LG ha anunciado una nueva línea de pantallas, pero que no serán para cualquiera. La nueva línea LG Direct View LED de pantallas de cine en casa tiene tamaños que van desde monumentales 108 hasta monstruosas 325 pulgadas, con precios proporcionalmente obscenos.
CNET reporta que anteriormente estos equipos estaban reservados para clientes comerciales, pero ahora están disponibles para cualquier interesado con el suficiente poder adquisitivo.
El cine en casa, gracias a LG
Las nuevas pantallas de cine en casa de LG usan tecnología Direct View LED que, en vez de usar un panel LCD parea crear pixeles e iluminarla con LEDs, solo usan LEDs (y algunos modelos incluso usan microLEDs) directamente en el panel. Como resultado, estas pantallas tienen mejores niveles de contraste, similares a la tecnología OLED, ya que los pixeles individuales se apagan para crear negros más profundos.
Sin embargo, el reto con la tecnología Direct View LED es hacer que los LED sean lo suficientemente pequeños como para que funcionen como pixeles individuales, lo que resulta en el monstruoso tamaño de estas primeras pantallas DVLED. Esta apuesta de LG es similar a lo que Samsung ha hecho con The Wall y Sony con su línea Crystal LED.
La serie DVLED de LG está disponible en varias opciones de tamaño, las cuales empiezan en 108 pulgadas con resolución HD, pasando por otras variadas opciones, hasta alcanzar el modelo mayor con monstruosas 325 pulgadas, resolución 8K y precio de 1.7 millones de dólares, un costo igualmente enorme solo equiparable con el tamaño de la pantalla.
Para todos los demás, la línea LG QNED 2021 ya está disponible en México.
La mayoría de las pantallas tienen aspecto de imagen tradicional 16:9, pero LG ofrece algunas opciones con aspecto ultra wide para una completa experiencia de cine en casa, o bien para poder disfrutar de dos fuentes de video de manera simultánea.
CNET apunta que estas pantallas deben ser vistas, más que como enormes televisiones (aunque sí lo son), como reemplazos muy costosos de los proyectores que permiten imágenes sobre las 100 pulgadas. Sin embargo, su mayor ventaja (y la principal razón de su obsceno precio) es que estas pantallas tienen un brillo máximo de 1200 nits, promedio en las televisiones actuales de gama alta, lo que permite su visualización cómoda en una habitación bien iluminada, algo imposible para los proyectores.
