La próxima consola de Nintendo tiene un gran problema: no está asegurada la retrocompatibilidad con juegos de Switch, según desarrolladores

En los últimos días, mucho se ha dado de qué hablar respecto a la sucesora de la Nintendo Switch. Con seis años en el mercado, las especulaciones respecto a lo que viene después no podrían faltar y en esta ocasión, una duda fundamental sale a flote, ¿podrá la próxima consola ser retrocompatible con los juegos del actual hardware de Nintendo?

Según ModernVintageGamer (MVG), un popular creador de contenido en YouTube y desarrollador de NightDrive Studios, el principal problema con la retrocompatibilidad es, en parte, la antigüedad del hardware de la Switch.

Si Nintendo se aleja del Tegra X1, algo que todos creemos que probablemente hará, los juegos actuales de Switch no funcionarán en el nuevo hardware, es decir, sin recompilar los juegos para adaptarlos a ese hardware.

Varias vías de solución

Según MVG, hay varias vías que Nintendo podría tomar para solventar el salto generacional. Si la compañía sigue con un esquema híbrido (algo que muy probablemente pasará), el tamaño del equipo haría difícil una primera propuesta: la emulación.

Xbox Series X|S, por ejemplo, son tan poderosas que directamente ejecutan una máquina virtual para emular los juegos del Xbox y Xbox 360. Pero esto es por su potencia, algo que una consola de mano tiene limitado en muchos aspectos. Una primer solución sería esa, que la próxima consola de Nintendo sea lo suficientemente potente como para emular los juegos de la Switch.

Una segunda opción sería que, como Nvidia creó el SoC de la consola actual, que ellos también diseñen la arquitectura de la próxima y construyan un chip que sea compatible con el Tegra X1 de la Switch. Sin embargo, esto requeriría no solo un gran gasto de desarrollo, sino también de producción.

MVG va un poco más allá y recuerda la solución que Nintendo utilizó cuando adaptaron la retrocompatibilidad entre GameCube y Nintendo Wii, incorporando la arquitectura de la GameCube dentro del hadrware de Wii. Es decir, que el sucesor de la Switch lleve consigo también un Tegra X1 para poder correr dentro de sí los juegos de la actual consola. De nuevo, esta opción elevaría los costos de producción y, como es lógico, el precio final para el consumidor.

Por último, MVG menciona que se podría lograr retrocompatibilidad a través de parches, como se dejó ver en una filtración desde 4chan. En dicho leak, se habla sobre el parche que aparentemente está desarrollando Nintendo para que 'Pokémon Scarlet & Violet' pueda jugarse en el próximo hardware de la compañía.

Dicha filtración proviene de una persona que también adelantó y atinó a todo lo que se mostró acerca de los DLC de 'Pokémon Scalet & Violet'. Además, esta persona adelantó también que habría "nuevos modelos de Nintendo Switch a lo largo de este año". Pese a ello, siempre hay que tomar con pinzas este tipo de declaraciones, ya sabemos todos cómo nos ha ido con la supuesta Switch Pro que lleva rumoreándose desde hace unos años.

Un poco de esperanza

Hay algo de luz al final del camino pues el mismo Shigeru Miyamoto dijo, por allá de noviembre del año pasado, que la retrocompatibilidad es más sencilla de ofrecer en estos tiempos. Pese a que Miyamoto no se comprometió a nada, sí afirmó que los medios y el hardware actual facilitan la tarea mencionada.

Actualmente, el entorno de desarrollo se ha estandarizado cada vez más y ahora tenemos un entorno que permite a los jugadores disfrutar de videojuegos más antiguos en consolas más nuevas con más facilidad que nunca.

Por otro lado, también apuntó que Nintendo se caracteriza por la creación de nuevas experiencias, de nuevas entregas que no podrían jugarse con el hardware anterior. Así que tenemos dos realidades distintas en una misma moneda.

La fuerza de Nintendo está en la creación de nuevas experiencias de videojuegos, por lo que cuando lancemos nuevo hardware en el futuro, nos gustaría exhibir videojuegos únicos que no podrían crearse con hardware preexistente.

Sea como fuere, el catálogo de Switch es realmente enorme, con más de cuatro mil juegos disponibles. Nintendo se arriesgaría mucho si decide dejar de lado tantos juegos, sería algo que seguramente los fanáticos no recibirían con los brazos abiertos, por lo que deben tener cuidado. Solo el tiempo dirá como resulta la "Switch 2".

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