Los mexicanos aman las smart TV: las pantallas están por superar a laptops en preferencia de uso para acceso a internet, según ENDUTIH

México ama el streaming y, en específico, las smart TV. El uso de pantallas inteligentes ha dado un salto en la última ENDUTIH, la encuesta de consumo de tecnologías más importante que hacen en conjunto el Instituto Federal de Telecomunicaciones y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 

Uno de los aprendizajes del documento es que los usuarios de pospago pagan casi el triple en comparación con los usuarios mexicanos de prepago, y que el smartphone continúa siendo el dispositivo más usado para conexión a internet.

El segundo lugar sigue siendo ocupado por las laptops, pero cerca como nunca antes ya están las smart TV.

Del total de personas conectadas a internet en México (poco más del 78% del total de la población mayor a seis años), 97% lo hace a través de un smartphone. Otro 31% lo hace a través de computadora portátil o tablet, una cifra que disminuye año con año y que en 2019 era del 40.7%. En tendencia contraria está el uso de las smart TV, que en 2019 tenía un porcentaje de uso del 23.1% y cuyo número ahora es de 30.4%.

Es decir, el uso de laptops y smart TV para conexión a internet es de apenas .6%.

La ENDUTIH no explica las razones detrás de los patrones de consumo y preferencia de uso de dispositivos, pero es claro que el streaming juega un papel fundamental en que los mexicanos hayan acelerado el uso de pantallas inteligentes, especialmente entre 2021 y 2022. Es notable que el uso de smart TV es el único que crece a ritmo acelerado, pues el uso de computadoras de escritorio y consola de videojuegos prácticamente se mantuvo. El detalle está en la siguiente gráfica:

Desafortunadamente no hay fuentes confiables y actuales sobre el consumo de streaming y las preferencias de mexicanos. Lo más cercano es la estimación de The CIU con corte al 2021 que detallaba que en México existían 12 millones de suscripciones y que seis de cada 10 le pertenecían a Netflix. Del resto, una era de Disney+, una más de HBO Max, y el resto de suscripciones estaban distribuidas entre Prime Video, Claro Video y, en aquel entonces, Blim.