Lo que pudo ser y nunca fue: un GameCube portátil como antecesor del Switch, según documentos filtrados de Nintendo

El Nintendo Switch ha demostrado ser una gran bocanada de aire fresco a lo que, hasta su lanzamiento, se consideraban las "consolas de videojuegos tradicionales" — con permiso del Nintendo Wii. Lo que resulta interesante es que Nintendo concibió el sistema híbrido portátil-sobremesa hace muchos años, antes incluso del lanzamiento del Wii.

Antecesor espiritual del Switch

Documentos filtrados revelan que Nintendo planeó el lanzamiento de un GameCube portátil, con un dock con multitud de puertos, para controles, tarjetas SD y memorias GC, sintonizador de TV y más, para conectarlo a una televisión. El diagrama se veía así:

The dock had GC controller ports, SD card / GC Memory Card slot, AV out, and then optional TV tuner + MPEG4 Encoder and wireless stuff. pic.twitter.com/FW5848Wdy0

— LuigiBlood (@LuigiBlood) September 2, 2020

El GameCube se lanzó en 2001, es decir que la idea de Nintendo de lanzar un GameCube portátil como predecesor espiritual se concibió aproximadamente 12 años del lanzamiento del Switch. Evidentemente esto jamás sucedió, ni tampoco se sabe hasta dónde llegó el proyecto con esta idea, y eventualmente llegó el Wii en 2006.

Por otro lado, otros documentos filtrados apuntan a que Nintendo también planeó el lanzamiento de un competidor directo para el Xbox 360. Esto consola estaba destinada a ser la sucesora del GameCube, con potencia y gráficos equiparables a la consola de Microsoft, pero enfocada a la experiencia de juegos, en vez de ser dispositivo multimedia, y con un precio agresivo que la diferenciaría de sus competidores.

De acuerdo con la información, su lanzamiento se estimó para octubre de 2005, previo a la temporada navideña, pero como ya sabemos la idea fue descartada y un año después apareció el Nintendo Wii, consola que gracias a su novedoso control logró vender más de 100 millones de unidades en su tiempo de vida, más que los Xbox 360 y PS3.

Es así que el GameCube pudo ser el antecesor espiritual del Switch. Sin embargo, nunca sucedió y en su lugar tuvimos que esperar varios años para ver materializada la idea de Nintendo de una consola híbrida portátil-sobremesa, pero valió la pena.