Final Fantasy XV ya se encuentra disponible en PlayStation 4 y Xbox One, pero también contará con mejoras en el caso de contar con un PlayStation 4 Pro, como es costumbre, la gente de Digital Foundry decidió hacer un análisis muy profundo de las versiones de Sony, encontrando detalles interesantes.
Cuando aparecieron las primeras demostraciones se encontraron problemas importantes en su rendimiento, detalle que logró ser solucionado en la versión final, llegando a los 30 cuadros por segundo de una manera muy estable, pero existe un problema para solucionar, la versión de PS4 presenta frame-pacing, provocando que algunos frames no duren el tiempo planeado, provocando una sensación de movimientos un poco bruscos, algo que ya habíamos visto en Bloodborne y se puede hacer notorio cuando movemos la cámara.
Podría parecer un poco quisquilloso el detalle, pero más de uno lo notará al no tener esa fluidez natural que ya vemos en la mayoría de juegos, para PS4 Pro tenemos dos modos, uno que mejora las texturas y sombras llegando a una resolución de 1800p, pero el otro modo es el Lite, en el que se sacrifica un poco la resolución para tener una experiencia más fluida y el resultado es muy bueno, manteniendo los 30 cuadros en 1080p.
Los desarrolladores mencionaron que siguen trabajando en actualizaciones y una de ellas será para que el juego pueda ir a 60 cuadros en 1080p en un PS4 Pro, como dato curioso, el frame-pacing no existe en Xbox One, ya que el juego trabaja con resolución dinámica que soluciona el problema.
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