"Es importante que el gobierno mexicano tenga una participación en la regularización de videojuegos", asegura el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Esta reciente preocupación del INSP nace por la detección de uso de tabaco en los personajes de videojuegos, que aseguran se incrementó del 0% de juegos en el 2005 al 12% en el 2011.
Al ser los videojuegos uno de los medios más consumidos por niños y adolescentes, les preocupa que la exposición de personajes fumadores pueda incentivarlos al tabaquismo. Según sus datos, pasan hasta dos horas al día con los juegos, particularmente los de guerra donde tentativamente se encuentra mayor presencia de personajes fumadores.
Buscan tener sustento científico para que el Poder Legislativo tenga las herramientas necesarias para dicha regularización. Una de las acciones que plantearon durante la reunión de la Iniciativa México-Texas-Colombia para la Prevención del Tabaco, organizada por el Instituto Nacional de Cancerología y su patrocinador MD Anderson Cancer Center, es la de realizar una investigación con 4,000 estudiantes de secundaria y preparatoria en el estado de Morelos y así determinar cómo es que los videojuegos contribuyen a la iniciación del tabaquismo.
La ESRB ya incluye esta descripción en sus clasificaciones.
El ISNP está al tanto de que ya existe una clasificación para los juegos, probablemente refiriéndose a la ESRB, pero piensan que no es suficiente. Todas las decisiones de las clasificaciones no toman en cuenta ni al gobierno ni a los expertos mexicanos y, aseguran, todo queda bajo la autonomía de la misma industria que produce los videojuegos.
Además les preocupa que el impacto del tabaquismo en los videojuegos sea aún mayor que el tabaquismo en la televisión o el cine. En un videojuego, el jugador "se mete en el personaje" y hay mayor inmersión en su mundo. Es por ello que toda evidencia científica que encuentren la presentarán el próximo año para así llamar la atención de los legisladores y que realicen las medidas de prevención necesarias para disminuir la iniciación de menores de edad al tabaquismo.
Via | Milenio
