¿Las recientes remasterizaciones, ports y remakes son buenas para la industria?

Si se ponen a revisar algunos sitios y foros dedicados a los videojuegos podrán darse cuenta que existe una gran cantidad de personas que poseen una Xbox One o PlayStation 4 y que están frustradas. A 10 meses de que la octava generación llegó a nuestras manos, algunas compañías ya nos tienen listas algunas remasterizaciones y o puertos de títulos que la mayoría de nosotros ya jugamos y todavía no nos los podemos sacar de la cabeza. Pero, ¿realmente es tan malo jugar algo que ya pudimos probar hace algunos meses atrás, aunque cuenten con gráficas y opciones mejoradas?

Analicemos la situación: La Xbox One y PS4 prácticamente acaban de salir al mercado. Los juegos tardan mucho tiempo en desarrollarse, y dependiendo de cuando los estudios reciben sus kits de desarrollo, pueden tardar mucho tiempo en tratar de inventar una historia, una jugabilidad y otras cosas creativas para que el título sea atractivo para todo el mundo. La reedición de un juego antiguo que ha tenido un alto grado de éxito nos da un alivio a una larga espera de los verdaderos juegos de siguiente generación y de paso erradica por un tiempo una sequía de algo nuevo. Nos da algo para entretenernos, y a los desarrolladores les asegura el tiempo suficiente para realizar algo emocionante. Parece bastante justo, ¿no? Lamentablemente hay un problema con esta estrategia: Algunos están reeditando juegos que no son muy distantes de su fecha de lanzamiento original.

En un ejemplo tenemos a The Last of Us, que salió a la venta originalmente para PS3 en junio de 2013 y que después de un año ya tenemos una versión remasterizada, con mejores gráficos y otros añadidos. Esto no quiere decir que la nueva versión es mala, de hecho, es bastante buena y le agrega elementos que no eran posibles en la edición para PS3. Pero, ¿era necesario? Tal vez se podría argumentar que es una manera eficaz de mostrar la potencia de la PlayStation 4, o que ofrece a los jugadores que decidieron cambiar su sistema por la PS4 una oportunidad de jugar un gran videojuego que se perdieron por estar en Xbox o Nintendo.

Hay algunas personas que creen que las ediciones remasterizadas o puertos solo salen para darle más dinero a las compañías. ¿Y qué hay de Tomb Raider? Pasaron sólo 10 meses cuando recibió su "edición definitiva". Una edición que le dio una imagen más nítida, un framerate más estable, y la mejor física de pelo jamás vista en un juego, según su desarrolladora. Una vez más, un gran juego, pero es una estrategia que no todo el mundo vio con buenos ojos.

No hace demasiado tiempo, los remakes y remasterizaciones estaban reservados para los títulos que ya fueron considerados clásicos, y que además ya eran lo bastante viejos para merecer su reedición. La colección en alta definición de Devil May Cry y Sly Cooper son ejemplos de remasterizaciones justificadas. Ambas series eran ideales para presentárselas a los nuevos jugadores, pues estas no habían estado en el punto de mira desde hace algún tiempo. Mientras tanto, ver que juegos como The Last of Us  obtienen el tratamiento de remasterización tan rápido, deja un mal sabor en la boca de muchos, incluso si les encanta el juego.

Afortunadamente, en este mar de remasters, remakes y puertos, hay dos próximas colecciones que demuestran que se pueden hacer bien las cosas: Metro Redux y Halo: The Master Chief Colection. Estas dos compilaciones nos muestran que los juegos remasterizados no existen solamente para llenar los vacíos en un año lento de desarrollo, sino que también nos demuestran que son algo totalmente justificados. 

Los juegos de Metro, que no fueron muy conocidos por la mayoría - más el de Metro 2033 -, están recibiendo una gran actualización evidente a un precio decente. Por su parte, Halo: The Master Chief Collection nos muestra más de 10 años en una gran colección que ningún usuario nuevo de Xbox One puede perderse. En este compilado se incluyen todos los mapas y modos multijugador vistos desde Halo: Combat Evolved hasta Halo 4, además se le hará un tratamiento de aniversario a Halo 2, y la cereza del pastel es el acceso a la beta de Halo 5. Eso es más que suficiente para saciar el apetito de cualquiera, incluso de los fans más acerrimos de la franquicia.

Las remasterizaciones no siempre son fáciles de justificar, pero son una buena cosa cuando todo se hace correctamente. Dado el momento adecuado y al derecho de propiedad intelectual, es algo digno para los aficionados y especialmente para los nuevos gamers ¿O ustedes que opinan?