Ha sido un lunes de noticias interesantes y tristes. Sin embargo, el show debe continuar y partiendo de otra gran noticia como es el nuevo plan con datos ilimitados de Movistar es que ahora nos hacemos la pregunta ¿es necesario el regreso de los planes con internet ilimitado a México?
Nunca se llegará a un consenso sobre este tema pues es hay tanto detractores como defensores. No obstante, intentaremos matizar pros y contras de la situación.
Posibilidad de TODO
Creo que todos estaríamos de acuerdo en pensar que podríamos realizar virtualmente cualquier actividad con un plan de datos ilimitado. Desde consumir cualquier tipo de contenido en streaming, ya sea video o audio, hasta navegar en redes sociales, realizar descargas sin importar el tamaño del archivo, jugar en línea, entre muchas otras posibilidades.
Sin embargo, ¿de verdad es necesario? Es decir, si se tiene la posibilidad por supuesto que cualquier usuario lo haría, pero ¿para qué? Por ejemplo, Spotify y Netflix ofrecen ambos la posibilidad de disfrutar de su contenido sin conexión. Además, podríamos decir que el consumo de series y películas no es óptimo en una pantalla de 6 pulgadas (o menos), salvo contadas excepciones -un vuelo, por ejemplo-.
Para juegos, hay opciones como la que ofrece Weex que permite el consumo ilimitado con ciertos títulos populares. Es cierto, la oferta es algo limitada y en este punto debería haber más opciones, pero al menos una posibilidad hay.
No podemos dejar de mencionar que el principal uso que la gran mayoría de la gente le da al consumo de datos es la navegación en redes sociales, y hay muchas soluciones para eso pues generalmente el consumo de estos servicios está incluido en los paquetes de los operadores.
La saturación de la red, el invitado no deseado
Ok, asumamos por un momento que es realmente necesario el regreso de los planes de internet ilimitado para una completa experiencia para el usuario. ¿Qué pasaría con la red? Es justamente este tema el que da origen a esta publicación, pues la saturación de la red es el gran problema que podría acompañar la vuelta al mercado de los planes ilimitados en datos.
Es decir, si inclusive actualmente existen situaciones cuando hay gran aglomeración de gente en un solo punto y la red comienza a fallar, ¿qué pasará cuando muchos usuarios en un solo punto comiencen a consumir grandes cantidades de datos? La red sencillamente colapsará.
Puede sonar muy alarmista pues hace años también existían los planes con internet ilimitado y nunca se dio una situación tan crítica. Pero, debemos tomar en cuenta que en ese entonces el volumen de smartphones que había era mucho menor, además de que el boom del consumo de internet aún no se había dado. Fue a partir de este mismo evento que los operadores decidieron limitar su oferta en este ámbito.
La solución sería que los operadores invirtieran mucho más en infraestructura antes de hacer nada, eso incluye traer de vuelta los planes de internet ilimitado y comenzar a probar nuevas tecnologías como el 5G.
El ejemplo más claro de esta situación es Unefon, OMV que hace meses presentó su servicio ilimitado, pero que poco después se modificó para añadir limitaciones de capacidad y velocidad de navegación para asegurar el buen funcionamiento para todos los usuarios, es aquí en donde entran en escena las Políticas de Uso Justo.
Por otro lado, también debemos tomar en cuenta que muchas veces la promoción de este tipo de planes funciona más como estrategia de marketing que otra cosa, pues muchos usuarios contratan estos servicios sin pensar en su consumo real. Pero, ese es otro tema igualmente pedregoso que ahora no toca tratar. Eso sin mencionar que la mayoría de usuarios -por no generalizar- pasan la mayoría del tiempo en sitios con redes Wi-Fi (casa, oficina, etcétera) en las que recae la mayor parte del consumo.
Entonces, de nuevo va la pregunta: ¿es necesario el regreso a México de los planes con internet ilimitado? Con los puntos arriba expuestos seguramente cada quien ya tendrá un panorama más amplio y una postura más sólida. Además, falta ver la respuesta de Telcel y AT&T al movimiento de Telefónica Movistar, la cual seguramente no tardará mucho más.
La mesa para el debate está servida.
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