El día cuando Microsoft teme perder usuarios y cambia sus políticas DRM

Parece que a Microsoft le preocupó más de lo normal la presentación del PlayStation 4, puesto que mientras ellos habían anunciado las limitaciones que iba a tener el préstamo de juegos, y la necesaria conexión a Internet en el Xbox One, Sony se dedico a presumir que su consola de próxima generación gozaría de todas las virtudes de su PlayStation 3 sólo añadiendo importantes mejoras en la potencia, y sistema de juego en la nube, por esa razón muchos usuarios habían hecho eco reclamando las innecesarias políticas que Microsoft quería implementar.

Es por ello que en un movimiento inesperado, Microsoft anuncio un cambio en sus políticas DRM para su Xbox One, anunciando que los usuarios podrán compartir sus juegos sin ningún problema, y que ya no será necesaria la conexión permanente a Internet para ejecutarlos.

Las nuevas políticas del Xbox One

Los juegos en formato físico ya se podrán prestar, revender, regalar e intercambiar sin ningún problema, pero claro éstos aunque se vayan a tener instalados en la consola sólo podrán ser ejecutados si tenemos el disco físico, y en cambio con los juegos descargados que no necesiten un disco ya no podrán traspasarse a otros usuarios como Microsoft había anunciado.

Sobre la conexión a Internet necesaria para jugar, se ha dicho que sólo tendremos que conectar la consola la primera vez que la encendamos, que pensamos que será para el registro de ella, y después vamos a poder disfrutar de cualquier aplicación, si hablamos de aquellas que no necesitan conexión, sin tener que estar conectados a Internet de manera obligatoria.

El cambio de la apuesta del Xbox One creo que será la mejor manera de hacerle competencia real al PlayStation 4, aunque aún falta saber si se estrenará una versión de la consola más económica aunque sacrifiquemos la inclusión de su sensor Kinect por unos 100 dólares menos, ¿no creen?.

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