Casi tres años tomó, pero la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (AMDA), ganó un amparo para que sea solo el Instituto Federal de Telecomunicaciones el encargado de revisar los códigos de ética de las empresas y las reglas de los defensores de las audiencias.
Antes el IFT tenía esa atribución, pero la reforma de telecomunicaciones hizo que las empresas se encargarán de hacer las reglas, de forma que "son quienes deben cumplir con la ley y al mismo tiempo deciden cómo y cuándo la cumplen" dice la presidenta de la AMDA, Beatriz Solís.
El defensor de las audiencias fue reducido a un simple espectador, pues se quedó sin herramientas mínimas para realizar adecuadamente su función
Beatriz Solís
Defensores que sean totalmente imparciales
Los defensores de audiencias son los mediadores cuando una persona presenta una queja a un concesionario, que puede ser una televisora o una radiodifusora. Todo concesionario debe contar con un defensor de audiencias que debe ser imparcial. El tema es que el IFT tenía reglas para cómo deben funcionar los defensores de audiencias, pero una vez aprobada la reforma de telecomunicaciones, esa atribución pasó a ser parte de televisoras y radiodifusoras.
Las reglas de los defensores de audiencias están en los códigos de ética de cada empresa. Con el amparo que fue ganado por la AMDA, ahora el IFT deberá validar los códigos de ética de las empresas, o bien, hacer nuevas reglas para cómo funcionan los defensores.
La sentencia de la corte va directo al Congreso de la Unión. Una vez que la notificación llegue, tienen hasta 30 días para invalidar el artículo 256 de la Ley Federal de Telecomunicaciones. Cuando esté invalidado el artículo el IFT puede declarar válidos los antiguos lineamientos generales de defensa de las audiencias, o bien, puede dedicarse a validar los códigos de ética de cada empresa.