Estamos quizá ante uno de los movimientos más históricos de la industria de los videojuegos en los últimos años. Microsoft ha comprado a ZeniMax Media la empresa matriz del famoso desarrollador Bethesda Softworks.
Según el comunicado oficial la compra se completó por 7500 millones de dólares, y esto hará que Microsoft ahora sea dueño de populares franquicias como 'The Elder Scrolls', 'Fallout', 'Wolfenstein', 'DOOM', 'Dishonored', 'Prey', 'Quake' y 'Starfield'.
Con esta adquisición Microsoft Studios aumentará a 23 sus equipos creativos, puesto que 2300 empleados ahora trabajarán con la compañía. Entre los que se incluye gente de Bethesda Softworks, Bethesda Game Studios, id Software, ZeniMax Online Studios, Arkane, MachineGames, Tango Gameworks, Alpha Dog y Roundhouse Studios.
Primer movimiento: juegos de Bethesda estarán día uno en GamePass
Por ahora el primer movimiento confirmado tras la adquisición es que todos los juegos de Bethesda y demás estudios llegarán a Game Pass y sus próximos lanzamientos estarán incluidos en el catálogo del servicio el mismo día se se lancen en Xbox y PC. Esto incluye a 'Starfield', la totalmente nueva IP espacial desarrollada por Bethesda.
No hay nada de información sobre qué pasará con la exclusividad de las franquicias. Es decir, se desconoce si los próximos juegos de Bethesda dejarán de lanzarse en, por ejemplo, PS5. 'Deathloop' y 'Ghostwire: Tokyo' son juegos desarrollados por estudios que ahora son de Microsoft y, hasta lo que hoy se sabe, serán exclusivas de PS5 y PC.
Esta es la segunda adquisición histórica de un estudio de videojuegos por parte de Microsoft. En 2014 compraron Mojang, los creadores de Minecraft, y pagaron por ello 2500 millones de dólares. Ahora por Bethesda y todas sus IP han pagado prácticamente el triple.
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