Los juegos en inicio de año no generan muchas expectativas, siempre son considerados de mediana calidad, esperando fechas más atractivas para competir con grandes producciones y ser candidato para lo mejor del año.
Sabemos que 2015 es un año cargado de grandes juegos y es por ello que la gente de Warner Bros y Techland decidieron lanzar Dying Light en una época donde no existe mucha competencia y las probabilidades de destacar son mucho más elevadas.
Sus desarrolladores son conocidos por Dead Island, un juego que presentaba algunos problemas en su desarrollo por su bajo presupuesto, pero con ideas muy buenas que se esperarían ver en su nueva franquicia, teniendo el respaldo de una empresa más grande y para nuestro beneficio, sus resultados superan de buena manera las expectativas que se generaron antes de su lanzamiento.
Una nueva generación de zombis
En un inicio, el juego apuntaba para las dos generaciones de Microsoft y Sony, meses antes de su lanzamiento, se confirmó que la versión de Xbox 360 y PS3 se cancelaría, enfocándose en las consolas más nuevas y creemos que fue la mejor decisión, en muchas ocasiones por llevar el juego a varias plataformas, se ve limitado su desarrollo y no pueden dar lo mejor que tienen.
En cuestión de la historia no comentaremos mucho para evitar los spoilers, toda la trama estará situada en la ciudad de Harran que se encuentra en cuarentena debido a un brote de un virus que afectó a la población convirtiéndola en zombi, para ello existen pequeñas zonas que se encuentran habitables y seguras con grupos de personas que estarán buscando la cura, nosotros en apariencia intentaremos formar parte de ese equipo, para salvar a la ciudad, antes de que se quieran tomar medidas mayores para que el brote no afecté a más zonas.
Hablando directamente de la trama, el resultado no es el mejor, es algo predecible desde el inicio, aunque en la parte final se pone un poco más interesante, pero no es nada para recordar y nos quedan un poco a deber con un ritmo semi lento, pero es importante decir que tampoco no la pasamos tan mal, solamente por el estudio encargado, esperábamos mejores cosas.
Nos encontramos en la generación de los juegos de mundo abierto y Dying Light lo comprendió a la perfección, estamos ante un título de primera persona que nos ofrece una cantidad muy grande de acción, con elementos de un juego de rol, se podría comparar un poco como una fusión de Dead Island con Mirror’s Edge.
La ciudad es totalmente accesible desde un inicio para nosotros y aquí es donde entra el Parkour como parte fundamental, a diferencia de otros juegos, aquí es muy bien aplicado, si no miramos a la superficie en la que queramos escalar, no lo hará, además de que tampoco hará saltos sobrenaturales, todo se mantendrá desde una cierta lógica.
La ciudad nos presentará unas zonas seguras en las que nadie nos podrá hacer daño, otras que deberemos liberar y para ello tendremos que eliminar a los enemigos que la rodean y quitando esos puntos, toda la ciudad se encontrará infestada de zombis, pueden encontrarse en la calle o hasta lo más alto de un edificio, el parkour nos ayudará a librarnos de la mayoría de los enemigos, pero tendremos que calcular bien cada movimiento, ya que nuestra energía estará limitada y si corremos por cierto tiempo, nos cansaremos y deberemos detenernos unos segundos o medir bien los saltos ya que si nos encontramos a una altura considerable, podríamos morir.
Los movimientos de manera inicial son muy limitados, podremos correr, agacharnos, saltar, golpear y tirar patadas, conforme vayamos eliminando enemigos y cumpliendo misiones recibiremos experiencia que se podrá cambiar por puntos de habilidades en tres diferentes ramas, para tener más agilidad, ser más fuertes o poder crear mejores cosas.
Hablando de los ataques tendremos una variedad muy grande de armas para defendernos, desde los elementos más sencillos como una pata de madera de una mesa o un tubo que se desgastarán de manera muy rápida, hasta evolucionarlos con un bat resistente que puede electrocutar a los enemigos, la cantidad de equipo que podemos cargar es muy grande, cada uno con sus características bien definidas y con la posibilidad de repararlas varias veces.
Cuando nos encontremos en combate la precisión de nuestros golpes serán la clave, si tenemos un arma pesada y resistente y conectamos un solido golpe en la cabeza, lo podremos reventar con un solo ataque pero si no somos preciosos, deberemos conectar más ataques o salir huyendo. Además de los ataques cuerpo a cuerpo, contaremos con armas que tomarán relevancia en cierta parte del juego, el balance del equipo es muy bueno, ya que siempre podremos tener armas, pero es viable que la munición se nos agote y no nos sirva de nada.
Refiriéndonos a los zombis, la variedad es notable, en un inicio, todos parecerán muy tontos que no pueden ni escalar una camioneta para alcanzarnos, cuando tengamos a una cantidad muy grande a nuestro alrededor se puede poner más complicado, pero su resistencia es considerable, pueden soportar una cantidad muy grande de golpes con armas débiles, existen unas especies que apenas se encuentran en la fase de la transformación que al encontrarnos correrán para atacarnos, pudiendo escalar y esquivar los ataques, ellos implican un mejor reto, como los que serán grandes y pesados que tendrán un ataque tan poderoso que nos pueden derrotar de tres golpes.
Un juego de acción de día, un survival de noche
Uno de los detalles más importantes son sus cambios climáticos y los ciclos de día y de noche, contaremos con un reloj que podremos ver en todo momento al visitar el menú, pero al ver al cielo será evidente cuando notemos que tan tarde o temprano es, cuando encontramos la luz del día, es un juego de acción que puede considerarse tranquilo, ya que es fácil evadir a los enemigos, pero cuando nos invade la noche, todo cambia, es un juego diferente, un survival donde llegarán los coléricos, unos seres muy fuertes que pueden dar grandes saltos o correr a mayor velocidad que nosotros por lo que deberemos escapar a una zona segura, curiosamente en el mapa se verán marcados cuando hagan sus rondines y tengan un campo de visión, similar a una patrulla en GTA que te ande siguiendo, en un inicio salir de noche no es recomendado pero algunas misiones nos obligarán a hacerlo y perderle un poco el miedo.
El sonido es una parte fundamental, en el momento que disparamos o activamos la alarma de un auto, todos los no muertos de la zona, se acercarán lo más pronto posible, eso nos podrá servir como distracción, aunque en más de una ocasión se pondrá en nuestra contra.
La ciudad tiene un tamaño muy bueno, cuando vamos avanzando por las casas, tenemos la posibilidad de meternos, en más de una ocasión encontraremos hogares abiertos y nos servirán muy bien para escabullirnos, analizando todos los elementos, para recoger los objetos que podemos usar o mejorar.
Tendremos misiones principales y objetivos secundarios que se mostrarán cuando hablemos con las personas, en ese aspecto nos encontramos con una campaña muy extensa, completar el juego con las puras misiones principales nos llevará unas 16 horas, con otras 10 para completarlo en su totalidad.
Su modo cooperativo, es para destacar, podremos jugar la campaña con otros 3 amigos, eso lo hará más divertido y nos ayudará para superar un poco el factor soledad, teniendo la posibilidad completar casi todo el juego en esta modalidad.
Existe un contenido descargable con el modo Be The Zombiees una opción muy agradable, ya que seremos un zombi con capacidades más grandes que deberá cazar a los humanos, podemos meternos a las partidas de otros jugadores, para matar a nuestros objetivos solos o con nuestros amigos.
El peor doblaje latino de la historia
Los gráficos del juego son muy bueno, mostrando un poco de la potencia de las consolas, en la actualidad pocos títulos lucen tan bien, con una ciudad enorme, con personajes que nos dan una ciudad llena de energía, aunque sea negativa, efectos de iluminación que agradecemos y un trabajo artístico muy importante que te hace sentir en una verdadera ciudad infestada de zombis.
La banda sonora es buena, logra la ambientación, aunque existen algunos temas que darán la impresión de incluir sonidos de algunos zombis que nos podrían confundir o incomodar de más en un juego que nos tendrá siempre bajo una tensión.
En el caso del doblaje latino, tenemos un trabajo muy extraño, Warner se caracteriza por realizar trabajos muy buenos y en este caso tuvieron un problema de comunicación, logrando que los diálogos fueran adaptados para nuestra región, pero para las voces trabajaron las mismas personas encargada del doblaje para España, provocando que tengamos españoles diciendo groserías o frases características de nuestra región que lo colocan en un trabajo muy malo, pero siempre se cuenta con la posibilidad de tener el audio original.
Conclusión
Dying Light se coloca entre los mejores juegos que han aparecido en Xbox One y PS4, un título que no presenta nada innovador, pero fusionan varios elementos de otros juegos de una manera muy buena, que lo hacen sentir muy fresco.
Un juego que no es pretencioso y posiblemente no sea juego del año, pero para el momento en el que salió es perfecto para disfrutarlo, si son amantes de los zombis y los juegos de mundo abierto, no deberá faltar en su biblioteca, confirmando el potencial que tiene Techland y como algunos estudios con cierto apoyo económico pueden realizar trabajos triple A.
9,0
Lo mejor
- El parkour encaja perfecto con el mundo abierto
- Visualmente de nueva generación
- Buena duración de la campaña
Lo peor
- Pésimo doblaje de voz
- La historia es predecible
- Falta un poco de variedad en las misiones
Sitio Oficial | Dying Light
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