La NASA sigue trabajando en el X-59, un nuevo avión supersónico experimental que busca reducir la explosión sónica. En esta ocasión la Agencia ha dado a conocer las pruebas realizadas en un modelo a escala dentro de un túnel de viento que permiten comprobar las predicciones de los ingenieros encargados del proyecto.
Con este proyecto la NASA espera que la prohibición de vuelos supersónicos comerciales pueda levantarse, remplazando el fuerte estampido sónico del pasado por un "golpe" más suave.
El estampido sónico ocurre cuando las ondas de choque de un objeto que viaja por el aire más rápido que la velocidad del sonido se fusionan antes de llegar al suelo, generando enormes cantidades de energía sonora, aproximadamente 110 decibelios, o lo equivalente al sonido de una explosión o de un trueno.
Probando los modelos elaborados por computadora
Con el diseño del avión X-59 Quiet SuperSonic Technology (QueSST) la NASA busca reducir este estampido, haciéndolo más silencioso, para lo que recientemente pusieron un modelo a pequeña escala del avión en el túnel de viento supersónico Glenn de la NASA para visualizar si los modelos que hasta ahora habían elaborado coincidían con la realidad.
Los resultados de los test fueron ondas de choque capturadas por cámaras especiales y sensores, además de imágenes Schlieren que permiten a los ingenieros visualizar las ondas y sus posiciones a medida que el aire pasa por el modelo y servirá para obtener información adicional que mide la fuerza de los golpes en el avión.
Según detalla la NASA en su informe, los resultados de las pruebas fueron alentadores, pues las ondas de choque producidas por el modelo a escala coincidieron con las simulaciones en computadora, tanto en posición y en fuerza, lo que les permite ser optimistas en desarrollar vuelos supersónicos más silenciosos.
Este mismo año el X-59 hará sus primeras pruebas
Se espera que el modelo viaje a Tokio en el mes de marzo para realizar pruebas adicionales de verificación en el túnel de viento con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón y Boeing.
Actualmente se está finalizando la construcción del X-59 en las instalaciones de Skunkworks en California y se espera que a fines de 2022 tanto la NASA como Lockheed Martin inicien las pruebas de vuelo para demostrar su aeronavegabilidad.
Si esta etapa se realiza correctamente, la NASA verificará que la tecnología supersónica silenciosa funcione en vuelo según lo previsto antes de considerar una fase de sobrevuelo comunitario.
Imagen: Quentin Schwinn, NASA Glenn/ATS
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