“Ya estamos estudiando porque vamos a poner un satélite mexicano en órbita para hacer realidad el internet gratuito en nuestro país”. Esa es una de las propuestas hechas por Claudia Sheinbaum en caso de llegar a la presidencia del país.
Un satélite para cubrir todo el país no es una idea descabellada. ViaSat lo logró desde 2017 cuando lanzó ViaSat-2, el satélite con el que consiguió tener alcance a todo el país. Sin embargo, tener cobertura total no significa tener condiciones para dar servicio al 100%.
ViaSat ofrece su servicio en México desde 2017, cuando su servicio aterrizó para comunidades rurales. Dos años le tomó abrirlo para que llegara a clientes residenciales, en una oferta disponible para nueve estados a lo largo del país.
Su inversión fue mayúscula. Este satélite, el ViaSat-2, costó aproximadamente 624 millones de dólares, unos 10,500 millones de pesos al cambio actual, y tuvo una inversión de 40 meses para diseñarse y construirse, con una vida útil estimada de más de 15 años.
Desde luego, construir un satélite con capacidad para ofrecer internet a todo México debería ser incluso más poderoso. Sin embargo, en lo que se trata de presupuestos y tiempos, de contar con los recursos suficientes, un satélite gubernamental es perfectamente viable para realizarse en menos de un sexenio, según el antecedente de ViaSat.
El internet gratis en alianza con el gobierno
La oferta de ViaSat ha ido creciendo con el tiempo, pues llegó inicialmente como un servicio dedicado únicamente a comunidades en las que no existía otra forma de conectividad, aunque de forma comercial y no gratuita, con precios de aproximadamente 12 pesos la hora o hasta 1 GB de datos por 130 pesos.
El gran problema es que en la propuesta de Sheinbaum no hay muchos detalles. Por ejemplo, no se da información más allá de que permitirá "contribuir a las comunicaciones", y no se especifican las capacidades o limitaciones técnicas del satélite. El antecedente inmediato es el ViaSat-2 para el que sus limitaciones fueron claras desde el inicio: capacidad de 300 Gbps para ofrecer, en teoría, velocidades máximas de 100 Mbps.
Tampoco se especifica la implementación que tendrá. Podría ser un desarrollo propio de gobierno o podría trabajar a través de una infraestructura como la de Starlink y ViaSat, con antenas receptoras y módems. Tampoco queda claro si podría utilizar una tecnología similar a la de la compañía de Musk, que ya permite a algunos celulares enlazarse directamente a los satélites.
Los datos de conectividad en México
Las promesas en telecomunicaciones serán una constante en temporada de campañas políticas. Desde siempre lo han sido. En México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lleva años prometiendo una cobertura del 100% de internet en México, promesa que se ha pospuesto año con año. Según la última Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), en México solamente el 78.6% de la población del país tiene acceso a internet.
Si se toma en cuenta las cifras de gobierno, basadas en alcance territorial, la cobertura de internet alcanza un 94.5%, sumando la red CFE-Altan y otros operadores como GlobalSat, e incluso Starlink. Si todo va bien, se espera alcanzar el 99% de cobertura a lo largo de 2024, llevando el internet satelital a las comunidades rurales con un mínimo retraso y una velocidad aceptable en la transferencia de datos.
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