Dos consolas para la siguiente generación de Xbox: una sería para jugar en streaming y otra tradicional

Con el Xbox 360, Microsoft aprendió que era importante dar el primer paso a la nueva generación y ahora parece que se repetirá la historia, después de una vida muy accidentada con el Xbox One que logró mejorar después de unos primeros años muy complicados. En su conferencia del E3 2018, Phil Spencer, jefe de Xbox, confirmó que ya trabajan en la nueva consola de la empresa.

Solamente fue cuestión de horas para que iniciaran los rumores, aparentemente el nombre clave será Scarlett y no se trata de una sola consola como tal, es una familia de productos señalaban los primeros rumores. Ahora tenemos más detalles de la misma fuente que nos aclara un poco más el panorama.

Una manera de evolucionar el juego en la nube

Microsoft estaría preparando dos diferentes modelos para su nueva Xbox, la primera sería la consola tradicional que en teoría anunció Phil Spencer. El otro dispositivo es la gran novedad, ya que el objetivo será reproducir los juegos de una manera remota, pero con un nuevo sistema que podría evitar muchos problemas.

Brad Sams menciona que el eje de las dos consolas será la nube y el streaming, para ello existe el servicio Scarlett Cloud. Aquí es donde entra la segunda consola que rompe con el modelo tradicional y sería más barata porque se enfocará en el juego remoto.

La clave para que no sufra los mismos problemas de los servicios de juegos en streaming, es que diseñaron una tecnología donde el sistema puede ejecutar tareas de forma local, reduciendo la latencia en el juego.

La consola estaría calculando elementos en el procesado de imagen, colisión, las físicas y la respuesta del control en tiempo real, esto minimizaría los problemas de respuesta con los juegos. La empresa busca que sea una consola más sencilla para que muchas personas puedan entrar en la nueva generación.

Algunos rumores que recibió Sams señala que se esta consola es una reinvención de la línea Xbox Hobart, que aparentemente se empezó a trabajar de manera interna hace dos años. La apuesta con esa línea era lanzar un Xbox One, pero sin lector de discos, eso la haría más barata y estaría enfocada exclusivamente en los juegos bajo demanda.

Dos consolas, pero la misma calidad

El equipo encargado en la nueva generación son los mismos creadores del Xbox One X, manteniendo su fecha de lanzamiento para 2020. Es evidente que por el momento no existen muchos detalles en las especificaciones técnicas, ya que todo dependerá de los costos con los componentes que necesiten.

Ahora otro elemento interesante es que aunque existan dos diferentes consolas, la idea es que los juegos tengan la misma calidad, sin problemas de compatibilidad. Además de mantener la exitosa retrocompatibilidad con las tres generaciones de Xbox.