Los Juegos Olímpicos de Río han concluido y Japón ha tomado la batuta para la siguiente celebración que iniciará en 2020. El evento de clausura que se llevó a cabo en Brasil hace unas horas le dio la sorpresa de su vida a todos los gamers del mundo, pues el personaje estandarte de Nintendo hizo acto de presencia.
Así es, Mario, el celebre fontanero de los videojuegos dejó atrás a las princesas y a sus amigos para viajar desde Tokio a Río de Janeiro en uno de esos tubos verdes para darle un aventón al primer ministro de Japón Shinzo Abe a la clausura de estos juegos.
Tokio ya ha sido la sede de los juegos olímpicos de verano del año 1964, y dado el salto tecnológico que ese país ha tenido desde entonces va a ser interesante ver cómo Nintendo y otras compañías de videojuegos celebrarán este evento.
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