acutions' puso en subasta uno de los cartuchos originales para NES y fue vendido por la descomunal cifra de 660,000 dólares, cuadriplicando el récord anterior que le pertenecía a un Super Mario Bros. 3.
Pero ahora parece que hablar de récords de ventas de videojuegos cuando se trata de cifras que rondan en los cientos de miles de dólares ha quedado muy en el pasado.
Super Mario Bros. vendió más de 40 millones de cartuchos luego de su lanzamiento en 1983. Su éxito en ventas es parte de la razón por la que el NES fue catapultado a la fama rápidamente.