Steve Jobs siempre compraba un Mercedes-Benz Clase SL cada seis meses: la clave siempre estuvo en la matrícula

Que Steve Jobs era un genio y un visionario es innegable. No solo fue fundador de una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo, también fue el responsable de las computadoras personales tal y como las conocemos ahora, sin mencionar, por supuesto, a Pixar.

No obstante, otra conocida característica suya era su personalidad un tanto obsesiva, como prueban el hecho de que usara siempre el mismo atuendo o que cambiara cada seis meses su auto (un Mercedes Benz SL55 AMG) por otro exactamente igual: mismo modelo, mismo color.

El Mercedes Benz SL55 AMG de Steve Jobs

Jobs tenía su residencia en Palo Alto, California, mientras que las instalaciones de Apple se encontraban en Cupertino, aproximadamente a 20 minutos. El empresario realizaba este recorrido a bordo de un Mercedes Benz SL55 AMG sin placas. Algunos afirman que su vehículo no tenía placas porque, de esta manera, Jobs protegía su privacidad. Otros creen que buscaba lo contrario, pues de esta forma, su Mercedes destacaba.

En cualquier caso, lo cierto es que es que Jobs era conocido por estacionarse donde quería, pues al no tener placas, no podía ser multado. De acuerdo con El País, el ex CEO de Apple solía aparcar incluso en espacio designados para personas con discapacidad. Pero ¿por qué Jobs lograba salirse con la suya? ¿Era algún privilegio del cual gozaban los famosos en California o una forma de agradecerle por sus contribuciones a la tecnología? Pues no. La verdad es que el empresario usaba la ley de tránsito del estado a su favor.

Verás: hasta el año 2019 existía en California una norma que permitía a los propietarios de autos nuevos conducir sin matrículas. Por eso, cuando pasaban los seis meses, Jobs vendía su auto y compraba uno nuevo. Incluso llegó a un acuerdo con un distribuidor de Merdeces Benz en California para sustituir su  SL55 AMG (modelo que en ese entonces costaba 120 mil dólares, casi 2,500,000 pesos mexicanos) por uno nuevo, de un color idéntico, cada semestre.

Steve Jobs, celoso de su privacidad

Jobs era una persona muy celosa de su privacidad. Se dice que no quería que su nombre apareciera en documentos como patentes o papeles de vehículos. Por ello, buscaba vivir de la forma más sencilla posible. Por supuesto, esto no impidió que el misterioso auto de Steve Jobs fuera fotografiado, ya que su rareza lo hacía fácil de reconocer.

Actualmente, pasar "desapercibido" no sería tan fácil para Jobs, puesto que la norma que permitía a los autos nuevos circular sin placas durante los primeros seis meses desapareció en 2019, cuando un hombre llamado Michal Bonamomi perdió la vida luego de que un auto sin matrícula lo atropellara. Por aquel terrible accidente no hubo acusados, precisamente porque no había forma de identificar el vehículo.

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