‘Mario Kart 64’ y la pared invisible que apareció después de 27 años para convertirse en la nueva obsesión de los speedrunners

‘Mario Kart 64’ es uno de los juegos más queridos de la Nintendo 64 y con casi 30 años de vida se ha convertido en el nuevo reto a vencer por parte de la comunidad de speedrunners.

Para los que no se familiarizaron tanto con el término, este tipo de jugadores se especializan en finalizar los títulos en el menor tiempo posible, buscando paredes invisibles o errores en los títulos que les permita terminarlo más rápido, sin la necesidad de “trampas”, solo con el juego base.

Como cuenta Kotaku, el escenario “Bowser’s Castle’ es una de las pistas más populares de la comunidad por el reto que requiere encontrar algún camino nuevo o salto desconocido. Entre sus atractivos se encuentra que cuenta con muy pocas curvas para hacer el turbo especial, por lo que se requiere ser muy preciso para pasar en diagonal y reducir la mayor cantidad de tiempo.

Iniciamos con las clásicas escaleras que nos encontramos pasando la mitad de la pista, este elemento hace que reduzcamos de velocidad y perdamos toda la inercia, pero se descubrió que si saltamos en el segundo escalón, podremos mantener la velocidad y el turbo, pero la precisión de los movimientos debe ser perfecta.

Hasta aquí todo va bien, es un movimiento que cualquiera puede intentar, aunque pocos lograr, lo interesante viene con una pared invisible. Justo antes de llegar a esas escaleras, pasando el puente de madera, en lugar de dar vuelta para bajar las escaleras tendremos que realizar un salto a la pared para traspasarla.

Lo sorprendente es que solamente existe un pequeño espacio donde la pared es invisible y para poder llegar necesitamos del impulso de un hongo, además de usar el ángulo correcto. Eso solo será para pasar, después tendremos que tomar el control para no golpearnos en la pared por la curva que acabamos de saltar.

Como era evidente, este saltó logró romper las marcas existentes que tenía la pista, el primero fue Forest64 en 2021, pasaron dos años y más de 200 horas de juego para que él mismo pudiera lograrlo nuevamente en una carrera el 11 de marzo, superando su tiempo solamente por cuatro décimas de segundo.

En ese punto comenzó la fiesta, Christian C. logró el salto el 13 de marzo, pero al día siguiente Aaron Jablonski también lo logró, pero no superó la marca del tiempo. La marca se siguió rompiendo y el 4 de abril Beck Abney consiguió el salto y tener el récord mundial con 1:49:38. No nos sorprendería que en las próximas horas o días tengamos una nueva marca.

Para conocer toda la “magia” que tiene dicho salto, pueden ver el análisis en video de Abyssoft donde explica cómo funcionan las paredes, qué se necesita hacer y el reto que se convirtió en obsesión para los jugadores.