Insisto, las ultimas licitaciones que ha organizado el Instituto Federal de Telecomunicaciones se han visto afectadas por conflictos de intereses y participantes que literalmente se burlan de los procesos más importantes que han existido en el país para mejorar la cobertura, competencia y calidad de contenidos que se transmiten en el país por medio de televisión, telefonía móvil y ahora en radio.
Esta semana se cumplió el plazo para que Tecnoradio, el nuevo operador de radio AM y FM que surgió en la última licitación del IFT al obtener 37 señales, no pagó las obligaciones que adquirió dejando en “jaque” al Instituto, provocando incluso que el resto de la licitación se encareciera hasta un 67%.
Recordaremos que hace dos años Grupo Radio Centro simplemente no pagó las obligaciones que adquirió con su nueva cadena de televisión, dejando al IFT sin un plan claro hasta la fecha para poder volver a licitar estas frecuencias de TV. El año pasado la licitación de la Red Mayorista se vio opacada por la denuncia del consorcio Rivada al considerar que hubo preferencias para facilitar que Altán ganara la licitación.
Este 2017 diversos medios consideraron que las frecuencias de radio mexicanas se verían enriquecidas, sobre todo en el interior del país, con la licitación de más de una centena de frecuencias de radio AM y FM. Y la llegada de Tecnoradio daría la apertura que el sector necesita.
Sin embargo, la llegada de Tecnoradio, operador al que parecía se le estaba haciendo una “cacería de brujas” para no dejarlo operar, al final parece que termino burlándose de todos, y sobre todo del Instituto Federal de Telecomunicaciones. Porque simplemente, no pago los 237 millones de pesos que había ofertado para obtener 37 señales en el país.
Algunos analistas ya consideran esto como una forma de venganza por parte de los verdaderos accionistas de la compañía, mismos que estaban buscando crear un nuevo operador de radio, para fortalecer y hacer frente a la posible división que existe en Radiorama y que habían escondido su identidad para obtener un ahorro de casi 40 millones de pesos en el proceso.
Por ahora, la investigación que el Instituto Federal de Telecomunicaciones ha iniciado deberá llegar hasta sus últimas consecuencias, empezando por cobrar la garantía por no cumplir con el pago de sus obligaciones.
Sin embargo, eso no es lo más complicado, si no que ha quedado en manifiesto que, la poca responsabilidad que ha existido en la licitación provocó que el resto de las frecuencias se inflaran en sus precios hasta un 67%.
Lo que significa que, la empresa terminó ensuciando un proceso licitatorio que era histórico para nuestro país, y volvió a poner en la mira al IFT para cuestionar si realmente el Instituto está realizando sus procesos con transparencia y con mano firme.
Por ahora, el IFT ha tratado de enmendar el hecho diciendo que no solo Tecnoradio no pagó sus obligaciones, si no también otras empresas, como una subsidiaria del Grupo Radio Centro. Dejando un total de 56 frecuencias no pagadas de las 178 licitadas, entre las que se encuentran las 37 de Tecnoradio.
Pero entre que son peras o son manzanas, la SCT ya se ha deslindado del proceso; y otras asociaciones, como el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, ha sugerido que el IFT antes de cualquier licitación realice un proceso de entrevistas entre los socios o accionistas que deseen participar en sus licitaciones
Ver 3 comentarios