La capacidad de acceder a Internet se ha convertido en algo tan habitual y normal en nuestras vidas que ya casi ni nos acordamos de la época en la que la red de redes no existía. La facilidad para hacer todo tipo de gestiones sin movernos de casa, o desde nuestro teléfono móvil, y de poder conectarnos con amigos y familiares repartidos por diferentes partes del mundo ha sido un importante paso social, más que tecnológico.
Internet ha sido una de las principales herramientas de la globalización, pero ¿qué pasa si estás, literalmente, fuera de la Tierra (a unos 400 km. de altitud sobre su superficie)? ¿Te quedas aislado de lo que pasa en el planeta? ¿O Internet también está ahí para que puedas estar conectado con tu familia y con lo que pasa en el mundo? Los astronautas de la Estación Espacial Internacional tienen forma de conectarse, pero no es a través de fibra óptica o ADSL.
Internet en el espacio
En la Tierra, podemos conectarnos a la red a través de la banda ancha del ADSL o de cable de fibra óptica. Montamos redes WiFi en nuestra casa para que todos nuestros aparatos electrónicos tengan la posibilidad de conectarse a Internet y sí, utilizamos nuestro teléfono móvil para navegar por redes como la red Telcel 4GLTE que pueden alcanzar una velocidad de hasta 20 mbps.
Sabemos que necesitamos un router para acceder a Internet, pero esta opción no es posible para los astronautas en el espacio. Su conexión a la red se hace a través de los mismos enlaces de radio con los que se comunican con el control de misión en Tierra.
Las comunicaciones con el Centro de Control en Houston, por ejemplo (existe otro en Moscú), se realizan a través de banda Ku, entre 12 y 18 GHz, y que se utiliza para telecomunicaciones vía satélite. Las órdenes de trabajo y los comandos para las diferentes partes de la ISS se envían desde tierra a alguno de los satélites de la red TDRS de la NASA y éste se encarga de mandar, a su vez, esos datos a la estación y viceversa.
A través de este enlace es como los astronautas pueden conectarse a Internet, pero de una manera limitada. Scott Kelly, que se pasó un año en la ISS, explicaba en Twitter que su velocidad de conexión y transferencia podría haber sido mejor.
.@PrestynChapman @NASA We have a slow internet connection. Worse than what dial-up was like. Using it to answer your question right now.
— Scott Kelly (@StationCDRKelly) 26 de abril de 2015
¿La razón? La señal tiene que viajar bastante más de lo que lo hace en la Tierra, porque esos satélites que se utilizan como nodo de comunicación se encuentran en órbita geoestacionaria, a un poco menos de 36,000 km. de altitud. No hay una comunicación directa entre los ordenadores de los astronautas y el "servidor" en la superficie, sino que tiene que pasar primero por uno de esos satélites, lo que reduce la velocidad de conexión.
Dan Huot, portavoz de la NASA, explicaba a The Atlantic que los astronautas "tienen velocidades decentes. Tenemos la capacidad de enviar y descargar archivos de video de gran formato. Enviamos gigas y gigas y gigas de video todos los días simplemente de los enlaces en vivo con la tripulación (...). Tenemos un ancho de banda para enviar eso a tierra sin saturar el sistema".
El láser es el futuro
Los enlaces de radio son la manera más habitual de que las misiones en el espacio se comuniquen con el control de misión, pero con la mayor capacidad de recogida de datos que tienen esas misiones, el volumen de envío de dicha información a tierra tiene que ampliarse y hacerse también más rápida. La NASA está trabajando en un sistema de comunicación vía láser llamado OPALS, que estuvo probándose a finales de 2014 en la ISS, durante cuatro meses.
Este sistema de comunicación es mucho más rápido que el tradicional y mucho más directo. OPALS enviaba cuatro haces láser desde un observatorio en tierra, cerca de Los Ángeles, a un receptor instalado en la estación. Tenía que esperar a que la ISS pasara por encima de él, así que era muy importante aprovechar los pocos minutos que duraba dicho pase.
Su primer envío exitoso fue un video de 175 MB con un mensaje, "Hola, mundo", que se envió cada 3.5 segundos de los 148 que la estación estuvo visible para el emisor de láser del observatorio. Con los métodos tradicionales de comunicación, habrían hecho falta diez minutos para transmitir ese archivo. También se enviaron entre 200 y 300 MB de datos de ingeniería en sólo 20 segundos, frente a las tres horas que habrían hecho falta a través de los enlaces tradicionales de radio.
Sistemas como OPALS pueden contribuir a mejorar también las velocidades de transmisión de datos en la Tierra. Pero mientras ello ocurre y las comunicaciones láser se van estandarizando para llevar las comunicaciones vía Internet al siguiente nivel, puedes disfrutar de una veloz transferencia de datos gracias a la red Telcel 4GLTE y sus planes como el Max Sin Límite 5000, que incluye algunos de los mejores smartphones a un costo accesible.
Imagen | NASA, UC Davis College of Engineering,
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