Paro nacional por taxistas: buscan que Uber, DiDi y similares paguen más impuestos en México

Steve Saldaña

Editor Senior

Periodista de tecnología y ciencia. Escribo y analizo la industria de plataformas tech en México y soy fan de la ética tecnológica. También soy miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Hago locución comercial, produzco podcast y soy presentador del podcast semanal ROM. LinkedIn

Se creía que con la nueva regulación para Uber y similares las cosas se calmarían entre taxistas y prestadores de servicios en las aplicaciones de movilidad, pero nada más lejos de ello: los próximos meses no estarán libres de manifestaciones, tanto en Ciudad de México como en el resto de las grandes ciudades del país.

Un macro bloqueo se avecina y tiene fecha para el 3 de junio. El Movimiento Nacional de Taxistas está detrás, y acusan de que la regulación publicada en la Gaceta Oficial de la capital no garantiza el "piso parejo" que ha sido constante motivo de discusión desde la entrada de Uber y similares en operación.

El macro bloqueo no es nada menor: la asociación se compone de 20,000 transportistas que han amenazado con cerrar las vialidades centrales de la capital. Quienes vivan no pueden sentirse a salvo, de hecho, a nivel nacional la cifra de asociados crece a los 200 mil.

Todos ellos, juntos en un paro nacional.

El "piso disparejo"

El paro nacional fue anunciado en una manifestación que hubo el 29 de abril frente a la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México. De aquí al 3 de junio las manifestaciones seguirán, pero han decidido esperar más de un mes para hacer el macro bloqueo, en un movimiento que se antoja más como un ultimatum para el gobierno local.

Entre las demandas, está la destitución del secretario de movilidad, Andrés Lajous. La argumentación detrás del requerimiento no es para nada menor: los taxistas dicen que Lajous ha protegido a las aplicaciones como Uber, e incluso le acusan de tener "negocios turbios" con las empresas.

Pero el núcleo de la manifestación está en que dicen los taxistas tienen muchas más obligaciones que sus contrapartes, lo cual no ha quedado resarcido con las nuevas reglas.

Entre las desigualdades está el que la concesión para operar como taxista tiene un costo de 40 mil pesos, mientras que su símil para choferes de aplicaciones cuesta 713 pesos. Los taxistas también pagan por licencia especial y un curso, lo que asciende a un monto de 2,565 pesos así como una cromática de otros 2,500 pesos. Dado que los coches que operan con las apps no deben llevar un distintivo, este último concepto no les genera ningún egreso.

Está también el asunto de la tarifa dinámica, en donde los taxistas están homologados para cobrar la misma tarifa sin importar ni tráfico ni otras condiciones, pero las empresas suelen modificar sus tarifas.

Ni Uber, ni DiDi, ni Cabify, ni Beat están contentos

En los cambios hechos a la regulación publicados el 24 de abril también se establece que los vehículos que operan con apps deben forzosamente de tener un valor factura de al menos 250,000 pesos y que no puede exceder los 10 años de antigüedad.

También no podrán hacerse pagos en efectivo, y quienes deseen tener la licencia especial para conducir vehículos para alguna app deberá haber tenido una licencia tipo "A" por al menos cinco años.

Las nuevas regulaciones hicieron que Uber, DiDi, Beat y Cabify también se quejaran, y acusaron a la Secretaría de Movilidad de ignorar las reuniones que habrían tenido y establecer las nuevas reglas de manera unilateral. La queja se centra particularmente en el rechazo para pago en efectivo, pues dicen que México es un país con baja penetración bancaria.

A ello se le suma la Suprema Corte ya había fallado el año pasado a favor de que Uber recibiera pagos sin necesidad de tarjeta bancaria. Con este precedente las empresas dijeron que irán de nuevo a la Suprema Corte para invalidar el punto de la SEMOVI.

Imagen | Reporte Índigo

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