Assassin’s Creed: Syndicate, análisis

Una de las franquicias más exitosas de la generación pasada fue Assassin’s Creed que se fue haciendo de una base de fanáticos muy grande y con una historia bastante interesante en sus diferentes entregas, se convirtió en una saga anual que no podíamos dejar pasar.

Para la actual generación intentaron dar un paso más allá, la evolución que más de uno esperábamos y para ello tuvimos Unity el año pasado ambientado en la Revolución Francesa, un juego muy ambicioso que fue criticado desde el primer momento por la cantidad de bugs que arruinaron la experiencia de la mayoría, provocando que la empresa ofreciera disculpas, además de cancelar el pase de temporada y ofrecer otro juego para los que habían hecho el gasto.

Ahora con Assassin’s Creed: Syndicate, segundo juego exclusivo para esta generación decidieron irse por un camino más seguro, regresando a la fórmula original, pero con algunos cambios que pueden venirle bien a una franquicia que sin duda ya se ha vuelto vieja.

Menos errores y más diversión

Empezaremos con uno de los elementos que más morbo ha causado desde su lanzamiento y es saber si presenta una cantidad de errores muy importantes como las de su antecesor y aunque la respuesta será negativa, nos encontramos con un juego que se nota que apareció antes de tiempo en algunos errores puntuales.

Es normal ver que cuando varios enemigos andan haciendo sus rondas por la zona empiecen a chocar con alguna pared u otra persona, haciendo imposible que avancen, inclusive en otro momento hemos visto personajes que vuelan de la nada o que se quedan flotando, son pequeños detalles que resultan hasta cómicos pero en realidad no afectarán mucho nuestras misiones, para ello contamos con dos parches desde su lanzamiento que arreglan algunos errores, por lo que será importante descargarlo antes de iniciar.

La historia nos mandará a Londres en 1868, viviendo la Revolución industrial, lo cual nos traerá una ciudad espectacularmente creada, cada calle y edificio tienen una magia, es un deleite poder pasear por el Londres victoriano que nunca antes lo habíamos visto con tanto detalle. Ahora contaremos con dos protagonistas, los mellizos Jacob y Evie Frye, los cuales son asesinos, pero con objetivos muy distintos, él busca tener el domino absoluto de la ciudad con una banda de maleantes que se ganen un respeto, mientras ella quiere derrotar a los templarios para poder obtener el preciado Fruto del eden.

La idea de los dos personajes sonaba interesante desde el inicio y aunque podamos cambiar de hermano en cualquier momento, las misiones de las historias se enfocarán en cada uno, basados en sus diferentes objetivos, la idea planteaba que Evie destacara en el sigilo mientras Jacob lo hiciera en el combate, pero en gran parte del juego no encontraremos ninguna novedad destacada, hasta el final de las habilidades por seleccionar.

La trama se encuentra bien balanceada, con momentos compartidos de protagonismo que vale la pena disfrutar, contaremos con una historia mucho más sencilla que las anteriores, que le viene muy bien, ya que a pesar de contar con un inicio muy lento, va tomando ritmo y nos engancha de buena manera hasta querer terminar la última misión.

Algo a lo que ya nos tiene acostumbrado Ubisoft y no podía dejar atrás era aprovechar la época en la que se desarrolla el juego para presentarnos personajes muy relevantes que formaron parte de la época, en Syndicate tendremos la oportunidad de interactuar con Charles Darwin, Alexander Graham Bell, Charles Dickens, cada uno con un pero en particular de la historia, ya sea para seguir descubriendo más misterios o mejorar nuestro inventario entre otros elementos.

Un sistema de juego que ya se siente viejo

En cuestiones jugables nos encontramos con un título que perfecciona un poco en lo que vimos en Unity, por lo que no tendremos muchos cambios pero sí ligeros detalles que le dan un poco de frescura para un gastado sistema.

Los más interesante será la punta de cuerda, que nos servirá para escalar los edificios más rápidos o podernos cruzar a gran velocidad, un aspecto que no tiene mucho sentido en la época pero que viene muy bien, ya que a pesar de que el parkour es uno de los elementos más importantes, cada vez vemos estructuras más grandes que nos ayudarán mucho para no perder tiempo, podríamos compararlo con el gancho que usa Batman en la serie de Arkham.

Los caballos regresan a la serie pero será ahora por medio de las carrozas que nos servirán para movernos a lo largo de la ciudad, con los controles básicos que todos conocemos, aunque en cuestiones de físicas parecerá que traemos un camión de una paquetería blindado ya que aguantará una cantidad de golpes absurdos.

La implementación es buena pero tiene mucho por mejorar, por otro lado encontramos un aspecto muy bueno como la posibilidad de poder disparar mientras vamos manejamos o lo mejor será subirnos al techo para invadir el otro vehículo, un elemento que funciona perfecto y le da mucha emoción aunque no se usa muy seguido.

El combate sigue siendo un problema muy grande, ya que cada entrega lo intentan modificar para hacerlo más sencillo y simplemente no logran dar con el clavo, aquí sigue siendo tosco, ya que aunque solamente se usen los botones de golpear, contra atacar o romper defensa no se sienten natural y las animaciones de las ejecuciones de nuestros enemigos ya no lucen tan agresivas y espectaculares, aquí se ven más toscas.

Por contraparte tendremos nuevamente el sigilo que fue de lo más destacado de Unity, funcionando en realidad de manera muy sencilla, pegándonos en las paredes o moviéndonos agachados para no lograr llamar la atención funcionan bien, inclusive puede ser más rápido y satisfactorio que iniciar una batalla campal, para ello existen las misiones más emocionantes donde deberemos infiltrarnos a grandes estructuras y para ello nos ofrecerán muchas opciones, inclusive encontraremos algunos momentos donde podremos optar por dos soluciones diferentes para conseguir nuestro objetivo.

Conforme avancemos en las diferentes misiones recibiremos puntos de experiencia que nos servirán para mejorar nuestras habilidades, de la misma manera que lo podremos hacer con nuestro armamento, para ello necesitamos también algunos planos, detalle que es importante, pero que tampoco deberemos tener al tope nuestras habilidades o equipo para enfrentar las misiones, un poco de paciencia y buena estrategia puede ser suficiente.

Se había comentado mucho en su momento de la guerra de bandas y la importancia que tendría, lamentablemente se vuelve en un elemento que no destaca mucho a fines prácticos de la historia, la idea es crear nuestra banda para conquistar los distritos de Londres, algo que se intentó implementar en AC: Brotherhood y paso sin pena ni gloria. En cada distrito contamos con actividades de conquista que su única finalidad es darnos más horas de juego, aunque terminan siendo tediosas, por otro lado mejoramos a la banda con diferentes habilidades para tener mayor variedad, un elemento que nos queda mucho a deber sin duda.

Un título con pocas expectativas pero con buenos resultados

Las misiones en general no nos ofrecen mucha variedad en base a lo vivido en entregas pasadas, agradecemos que cada vez tengamos que recurrir menos a las caminatas con un personaje que nos cuenta la historia, lo cual se volvía muy aburrido.

Algo que se agradece es que no contemos con modo multijugador ya que se siente que en realidad se trabajó a fondo con la campaña principal, la cual nos puede ofrecer en su historia principal unas 13 horas, pero para tenerlo al 100% podremos invertirle sin problemas unas 60.

Gráficamente el juego también fue mejor distribuido, con una ambientación absolutamente mágica, pero con menos elementos para meternos en diferentes casas o edificios, limitando también la cantidad de gente que veíamos en la calle, algo que provoca que el juego corra en la gran parte de sus veces de manera fluida, quitando alguna caída de cuadros menor que podríamos ver en las peleas con diferentes enemigos.

El sonido presenta dos vertientes muy importantes, en primera el trabajo de Austin Wintory en la banda sonora es destacado, ambientando en todo momento, aunque por otro lado las melodías pueden llegar a ser un poco pesadas, sobretodo en momentos de tensión o en misiones que se conviertan un poco largas, creemos que contar con otro estilo para los momentos de acción le vendría bien.

El doblaje latino cumple bien su cometido, los personajes principales suenan muy bien aunque es normal encontrarnos con errores en la sincronización de los diálogos con los personajes y un detalle que es reprobable en todo momento es que escucharemos en muchas ocasiones diálogos de personas en inglés que no fueron doblados en su momento, comprendemos que es un trabajo complicado y que requiere muchos recursos, pero los resultados a medias pueden ser poco satisfactorios.

A diferencia de las entregas pasadas este juego es desarrollado por Ubisoft Quebec y su resultado es bueno a secas, posiblemente nos encontremos ante uno de los juegos de la saga que menos expectativas generaron en años, pero eso no le quitará en ningún momento lo divertido que llegó a ser en las horas que nos ofreció.

La recomendación es la de siempre con este tipo de juegos, si son fanáticos de estas mecánicas y de la historia no duden en jugarlo y en el caso de ser la primera vez que intenten ingresar a la franquicia les recomendamos Assassin’s Creed IV: Black Flag, puede ser un mejor comienzo y mucho más económico.