Star Wars Outlaws es, sin duda, uno de los secretos mejor guardados de Ubisoft en los últimos años. Un título que se mostró por primera vez en 2023, y cuando todos pensábamos que tendríamos que esperar mucho, nos sorprendieron al revelar que llevaba cuatro años en desarrollo y que su lanzamiento está programado para el 30 de agosto de 2024.
En Xataka México ya tuvimos la oportunidad de jugar el título durante aproximadamente cuatro horas, en las que exploramos un par de planetas y las esperadas secciones espaciales. Nuestras expectativas se quedaron cortas con lo que experimentamos.
Es importante destacar que el siguiente texto está libre de spoilers y no mencionaremos nada que no se haya visto en trailers o que los desarrolladores no hayan comentado después de su anuncio.
Muy cinemático, pero sin tanta cinemática
Comenzamos con una de las primeras misiones del juego en el planeta Toshara. Tuvimos la oportunidad de subirnos a una moto para llegar a la ciudad, pero en el camino fuimos emboscados por unos ladrones, lo que provocó una persecución muy divertida. El juego fue muy sutil al indicarnos los botones que debíamos utilizar para defendernos y disparar; prácticamente, todo lo aprendimos mientras no dejábamos de acelerar.
Encontramos una referencia evidente al estudio francés en la opción de marcar a los enemigos a la vista y dispararles a todos con un solo movimiento, similar a la habilidad especial de Cassidy en Overwatch.
Toda esta persecución se sintió natural, con la sensación de que será algo común al encontrarse en una zona donde la ley no existe.
Al llegar a la primera misión en Toshara, necesitábamos convencer a alguien de que éramos la persona indicada para obtener el trabajo que requeríamos. El problema es que nadie nos conocía y el rechazo fue inmediato. Es aquí donde debíamos encontrar una forma de acceder al piso donde se encontraba el jefe. Descubrimos varias líneas de diálogo con otros NPC, desde intentar convencerlos hasta ser rechazados por el evidente engaño.
Sin entrar en tantos detalles, logramos el acceso y, aunque fuimos rechazados inicialmente por no tener historial, logramos hurtar algo que demostró nuestro valor ante alguien que sí confiaba en nosotros. Este contexto es importante, ya que transmite esa vibra de explorador en el universo de Star Wars, donde debemos abrirnos paso entre las facciones.
Al buscar un objetivo específico, me sorprendió encontrar varios elementos de Splinter Cell y Watchdogs, como la posibilidad de infiltrarse por ductos de aire y usar el césped alto para pasar desapercibido. Desde la distancia, podemos usar nuestros binoculares para marcar a los objetivos y saber su ubicación.
Podemos noquear a los enemigos con golpes por la espalda o optar por ataques cuerpo a cuerpo, distracciones con objetos o, nuestro favorito, utilizar elementos como barriles para hacerlos explotar a distancia. Aunque el sigilo es una opción, también podemos optar por la acción directa. Sin embargo, en algunas áreas, el juego parece invitarnos a pasar lo más desapercibidos posible.
Nuestras armas pueden disparar o neutralizar a los objetivos. En general, los combates no son demasiado complejos, pero hay muchas zonas para ocultarse o mantenerse en movimiento constante. Es un juego dinámico, con enemigos que utilizan granadas para obligarnos a movernos.
Al completar estas misiones, comenzaremos a formar parte de una facción, lo que nos dará ciertos beneficios en las tiendas, pero también problemas en otras áreas donde no seamos bien recibidos. En momentos clave, tendremos decisiones que nos permitirán beneficiar a quienes confían en nosotros o traicionarlos, dependiendo de lo que busquemos.
Este elemento es muy interesante, ya que aparenta que la historia puede seguir diferentes caminos. Aunque podríamos intentar ser cordiales con la mayoría, sabemos que llegará un punto en el que tendremos que tomar partido.
Hace mucho que no sentía un juego de Ubisoft como una extensión de sus otros títulos. No parece la clásica mezcla de elementos de Far Cry, Assassin’s Creed o The Division. Se siente como un juego de otro estudio, algo que se agradece para quienes buscan algo diferente.
Pero también hay mucho de la franquicia en los pequeños detalles. Pasear por las plazas y escuchar las conversaciones de otros personajes, todos los posters y la ambientación. Con tan pocos elementos explorados, no recuerdo un título reciente que muestre tanto cariño y respeto.
Kay Vess es la clásica protagonista aventurera, que no duda en enfrentarse a quien sea para salir adelante, pero con una ligera dosis de humor que le da un gran encanto. Nada es un personaje espectacular que, más allá de ser encantador, es muy útil para infiltrarse, distraer enemigos o activar botones inaccesibles.
El espacio y todo cambió
Después de nuestra visita a Toshara, tuvimos otra sección especial para llegar al planeta Kijimi. Pero antes de eso, pudimos explorar brevemente el espacio. Las comparaciones siempre son odiosas, pero lo primero que pensamos es que así debió haber sido Starfield, y no lo que finalmente mostraron.
La navegación se siente muy bien, con varios objetivos extras. Podemos enfrentarnos a enemigos y el combate es dinámico, no con la profundidad de Star Wars: Squadrons, pero suficiente para cumplir con esa dosis de acción con naves que muchos esperan. Además, se siente que realmente estamos avanzando hacia el planeta, un detalle mínimo pero apreciado.
Al llegar a Kijimi, nos alejamos del desierto para encontrar un planeta muy frío, con sensaciones completamente distintas. No todo son disparos; también hay momentos de exploración que recuerdan a Uncharted o Tomb Raider. Encontramos algunos puzles con mecánicas sencillas, pero que encajan bien con el espionaje necesario en diferentes secciones. No buscan innovar, solo quieren que todas las piezas formen el rompecabezas ideal.
La mecánica de disparos no exige precisión extrema. No será lo mismo enfrentarnos a un humano que a un androide mucho más resistente, lo que nos obliga a usar granadas y, lo más importante, a mantenernos en constante movimiento.
Las misiones de la historia pueden durar entre 20 minutos y una hora. Sentimos que hay muchos objetivos extras relacionados con las facciones, pero en ningún momento parecen abrumadores o que requieran cientos de horas. Los desarrolladores fueron claros: la campaña se puede completar en unas 25 horas, pero puede extenderse hasta 80 horas si buscamos todas las misiones secundarias y actividades.
Hay motivos de sobra para esperar mucho de Star Wars Outlaws. Seas o no fanático de la franquicia, creemos que será una de las propuestas más divertidas para cerrar el año.
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