Destiny, 50 días después

Hay muchas razones por las cuales Destiny pudo haber llamado tu atención. Bungie al haber creado una de las franquicias más reconocidas en la historia de los videojuegos se ganó la confianza de muchos al anunciar su nueva propiedad intelectual. También están quienes fueron atraídos desde el primer vistazo debido a la ambientación sci-fi, ¿Quién no puedo resistirse a eso?, pero sin lugar a dudas hay una razón en especial que llamó la atención: la promesa de comenzar la nueva generación.

Durante decenas de horas me he dedicado a recorrer la Tierra y los demás planetas del sistema solar, pensando en si el salto generacional se ha dado como se esperaba, o más bien, como se prometió. Hay demasiadas opiniones sobre lo bueno y lo malo de este título, con discusiones en foros, redes sociales y en general por toda la red, tantas que hasta las valoraciones de crítico estaban puestas en duda. De algo estamos seguros, Destiny marcó el inicio de lo que podría ser un nuevo modelo de juego.

Problemas de conexión

Algo que prácticamente pasó por desapercibido desde su anuncio hasta unos días antes del lanzamiento oficial, es que el juego necesitaría tener una conexión a internet en todo momento para poder funcionar, incluso aunque no tengas planeado jugar con otras personas. El tema de la conectividad permanente ha sido muy delicado desde que en 2013 Microsoft anunciara que el Xbox One tendría que hacerlo para poder verificar las licencias de los juegos adquiridos, motivo por el cual miles de consumidores se mostraron inconformes, cosa que logró que la compañía se retractara de dicha decisión.

Una de las principales quejas de Destiny desde su lanzamiento, es que los servidores llegan a fallar desde un pequeño lapso hasta varias horas del día, provocando que los jugadores no puedas disfrutar del título de manera adecuada. La frustración va de la mano con la dificultad de algunos Strikes, que al ser partidas que requieren de hasta una hora para ser terminados, el juego se desconecta en la recta final, provocando que todas las recompensas que se podrían haber obtenido por terminar el nivel, se pierdan.

El problema ha ido solucionándose paulatinamente, cada vez se ha ido reduciendo la cantidad de problemas por semana, pero es raro pensar que a estas alturas sigan suscitándose problemas de éste tipo (claro que sabemos que los tropiezos son posibles), pero muchas veces los estudios no se esperan el tráfico que saturará a los servidores ó simplemente no tuvieron la capacidad necesaria para poder ofrecer un óptimo rendimiento.

Rejugabilidad y variedad

Hay un detalle que hace muy especial a Destiny y que pocas veces lo he vivido en algún otro juego. El primer paso para poder ser un Guardián muy poderoso es aprender a subir de nivel, siendo los primeros por el clásico método de los puntos de experiencia, pero, cuando se llega al nivel 20 todo da un giro, y es cuando tenemos que adquirir puntos de Luz para seguir avanzando. En un principio el proceso es prácticamente imperdible, pues jugando la campaña y algunas partidas multijugador se podrá llegar al punto máximo, pero cuando se requieren piezas de armadura con el nuevo atributo mencionado, llega a ser frustrante la escasez de equipamiento legendario que nos ayudará a nuestro cometido más fácilmente. No hay mayor satisfacción aun que sea subir un nivel después de varios días de juego. Esos lapsos entre enojo y felicidad del juego hacen que sin darte cuenta, hayas pasado 3 horas o más jugando para adquirir aunque sea unos guantes con un poco más de Luz o un arma más poderosa a la que tenemos.

Es muy difícil no comparar a Destiny con Borderlands, incluso popularmente se le conoce como una mezcla entre Borderlands y Star Wars. Si habías jugado uno de los títulos de la saga de 2K, sabrás que la autentica diversión de estos FPA es jugarlos con tus amigos, intentando superar las misiones con jefes muy difíciles o terminando con hordas de enemigos. Destiny es el doble de divertido cuando te unes con amigos o jugadores al azar para poder terminar los Strikes más difíciles, jugar algunas partidas de Control en el Cucible o ya si se arman de valentía, intentar Vault of Glass, la misión más difícil del juego la cual puede ser jugada por 6 personas en total.

Hay muchas opciones para conseguir la variedad de equipo necesaria para cumplir con los niveles de Guardian o por simplemente tener un conjunto con las botas, cascos y pechera que nos gusten. Cumplir objetivos para las fracciones, repetir y repetir niveles (recordando la frustración del punto de arriba), jugar en multiplayer o estar al tanto de los eventos especiales que se van lanzando.

¿El contenido descargable mantendrá vigente el juego?

Por el momento sólo hay dos expansiones anunciadas para el juego. La primera estará disponible el próximo mes y añadirá elementos como nuevas misiones de historia, un Strike, un Raid y nuevo equipo, además de la posibilidad de llegar a nivel 32. Puede sonar a muy poco, pero seguramente pasará algo similar al juego original: de pronto te darás cuenta de que pasaste horas para descubrir apenas una pequeña porción del contenido.

Cuando terminé Destiny quedé enamorado de su universo, pero decepcionado de cómo fue contada la historia. Estas expansiones pueden ayudar a entender de mejor manera todo el contexto de los humanos y las demás razas alienígenas. De cierta manera es verlo como la publicación de un libro, donde las historias son tan grandes que se necesitan varios libros para poder conocerla toda (o en su mayoría), poco a poco se va distribuyendo el material, y hoy en día con la facilidad de entrar a una tienda desde nuestra consola, pagar con una tarjeta y descargar en minutos estos contenidos termina provocando que la idea de quedarnos atrás no sea viable.

¿El proyecto de 10 años tiene potencial?

Es impredecible saber cómo será la industria dentro de 10 o hasta incluso dentro de unos 5 años. Los cambios están ocurriendo más rápido de lo que pensábamos, y es que ahora podemos jugar rentando el stream del título, e incluso se tenía pensado ya no usar si quiera los discos y pasarse de lleno al formato digital.

El problema con Destiny es que es un juego que requiere estar conectado todo el tiempo a internet, lo que significa que si Activision quiere tener el juego aún en funcionamiento, deberá de seguir dando mantenimiento a los servidores durante una década más, además de monitorear el funcionamiento del juego, seguir trabajando en actualizaciones y demás actividades de la comunidad, pero quizá tener que hacer todo lo dicho cuando ya sólo la mitad o menos seguirán jugando.

Realmente no lo sabemos, puede pasar, puede que no, pero de cierta manera seguirán habiendo personas que van a buscar la manera de poder jugar o de simplemente mantener viva a la comunidad del título.

¿Será el primer juego de muchos que veremos así?

No. Pero, ¿Cuantos estudios pueden financiar una producción como la de Bungie? Seguramente sin el apoyo de Activision el estudio no habría sido capaz de soportar una inversión de tal magnitud. La ambición en este juego llegó a tal grado de que Paul McCartney compusiera una canción y que actores de series y películas reconocidas a nivel mundial prestaran sus voces para los personajes.

Conclusión

Después de 50 días de su lanzamiento, Destiny ha logrado mantener a millones de personas explorando los desiertos de Marte o exterminando a la amenaza Hives de la Luna, creando clanes con sus amigos para demostrar a un grupo unido y capaz de sobrepasar los peligros del universo. Gracias a la mezcla de géneros podemos encontrar aún mucho contenido nuevo, o bien, cosas que son muy agradables de repetir. Es de esos juegos que son estrictamente necesarios poder juzgar bien después de jugar durante mucho tiempo, es casi imposible no prestarle atención al anuncio de un Guardian Warnock lanzando sus poderes a los enemigos. Bueno para unos, malo para otros, pero algo es obvio, Destiny ha dado mucho de qué hablar y de que pensar.

En Vida Extra México | The Evil Within, análisis