El Fondo de Inversión Pública liderado por el principe heredero de la corona de Arabia Saudita ha adquirido el 96 por ciento de las acciones SNK. Esta corporación es la responsable de haber desarrollado juegos como 'Metal Slug' y 'The King of Fighters', que ya cuenta con retas online gracias a Steam.
No es secreto que la corona saudí ha esta invirtiendo en todo tipo de ramas económicas, entre ellas el entretenimiento. Ya desde 2020 habían adquirido el 33 por ciento de SNK y había anunciado una futura derrama que los llevaría a poseer el 51 por ciento de las acciones, sin embargo, han ido mucho más allá.
Tal adquisición llegará a través de Electronic Gaming Development Company, EGDC, quienes naturalmente son propiedad de la Fundación Mohammed bin Salman, príncipe saudí. En la publicación lanzada por esta fundación respecto a la compra de SNK se puede leer que:
La inversión de la Fundación Mohammed bin Salman en SNK es la continuación de una larga asociación con la empresa japonesa que incluye trabajo previo en proyectos conjuntos, tanto de animación como de videojuegos, a través de la filial de MiSK, Manga Productions. Esto incluyó programas de intercambio para jóvenes saudíes que visitaron Japón como parte de un programa de formación en el que trabajaron con SNK en el desarrollo de juegos.
Los esfuerzos saudís parecen apuntar a un creciente interés por este mercado. Después de todo, la industria del videojuego generó 180 mil millones de dólares durante 2021, según estimaciones de Newzoo, superando casi por cinco veces el pico de ganancias en las taquillas de cine mundial, ocurrido en 2019.
Las arcas infinitas de Arabia Saudita
Las empresas de Mohammed bin Salman han impulsado una avanzada adquiriendo acciones en empresas como Capcom, Nexon e incluso Activision Blizzard, EA y Take-Two, según Al Jazeera.
La corona saudí no está libre de polémicas, pues recientemente la BBC liberó un reportaje en el cual la inteligencia estadounidense encontró que el príncipe autorizó el asesinado de Jamal Khashoggi, periodista quien fuera un duro crítico del gobierno de Arabia Saudita. Tal hecho ocurrió después de que entró en el consulado de su país en Estambul.
Todo esto se suma a fuertes inversiones del Fondo de Inversión Pública de este país, pues han adquirido al histórico equipo inglés New Castle. Ha invertido de manera menor en grandes empresas estadounidenses como Facebook, el Banco de América o Disney, según CNBC. Por lo que las arcas de este país parecen no tener fin.
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