Paperbound, análisis

El género brawler en los juegos de peleas es algo que muy pocos se atreven a tocar, tenemos el caso más exitoso de todos con Super Smash Bros y tenemos resultados fatídicos con PlayStation All-Stars Battle Royale.

La mecánica de los juegos son muy sencillas, poner en un escenario a 4 peleadores que pueden golpear a quien sea, sin una profundidad muy grande para los que lo juegan por primera vez, a lo máximo con 4 botone para usar, pero en su accesibilidad es donde se encuentra la verdadera diversión.

Paperbound es un juego independiente que quiere entrar a la batalla, apareciendo para PS4 y PC buscar ser una opción interesante para esas reuniones con nuestros amigos.

Sin historia, pura acción

Como era de esperarse cuando arrancamos el juego no contaremos con una historia o trama, no sabemos el motivo de nuestros personajes en estas batallas, pero tampoco las necesitaremos, con avanzar por un par de menús ya estaremos en la selección de peleadores para iniciar nuestra primera batalla.

Descubriremos que tendremos un botón para dar un golpe, otro para saltar, el stick lo usaremos para lanzar unas tijeras y una bomba de tinta, por último con otro botón, controlaremos la gravedad de nuestro personaje, algo similar a Gravity Rush. Nos daremos cuenta de que se trata de algo muy sencillo y que no necesitarás más de 5 minutos para entender lo que te podrá ofrecer.

Podremos ver que el roster principal de personajes es totalmente de desconocidos, pero como buenos desarrolladores independientes tendremos el apoyo de sus amigos que han prestado a varios protagonistas de VVVVVV, Guacamelee, Mónaco, entre otros. Todos los peleadores tendrán las mismas capacidades y habilidades, así es que solamente será una imagen distinta.

Un golpe será suficiente para eliminar a cualquiera, por lo que estaremos acostumbrados a ver una muerte cada 6 segundos, para ellos deberemos ser un poco hábiles y darnos cuenta de que si alguien ya ataco con la bomba de tinta o las tijeras, no podrá hacer ataques a distancia en ese momento, por lo que podríamos tener a nuestra merced.

El movimiento que será clave y si lo logramos controlar podría ser suficiente es el de la gravedad, para poder llegar a una zona de manera muy rápida o sorprender a alguien que también ande haciendo ese movimiento, además si tenemos una buena puntería con las armas de larga distancia, podrás coronarte de manera rápida.

Reservado para los que se juntan con sus amigos en un sillón

Antes de profundizar en los modos, vamos a mencionar el detalle que podría desanimar a la mayoría y es que no cuenta con modo en línea, nos acostumbramos tanto a que la mayoría de los títulos vengan con este modo y no con opciones locales, así es que si queremos sacar el máximo provecho al juego, deberemos llamarle a tres amigos e invitarlos a jugar Paperbound.

Los modos son muy básicos, contaremos con el todos contra todos en diferentes modalidades, ser el último en vivo, lograr la mayor cantidad de muertes y escapar o ser el Rey, esto también lo podremos ver en el modo por equipos, en todos la experiencia será similar, ser un poco más inteligentes que los demás.

El diseño de los escenarios es muy sencillo, la mayoría serán abiertos con algún elemento en el centro, mientras los más complejos podrían ser hasta un poco aburridos porque rompen un poco con el dinamismo del título.

Para darle la vuelta a todos los modos y escenarios, no nos llevaremos más de una hora y todo eso será lo que nos ofrecerá Paperbound, no es un juego con profundidad para que le inviertas una cantidad muy alta de horas, convirtiéndolo para muchos en juego de una sola exhibición o para dedicarle unos 15 minutos.

Musicalmente no tenemos mucho por destacar, las melodías pasan de largo y los efectos de sonidos son muy básicos, aunque los aspectos gráficos y visuales no afectan en nada para la diversión del título.

Si contamos con amigos para jugar es una opción muy divertida, pero que se puede agotar muy rápido, el modo en línea le hubiera dado más vida, es un título muy sencillo y con poca profundidad, que puede servir bien para disfrutarlo en sesiones muy cortas.