“Es posible que ya no podamos permitirnos los videojuegos": un antepasado de los MMORPG ve un panorama sombrío para el futuro

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El diseñador principal de 'Ultima Online' y actual jefe de 'EverQuest 2', Raph Koster, cree que en el futuro habrá menos innovaciones y costos aún más elevados en los videojuegos. Koster vislumbra "un panorama sombrío" para el futuro de las entregas y cree que "podría ser que ya no podamos permitirnos los videojuegos".

Esto fue comentado durante una conferencia sobre el futuro de las entregas, donde Koster se apoyó en "datos recopilados sobre costos de desarrollo". Al analizar la situación general del mundo, expresó su preocupación sobre cómo se elaborarán los futuros títulos y si lograrán innovar. Basándose en la información obtenida, el diseñador de videojuegos ajustó estos datos a la inflación y los representó gráficamente:

“Recopilé todos los datos, los ajusté a la inflación y los tracé en un gráfico. Así es como descubrí que los presupuestos de desarrollo de juegos aumentan exponencialmente 10 veces por década”.

Si bien es cierto que los costos de producción han aumentado en los últimos tiempos, especialmente en el caso de las entregas triple A, la realidad es que aún existen indies que resultan ser "joyas jugables". Estas han sido desarrolladas por un reducido grupo de personas y con una inversión relativamente baja en el proceso de desarrollo. 

Aunque Raph Koster afirma que el "retorno de inversión" es cada vez más difícil, especialmente en el caso de nuevas IP que ingresan al mercado, donde existe el riesgo de no cumplir con los "estándares" y las metas de ventas pronosticadas. No obstante, el creador de 'Ultima Online' sostiene la creencia de que en los próximos 10 años se producirá un "avance en la plataforma" que, básicamente, resolverá nuevamente los desafíos financieros relacionados con la producción de títulos.

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Por otro lado, a Koster también le preocupa elementos como el medio ambiente, ya que cree que el gran consumo económico y energético podría causar daños ambientales. Básicamente, lo que cree el desarrollador es que a medida que los títulos se vuelven más exigentes y necesitan más recursos para su elaboración y desempeño, esto podría generar una “crisis”:

“Entraremos en una crisis energética y entonces ya no podremos permitirnos los videojuegos que consumen mucha energía.
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